Valle de Odieta, propietaria de la macrogranja de Caparroso, ha presentado este martes a Itziar Gómez, consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Nafarroa, su proyecto de estación de depuración para «tratamiento de digestato líquido en planta de biometanización de residuos orgánicos», que ha puesto en marcha junto a su participada HTN Biodiesel.

El encuentro llega un día después del revés judicial que sufrió la empresa en su macroproyecto de Noviercas y dos meses después de que la Plataforma Navarra contra las Macrogranjas alertase de que la instalación de una depuradora de aguas residuales en la macrogranja de Caparroso agravaría aún más los problemas ambientales.

Durante el encuentro de este martes, la empresa ha explicado a la consejera este proyecto con el que intenta solucionar sus supuestas irregularidades medioambientales, basado, según explica en una nota de prensa, en «aplicar las mejores técnicas existentes para transformar aguas residuales y digestato líquido en agua regenerada para su empleo en riego, trasladando los nutrientes a la fracción sólida, y obteniendo agua que cumple con los más estrictos requisitos existentes». 

Cabe recordar que Greenpeace ha señalado en reiteradas ocasiones que Valle de Odieta ha sido sancionada más de diez veces por infracciones medioambientales.

«Vimos cómo se están utilizando los campos agrícolas como un auténtico vertedero. Cómo los residuos de la explotación llegan a generar auténticas cascadas por los barrancos, cayendo en algún caso directamente al río Aragón, generando nauseabundas balsas de ‘agua’ y afectando zonas de especial conservación (ZEC), último refugio de especies en peligro de extinción como el visón europeo o el galápago europeo», relató hace un año Luís Ferreirim, responsable de la Campaña de Agricultura en Greenpeace España.

La empresa Valle de Odieta SCL tiene una gran explotación industrial de ganado vacuno para leche en el término municipal de Caparroso. Esta explotación ha contado con autorización para mantener cerca de 3.500 vacas, hasta que recientemente el TSJN amplió la autorización hasta las 7.200.

Seis millones de euros de inversión.

La depuradora supondrá una inversión de 6 millones de euros y el cese de forma definitiva de toda producción de purines y digestatos y su aplicación agrícola, según Valle de Odieta.

El objetivo de esta depuradora es «sustituir 300 millones de litros de agua de riego por agua regenerada, contribuyendo a reducir la huella hídrica y luchar contra la desertificación; y obtener un fertilizante sólido (compost) y líquido (sulfato amónico) de alta calidad agronómica, que ayude a disminuir la dependencia de fertilizantes sintéticos obtenidos con fuentes no renovables (como el gas natural) provenientes de terceros países, algo tan importante dada la situación actual».

«Gracias a esta nueva estación de depuración –con la que se pretende reforzar el trabajo llevado a cabo en esta materia hasta ahora– tanto las actividades ganaderas de la cooperativa como la valoración de los purines y otros residuos por la compañía HTN en producción de electricidad y fertilizantes orgánicos, concluye definitivamente con la producción de purines y digestatos para aplicación agrícola, convirtiéndose en una de las primeras en España en hacerlo», señala la empresa.

De esta forma, Valle de Odieta «culmina la labor que la compañía comenzó en 2019 visitando instalaciones punteras en Alemania y Holanda, en busca de conseguir la tecnología más avanzada y acorde con los principios medioambientales que poseen la Cooperativa y HTN, y en favor del medio ambiente, la economía circular, el bienestar animal y la generación de energías renovables», señala.