Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Andorra como paso para gente judía que huía del Holocausto

EL FRÍO QUE QUEMA
Catalunya. 2022. 116’ Tit. orig.: ‘El fred que crema’. Dtor. y guion: Santi Trullenque, sobre una obra teatral de Agustí Franch. Prod.: Sandra Forn, Alfons Teruel y David Ortiz. ​Int.: Greta Fernández, Roger Casamajor, Adrià Collado, Pedro Casablanc, Danie Horvath. Fot.: Àlex Sans.

Greta Fernández, hija del actor Eduard Fernández, interpreta a una mujer en tiempos de guerra.
Greta Fernández, hija del actor Eduard Fernández, interpreta a una mujer en tiempos de guerra. (NAIZ)

​Se puede calificar como prometedor el début del cineasta catalán Santi Trullenque, tras formarse profesionalmente en el medio televisivo y la publicidad. Sobre todo teniendo en cuenta las dificultades por las que ha atravesado el rodaje de este su primer largometraje, bien por problemas de financión, bien por la crisis pandémica. Imprevistos que le obligaron a tener que hacer cambios en el guion sobre la marcha, solventados en conjunto de modo positivo.

Dentro del todo el cine bélico e histórico que se hace sobre la II Guerra Mundial, Trullenque aporta la novedad de presentar a Andorra como vía de escape para la población judía que quería cruzar la última frontera con el sur para huir del Holocausto que asolaba al resto de Europa.

​Su otra originalidad es la de adaptar una obra teatral de Agustí Franch, saliendo de los interiores en la casa de montaña en que se desarrolla el grueso de la trama, para abrirse a los paisajes nevados con una fotografía en exteriores de Àlex Sans que logra un trasfondo ambiental de mayor dramatismo si cabe, dada la cercanía del ejército alemán en cuanto amenaza fácil de intuir o predecir, casi a la manera de un agreste western.

Y luego está la heroína, una auténtica superviviente que dota de personalidad y fuerza a la historia en la convincente interpretación de Greta Fernández, hija del actor Eduard Fernández, del que sin duda ha heredado su talento. Compone una mujer que sabe luchar contra la adversidad, actuando en todo momento guiada por una gran gerenosidad que le lleva a ponerse en riesgo. A pesar de que espera un hijo no duda en acoger al grupo de deportados que le trae un amigo, pese a que están siendo perseguidos por un oficial nazi. Una carga que se suma a la que ya soporta por parte de la familia política, que nunca quiso aceptar que su hijo se casara con una mujer sin recursos económicos.