Bitci Baskonia quiere sumar su quinta victoria liguera coincidiendo con la visita del Morabanc Andorra, que está en una situación muy similar a la de la escuadra arabarra, que suma hasta ahora cuatro triunfos y seis derrotas en el torneo doméstico.

A los azulgranas se les acaba el margen de error para poder meterse entre los ochos primeros puestos que dan derecho a la disputa de la Copa, además de que un resultado positivo en su cancha certificaría que la llegada del técnico bálcanico ha supuesto un punto de inflexión en cuanto a juego y resultados.

El envite supondrá además un viejo reencuentro, ya que el entrenador del Andorra, el gasteiztarra Ibon Navarra, fue ayudante de Spahija durante su primera etapa en el banquillo baskonista.

El cuadro local, que viene de caer derrotado ante el CSKA, cuenta con las bajas de Alec Peters y Sander Raieste, además de la duda de Matt Costello, que se ha perdido los dos últimos duelos por molestias en una rodilla.

Deberá tener cuidado el Baskonia, pues su rival, que recupera a Gal Mekel, aterriza en el Buesa Arena subido a una tendencia ascendente después de un mal inicio de curso, en el que solo han ganado un partido lejos de su feudo. Entre otras cosas, los anfitriones tendrán que frenar la producción ofensiva del base Clevin Hannah, que promedia 14,3 por duelo.

Junto a ello, los de Spahija están obligados a manejar el balón con mucho mayor mimo y minimizar las pérdidas para desarrollar un juego a campo abierto, como le gusta al preparador de Sibenik. El preparador croata es consciente de que jugadores como Wade Baldwin o Steven Enoch deben coger más protagonismo para cambiar la dinámica azulgrana.