El pasado martes el Gobierno municipal de Donostia dio luz verde a la modificación de un edificio de calle Garibai, en el centro de la ciudad, para cambiar su calificación de residencial a terciario y destinar sus once viviendas al uso turístico.

Para el concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran se trata de «un paso más en la transformación de determinados barrios de la ciudad en parques temáticos del turismo y en la expulsión de sus habitantes».

El portavoz soberanista critica que PNV y PSOE «ponen el Ayuntamiento al servicio de los intereses económicos de unos pocos», y entiende que «es hora de plantarse si no queremos ver dentro de diez años amplias zonas de Donostia en una situación similar a la de la actual Venecia».

«La Parte Vieja, Gros y el Centro han perdido población en la última década, mientras Donostia la ganaba. No es casualidad que estos barrios sean los más turísticos, que no tengan viviendas de protección oficial ni apartamentos dotacionales, y que, en cambio, estén plagados de hoteles y pisos turísticos», remarca Burutaran, que añade que «el modelo de turistificación sin límite está íntimamente ligado al continuo encarecimiento de los precios de compraventa y alquiler de viviendas, y a la pérdida de población».

El concejal de EH Bildu recuerda que hay otros edificios en el Centro y Gros que llevan un camino similar –Obispado, Mariaren Bihotza, Colegio Inmaculada–, y considera «imprescindible dar otro rumbo al modelo de ciudad. Necesitamos el turismo, pero no el modelo actual, construido sobre un crecimiento ilimitado. Y se necesitan políticas eficaces y valientes para garantizar el derecho a la vivienda de los y las donostiarras».