Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

Estibaliz Urresola: «Me gusta rodar historias que me remueven»

Estibaliz Urresola Solaguren ha finalizado este lunes el rodaje de ‘Cuerdas’. Un cortometraje que ejerce como puente entre su multipremiado ‘Polvo somos’ y el que será su primer largometraje de ficción, ‘20.000 especies de abejas’. El rodaje está previsto que arranque en verano de 2022.

Estibaliz Urresola Solaguren filmando las últimas tomas de su nuevo corto ‘Cuerdas’. (David CORBELLA)
Estibaliz Urresola Solaguren filmando las últimas tomas de su nuevo corto ‘Cuerdas’. (David CORBELLA)

El cortometraje 'Polvo somos' de Estibaliz Urresola Solaguren participará en la Sección Oficial del Certamen de Cortometrajes de Soria 2021 el próximo 18 de noviembre. Además, se han programado dos pases del corto para académicos de cara a los próxima edición de los premios Goya, cuya primera ronda de votaciones para seleccionar finalistas se prolongará hasta el próximo 25 de noviembre.

De esta forma, este proyecto prolonga su espectacular trayectoria tras cosechar múltiples galardones dentro del circuíto de festivales especializados.

La propia cineasta revela a NAIZ que «todo lo que está ocurriendo con ‘Polvo somos’ me está soprendiendo. Me produce una gran alegría que un filme que encierra cierta complejidad –el metraje se acerca a los 30 minutos–, esté obteniendo esta repercusión».

En relación a este corto, Urresola nos avanza que «la historia aborda la complejidad que encierran las relaciones interpersonales en el seno de una familia compuesta por cuatro mujeres. La culpa, la responsabilidad, la soledad y el temor al juicio externo atenazan y condicionan a estas cuatro mujeres para quienes los roles familiares que representan se convierten en una suerte de disfraces. De esta forma, la muerte se convierte en detonante de la acción en la que quedarán expuestas las personalidades de las cuatro protagonistas».

«Un cuarteto de lujo»

En relación a la gran importancia que requería un reparto tan sólido como el que componen Jone Laspiur, Goize Blanco, Klara Badiola e Itziar Aizpuru, Urresola dijo que «ha sido un lujo contar con este cuarteto de actrices. Klara Badiola y Itziar Aizpuru fueron las primeras que se sumaron al proyecto. Tenía dudas en torno a las dos actrices que debían encarnar a las hermanas pero tuve la suerte de encontrarme con Jone Laspiur, de quien todavía no se conocía su labor interpretativa en ‘Ane’ y ‘Akelarre’, y Goize Blanco. Ambas transmitieron con acierto toda la fuerza telúrica que subyace en la trama».

Sin apenas tiempo de digerir lo que está aconteciendo con ‘Polvo somos’, la directora señala que acaba de dar el último golpe de claqueta del que será su nuevo cortometraje, ‘Cuerdas’.

Sobre esta obra, su autora nos descubre que «en esta ocasión he contado con un grupo de mujeres de una pequeña localidad de Bizkaia para que, ante la cámara, nos hagan partícipes de diversas crónicas emocionales y cotidianas que acontecieron en su comunidad. Las mujeres que han participado en este filme, que también creo que se acercará a los 30 minutos nunca se habían colocado ante una cámara, así que este proyecto entra de lleno en la experimentación. Me gusta los retos y las historias que me remueven por dentro».

​Identidad sexual

A modo de prólogo del que será su debut en el formato largo de ficción –dentro de los territorios del documental rodó en 2017 ‘Paperezko Ahotsak’, galardonado con la Txapela de Oro al mejor documental en el Zinemaldia.cat–, ‘20.000 especies de abejas’ se adentra en un espacio temático que le genera gran interés a la cineasta laudiotarra ya que «tiene como transfondo la construcción de la identidad sexual. En este caso, narro la crónica emocional y vital de una niña llamada Lucía que aborda su personal despertar a la vida ante su espejo físico, sexual y emocional. Es una manera de plasmar mediante la cámara una realidad que ayude al espectador, con total naturalidad, a que comprenda que la transexualidad infantil no es más que un ejemplo más de diversidad».

El proyecto data del año 2018 y entre los motivos que impulsó a Urresola la escritura del guion inicial se encontró la tragedia que rodeó a Ekai, el niño transgénero de Ondarroa que optó por el suicidio a los 16 años.

Para la directora, «aquella decisión de no retorno elegida por Ekai conllevó una carta en la que dejó claro su llamamiento a que no volvieran a ocurrir casos similares al suyo Aquella decisión me sobrecogió y me llevó a querer saber más sobre una cuestión que me interesaba y de la que desconocía muchas cosas que descubrí progresivamente».