El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, ha defendido durante el debate que sobre el estado de la ciudad, que hoy celebra el Ayuntamiento de la capital navarra, que Iruñea «está preparada» para afrontar futuros retos y tiene «bases muy sólidas» para sortear la actual crisis.

En el tercer y último debate sobre la ciudad en la legislatura, Maya ha defendido que «las cosas se están haciendo muy bien». De los proyectos en puertas ha aludido a la Media Luna para negar que se vayan a cortar árboles, la pasarela de Labrit, la urbanización del barrio de Arrosadia, la extensión del carril bici, nuevas aparcamientos disuasorios y nuevos apartamentos tutelados para mayores.

Además NA+ quiere aunque sea difícil «avanzar en las huertas de Santo Domingo y la reurbanización del Paseo de Sarasate», unido a nuevos aparcamientos en el centro de la ciudad, las bases del plan Cordovilla-Galar para 4.000 viviendas y un concurso de ideas para la estación de autobuses antigua.

El alcalde ha añadido que sin embargo hay «suficientes síntomas como para estar preocupados» y «por desgracia no es mucho lo que podemos hacer desde Pamplona», pero la ciudad «afronta la crisis con unas bases muy sólidas» y por ello ha augurado que sus efectos serán «menores». Y de hecho ha avanzado que la situación financiera «permite que en 2023 no se suban los impuestos» e incluso «se intentará bajar el precio de la zona azul».

EH Bildu: Forma de gobernar «cortijera»

Sin embargo, el portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento, Joseba Asiron, ha asegurado que el balance la gestión de Enrique Maya es «una gestión basada en chanchullos, chapuzas y mentiras». Es, ha dicho, «el alcalde más reprobado del equipo de gobierno más cuestionado», que «de lo único que puede sacar pecho es de proyectos de la legislatura anterior».

Una forma de gobernar para Asiron «chanchullera y cortijera» desde el inicio de mandato, con una subida de sueldo del 9% a los 15 días de tomar posesión, las dietas de Comiruña para cinco personas designadas por Alcaldía, las ayudas directas a la hija de un concejal para un festival que ella dirigía, la contratación ilegal de la responsable de Coworkids, tres contratos a dedo con el despacho del hermano de la edil María Caballero o la utilización de personal funcionario para hacer en horas laborales trabajos para NA+.

Ha sumado además el «escaso talante democrático» al negar a la Txantrea una consulta sobre la zona azul, la «censura pura y dura» a las peñas, el «cúmulo de despropósitos» del evento de ajedrez en julio de 2021, la negativa a facilitar información «de forma premeditada» a la oposición según el TAN, la «ocurrencia apoteósica» de alargar tres días los Sanfermines o los comentarios «xenófobos» sobre jóvenes extranjeros para «tapar» la inejecución de las inversiones.

Ha ludido además a «chapuzas» como la reurbanización de Sarasate, que también le ha reprochado otros proyectos fallidos, el incumplimiento del 0,7% para cooperación tras gastar cerca de 200.000 en una bandera de Navarra, que terminara con el sistema de elección de la persona que lanza el txupinazo de Sanfermines o, en estas mismas fiestas, las agresiones sexistas, sacar a los vendedores ambulantes del centro de la ciudad y «calentar el ambiente persiguiendo identidades».

Y de las «mentiras» ha citado el coste de la pasarela de Labrit, la presa de Santa Engracia, Pio XII y la amabilización del centro de la ciudad, la «bandera XXL», que «nadie cuestiona, pero que solo responde a las obsesiones identitarias de su partido», con un «dineral» de coste que resulta «indecente», los Caídos o el «escándalo» de la votación en Madrid apoyando la reforma laboral por 27 millones de euros, «pero no cumplió y, como si de un trilero profesional se tratase, se quedó con los 27 millones» mientras «culpaba a otros».

PSN: «Actuación unilateral partidista»

La portavoz del PSN, Maite Esporrín, tampoco ha ahorrado calificativos a la gestión de Maya, del que ha dicho que mantiene una «actuación unilateral en clave partidista y electoral». Y le ha criticado «las malas formas» al actuar «como juez y parte» y la «opacidad» en distintos expedientes, «forzando incluso la judicialización».

«Mentiras, chanchullos y derroches» para una Iruñea que es «una gran ciudad, pero usted no ha asumido que el diálogo, el consenso y el entendimiento es una buena receta», ha añadido, y asegurado que apoyarán lo que consideren bueno para la ciudad, aunque «ustedes no son de fiar, han derrochado dinero público y la opacidad ha sido una constante», lo que hará que la legislatura «quede muy lejos» de lo que hubiera podido ser, ha concluido.

Geroa Bai: «Incapacidad en la gestión»

Por su parte, Patxi Leuza, portavoz de Geroa Bai, ha reprochado al alcalde de Iruñea su «incapacidad de gestión» y su «opacidad», además de una actitud «xenófoba». Ha subrayado que «no ha conseguido poner en marcha ningún proyecto» y «se dedica a rebajar las tasas municipales», por lo que criticar las consecuencias de la carta de capitalidad era «demagogia», a lo que ha sumado incumplimientos en materia de vivienda joven y para alquiler, «un fracaso absoluto» como el del Paseo de Sarasate o la pasarela de Labrit, «un auténtico escándalo» para «una pasarela vieja con un coste mayor que la nueva».

Declaraciones con «tintes xenófobos», la falta de respuesta a la petición de dar nombre de mujer a distintas calles de la Txantrea o el «despropósito» de gastar 180.000 en una bandera cuando la situación «no está para esos lujos» han sido otros reproches de Leuza.

NA+: Para la oposición, «cuanto peor, mejor»

En el polo opuesto se ha situado la intervención de la portavoz de Navarra Suma, Ana Elizalde, quien, tras un repaso por todos los proyectos ejecutados y puestos en marcha, ha sostenido que para la oposición, «cuanto peor esté Pamplona, mejor», y ha criticado que tanto PSN como Geroa Bai acepten las exigencias de EH Bildu, también en el Parlamento, cuando «Bildu ha perdido la calle» y «en esa frustración han traído el insulto, la descalificación y la difamación al debate político».

Elizalde ha asegurado que las reprobaciones de EH Bildu «han perdido ya absolutamente su valor» y por eso ahora «se dedican a cuestionar a los servicios jurídicos y a los abogados», por lo que ha lamentado de nuevo la postura del PSN.