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Lakua anuncia una OPE con más de 1.200 plazas de docentes tras el verano

El consejero de Educación de Lakua, Jokin Bildarratz, ha adelantado que después del verano se celebrará una OPE de Educación Infantil y Primaria con más de 1.200 plazas, que se adjudicarán el curso próximo.

Jokin Bildarratz, en el Parlamento de Gasteiz. (Iñigo URIZ/FOKU)
Jokin Bildarratz, en el Parlamento de Gasteiz. (Iñigo URIZ/FOKU)

En una entrevista en ‘El Correo’, el consejero de Educación de Lakua, Jokin Bildarratz, ha considerado que la situación de los interinos en Educación es ahora «más esperanzadora» ya que, «se les posibilitará que, a través de diferentes pruebas, en unos casos con méritos y en otros, con examen, queden estabilizados», si bien ha pedido "paciencia" para poder "clarificar todo esto".

Sobre la futura Ley de Educación, Bildarratz ha asegurado que la norma deberá «responder al programa de gobierno» de PNV y PSE, y que, «a partir de ahí», se tratará de «añadir a más socios, no solo a EH Bildu».

Ha afirmado estar «de acuerdo prácticamente con todas» las medidas planteadas por Elkarrekin Podemos y que ve «bastante fácil» acordar con ese grupo siempre que tenga «voluntad política».

Respecto a la enseñanza del euskera, el consejero ha explicado que la nueva ley «va a trabajar para que sea cada centro el que defina su propio proyecto lingüístico, acorde a cada realidad» y que se adecue el currículo «a cada ecosistema social». Se busca así, «adecuar» los modelos educativos existentes a «realidades sociolingüísticas diferentes».

«Lo que no quisiera es que se cree ningún conflicto con el euskera», ha manifestado respecto a los procesos judiciales iniciados en Catalunya por el uso del castellano en las aulas.

Bildarratz ha calculado que en la primera semana tras las vacaciones de Navidad, su departamento ha gestionado «3.000 sustituciones y el número de profesores de baja ha descendido de 800 a unos 450».

Ha rechazado que haya habido improvisación en la gestión del regreso a las aulas en plena cepa de ómicron, sino que hubo «una adecuación a la realidad, con soluciones extraordinarias para un omento extraordinario», en referencia al regreso a sus puestos de algunos docentes que estaban liberados para estudiar euskera.