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El jefe del Pentágono estadounidense sugiere establecer otro «teléfono rojo» con China

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha insinuado este jueves la posibilidad de establecer «una línea de comunicación directa» con China, al estilo del histórico «teléfono rojo» con Rusia.

Nikita Kruschev y John Kennedy fueron los primeros en utilizar el «teléfono rojo». (NAIZ)
Nikita Kruschev y John Kennedy fueron los primeros en utilizar el «teléfono rojo». (NAIZ)

El «teléfono rojo» es un recurso ideado para poner en comunicación a la Unión Soviética y Estados Unidos durante la Guerra Fría que permitía conversar directamente a los presidentes de ambos Estados y que hoy en día sigue vigente.
En una audiencia del Comité de Fuerzas Armadas del Senado de EEUU, Austin ha destacado este jueves que es «fundamental tener una línea de comunicación directa entre los militares y los miembros del Gobierno» de Estados Unidos y China y ha planteado algo similar.

«Creo que debemos poder hablar con nuestros aliados y socios, pero también con nuestros adversarios o potenciales adversarios. Necesitamos una línea directa de comunicación; es fundamental», ha explicado el jefe del Pentágono.

En este sentido, ha reconocido sentirse «preocupado por el comportamiento agresivo» de China en la región Indiopacífica porque, según su opinión, «algo podría suceder que podría provocar una crisis».

Directiva clasificada como secreta

Austin ha realizado estas afirmaciones después de ordenar este miércoles al Pentágono que coloque a China y su fortalecimiento militar en el centro de la política de defensa estadounidense, aunque la estrategia a seguir está clasificada cmo secreta.

Sobre esta directiva, el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, general Mark A. Milley, que también ha declarado este jueves en el mismo comité, ha advertido de que China está aumentando su capacidad militar «a un ritmo muy serio y sostenido».

«Debemos asegurarnos de mantener nuestra ventaja competitiva y tecnológica contra esta amenaza. (...) La preparación, la modernización y el poder de combate son claves para disuadir la guerra y mantener la paz», ha puntualizado Milley al respecto.

Durante su comparecencia ante los senadores, Lloyd ha indicado que confía en que la solicitud del presupuesto de defensa de 715.000 millones de dólares es «suficiente» para enfrentar el desafío de una China «cada vez más asertiva».

«La solicitud está impulsada por nuestro reconocimiento de que nuestros competidores, especialmente China, continúan mejorando sus capacidades», ha añadido Austin en la audiencia sobre la solicitud presupuestaria para el año fiscal 2022.

Contrarrestar la «ambición» asiática

La directriz del Pentágono ha llegado en un momento en el que tanto la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, como miembros de ambos partidos del Congreso intensifican sus iniciativas para »contrarrestar las ambiciones internacionales de China».

De hecho, se espera que China esté muy presente en la gira europea de Biden, que quiere conseguir un respaldo más claro de sus aliados a su principal prioridad internacional: la intensa competición entre Washington y Pekín.

Además, el Senado de Estados Unidos aprobó este martes un proyecto de ley con un gasto previsto cercano a los 250.000 millones de dólares que tiene como objetivo aumentar la competitividad nacional para hacer frente al poder industrial y militar de China.