Vodafone ha reducido en seis el número de afectados del ERE que había planteado en principio, por lo que que será finalmente de 509 trabajadores, 237 pertenecientes a las 34 tiendas propias que serán cerradas como parte del proceso.

En su primera reunión con los sindicatos, el operador ha propuesto indemnizaciones de 33 días por año trabajado con 24 mensualidades de tope, así como la posibilidad de prejubilaciones para los mayores de 56 años.

Según han trasladado fuentes sindicales, la propuesta de Vodafone requiere 10 años de antigüedad para acogerse a las prejubilaciones, con unas rentas que equivalen al 80% del sueldo. Este colectivo –el de susceptibles de prejubilarse– no llegaría al centenar de empleados.

La representación sindical ha augurado una negociación «larga y dura», ya que por ejemplo esta propuesta está muy por debajo de los entre 56 y 62 días sin topes firmados en Orange el pasado mes de agosto.

Por su parte, la empresa ha indicado en una nota que si objetivo es «llegar al mejor acuerdo posible tanto para los empleados como para la empresa, tal y como siempre lo hemos hecho en el pasado», y asegura que el ajuste en el área comercial es «un paso más en el proceso de trasformación de la compañía».

Vodafone anunció un ERE el pasado 15 de setiembre que achacó a la competitividad del mercado y al proceso de transformación digital en el que la compañía se ve sumergida.

Se trata del cuarto ERE de Vodafone en la década que, de saldarse con las cifras actuales, se traduciría en más de 3.500 trabajadores despedidos.

Las partes se han emplazado al próximo lunes para volver a reunirse y fijar un calendario de negociación.