Iñaki  Iriondo
Cronista político

Lehendakaritza no informa de si Iñigo Urkullu pasó Nochevieja en Canarias

Diversas informaciones tanto en redes como directamente hechas llegar a NAIZ apuntaban que el lehendakari, Iñigo Urkullu, tras su discurso de fin de año había pasado la Nochevieja en las Islas Canarias con seguridad pública. Desde Lehendakaritza aseguran no saber dónde ha estado estos días festivos.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, en su mensaje de fin de año.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, en su mensaje de fin de año. (Mikel ARRAZOLA | IREKIA)

El lehendakari tiene perfecto derecho a disfrutar de vacaciones junto a su familia, pero habrá también quien entienda que hay una cierta disonancia entre proclamar la contención individual para hacer frente colectivamente a la pandemia, instando a la ciudadanía a la «limitación de las interacciones sociales», y a continuación coger un avión para irse a pasar la festividad de Nochevieja con familia en una isla canaria y forzando a viajar a sus guardaespaldas. Por eso resulta de interés público saber si esto último es lo que ha hecho Iñigo Urkullu y por ello hemos consultado a fuentes oficiales de Lehendakaritza que, por paradójico que reconocen que suena, aseguran no saber dónde ha estado estos días.

El pasado 28 de diciembre, el periodista Igor Meltxor lanzaba a través de su cuenta de twitter la pregunta de «¿qué os parece que el lehendakari Urkullu, tras imponer las restricciones y con la situación sanitaria que padecemos, se vaya los próximos días de vacaciones a Tenerife?». Dada la fecha, quedaba en el aire la duda de que fuera una inocentada. Sin embargo, insistió en que hablaba en serio y lo reafirmó con otros dos mensajes el 30 de diciembre.

Con posterioridad, otra persona contactó con NAIZ para comentar que el lehendakari, junto a al menos uno de sus guardaespaldas, pasaba unos días en una isla canaria. En este caso, se hablaba de Lanzarote. No sería la primera vez que Iñigo Urkullu aprovechara este destino para sus vacaciones. Ya lo hizo en agosto de 2015, cuando tras volver de una visita oficial al Jaildi de Boise (EEUU), cogió un vuelo desde Bilbo a Lanzarote junto a su esposa y sus hijos.

Pasadas estas festividades, hoy lunes NAIZ se ha puesto en comunicación con Lehendakaritza para saber si era cierto que el lehendakari había viajado a Canarias a pasar uno días de vacaciones acompañado de seguridad publica. La respuesta inicial ha sido que «estuvo trabajando hasta el día de Nochevieja y esta semana también lo estará». Luego precisaron que el día 31 por la mañana había estado en Gasteiz y que creían que este lunes por la mañana todavía no se había reincorporado a su oficina, aunque lo hará esta semana.

En cuanto al lugar de su estancia, desde Lehendakaritza apuntan que Iñigo Urkullu «comenta lo mínimo en relación a su vida privada». Y estas fuentes añadían que «aunque parezca extraño», sus colaboradores «normalmente desconocemos lo que suele hacer». Sobre si se encontraba o no acompañado de alguno de sus guardaespaldas, la respuesta ha sido que «nadie más que él y el Departamento de Seguridad saben de los protocolos de Seguridad en su calidad de lehendakari».

La agenda pública del lehendakari está vacía para los próximos días. Su último acto público fue la emisión de su mensaje de fin de año, que se había grabado con anterioridad, en el que aseguró que «el compromiso de las instituciones, del Gobierno Vasco, es mantener el norte en la estabilidad, la moderación, la transparencia y el rigor». Dijo reivindicar «la cercanía, la honestidad y el equilibrio en la toma de decisiones para ofrecer soluciones al servicio del bien común». Añadió que «esta pandemia nos está planteando un dilema como sociedad: individualismo frente a sentimiento de comunidad; tendencia a las desigualdades frente a compromiso con la cohesión; inhibición frente a corresponsabilidad». Y concluyó que «Euskadi es una comunidad comprometida. Ese compromiso forma parte de nuestra identidad y se expresa hoy en la corresponsabilidad personal y colectiva».

Días antes, el 28 de diciembre, tras la reunión del LABI, Iñigo Urkullu decretó nuevas restricciones de horarios y aforos, y pidió a la ciudadanía «la limitación de las interacciones sociales».