Maite Ubiria

Alain Rousset, presidente de la Eurorregión, pide la reapertura de la muga

Alain Rousset, presidente de turno de la Eurorregión, ha dirigido un correo a la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, a la que reitera la demanda de reapertura de los cuatro pasos fronterizos que siguen cerrados en Euskal Herria.

Policías vigilan la vía de tren, entre el puente de mercancías y la estación de Hendaia, una de las rutas alternativas al paso a nado del Bidasoa.
Policías vigilan la vía de tren, entre el puente de mercancías y la estación de Hendaia, una de las rutas alternativas al paso a nado del Bidasoa. (Jagoba MANTEROLA)

En el contexto de un nuevo episodio dramático ligado a la política migratoria, ya que el viernes 21 de octubre trascendió el arresto de dos migrantes al tratar de cruzar el Bidasoa , se ha conocido que el presidente de turno de la Eurorregión que conforman Nueva Aquitania, la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y Nafarroa, se ha dirigido a la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, para solicitarle la reapertura de los pasos fronterizos.

Alain Rousset ha reiterado esa demanda en su calidad de presidente de turno de la institución que gestiona las relaciones transfronterizas, y luego de que el comité ejecutivo de la Eurorregión ya reiterara esa misma exigencia en la reunión que celebró el pasado 28 de setiembre.

Ya en la etapa de Jean Castex al frente de Matignon tanto el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, como el presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean René Etchegaray, dirigieron mensajes similares a la sede del ejecitivo galo, sin que se haya conocido respuesta.

En el marco de la celebración en Baiona de la 27 asamblea general de la Misión Operacional Transfronteriza (MOT), esa demanda volvió a hacerse patente, hace solo unas semanas.

Ante la decepcionante actitud de la ministra para la Ruralidad, Dominique Faure, que acudió al evento que acogió la capital labortana, el lehendakari Etchegaray aclaró que volvería a insistir en esa solicitud, aludiendo al drama humanitario ligado a la migración que se vive en la muga.

El 30% de la ciudadanía de la UE vive en zonas transfronterizas

El líder regional aquitano expresa en su correo a la premier francesa que la libre circulación de personas es uno de los pilares fundacionales de la Unión Europea, espacio en el que un 30% de la ciudadanía vive en zonas transfronterizas.

«Es en esos territorios en los que se construye, en efecto, la ciudadanía europea», apostilla Alain Rousset, que evoca las «manifestaciones importantes» a que ha dado lugar el «cierre unilateral» de pasos fronterizos decretado por el Ejecutivo galo, vía prefectura de Pirineos Atlánticos, en enero de 2021.

Hoy por hoy, siguen clausurados cuatro pasos, concretamente los de Hendaia-puente de mercancías -rehabilitado como pasarela peatonal con fondos de la Unión Europea, y nunca estrenada para esos fines- y los de Izpegi, Aldude y Larraine.

Estima Rousset que el hecho de que no se visualice el fin de ese cierre de pasos clausura «fragiliza gravemente al territorio» y a sus relaciones sociales y económicas.

Perjuicios graves generados por los controles permanentes

En su correo el presidente del Consejo de Nueva Aquitania se detiene además en criticar que los controles que se mantienen de forma permanente en el resto de los pasos, contribuyen a «degradar gravemente las relaciones existentes», en contradicción con el mensaje que dejó caer en calidad de «número dos» de Interior, la ministra Marlène Chiappa, de que los controles en la muga «no perturban para nada la libertad de circulación» interna en la UE.

Rousset sostiene que esa presencia día y noche de policías galos en los pasos dificulta el trabajo llevado a cabo desde hace varias décadas por las entidades que integran la Euroregión para «tejer relaciones estables, sólidas y fluidas» en ese marco de «Europa sin fronteras» que dibujó el Tratado de Schengen.

París se ha convertido en insumiso a la aplicación de ese tratado, ya que, aunque tras los atentados islamistas de 2015 en París y Niza el Gobierno galo repuso, por motivos puntuales -uno de ellos fue la Cumbre del G7 en Biarritz, en 2017- los controles, ha sido a raíz de la crisis sanitaria cuando el Gobierno de Emmanuel Macron, que llegó al Elíseo con la patina de ser un impulsor del proyecto europeísta, ha optado por perenizar el cerrojo en la muga.

El ejecutivo galo renueva de hecho cada seis meses la suspensión del Tratado de Schengen, cuya reforma Macron viene defendiendo desde 2020.

La delegación francesa en Bruselas ha comunicado recientemente a la Comisión Europea su decisión de que las medidas de cierre y control que rigen en los pasos fronterizos sigan en vigor al menos hasta finales de abril de 2023.