El rugbilari Pascal Cotet, pillier del Aviron Bayonnais, deberá pagar 300 euros de multa a la mujer a la que agredió, dándole una bofetada, a la salida de una discoteca, en la noche del 3 al 4 de diciembre de 2022 en Biarritz.

Citado a un proceso abreviado, que evita el juicio, el jugador reconoció haber golpeado a la joven en las inmediaciones de un local de ocio nocturno.

El procurador, encargado de fijar el castigo, propuso la pena de 300 euros de multa.

En su declaración ante la Policía, Cotet ya reconoció haber golpeado a una mujer, pero negó que profiriera insultos racistas. Sin embargo, una amiga de la víctima presentó una segunda denuncia en París, donde reside, por ese segundo motivo.

La Fiscalía de Baiona solo se quedó con la denuncia por violencia al considerar probado que el deportista había propinado una bofetada a la mujer.

El Aviron anuncia una reunión con el jugador

Tras hacerse públicos los hechos, el Aviron emitió el mes pasado un comunicado en el que reiteró su «compromiso contra todas las formas de violencia» y señaló que aguardaba a que concluyera la investigación «para hacer lo más conveniente». A la espera de la comparecencia judicial, que tuvo lugar el miércoles, 18 de enero, Pascal Cotet siguió siendo titular.

Está por ver si, tras su condena, juega el próximo partido, previsto para el 28 de enero, cuando el club labortano recibirá en su feudo de Jean Dauger al Brive Corrèze.

El miércoles el club labortano «se dio por enterado del desarrollo del proceso abierto a Pascal Cotet» y su dirección aseguró que se reuniría con el jugador «en próximos días» a fin de «tomar las medidas disciplinarias apropiadas de acuerdo a la decisión judicial que se dé a conocer», según informó la agencia AFP.

La decisión judicial en el caso Cotet se ha conocido un mes antes de que otro miembro del Aviron comparezca ante el mismo tribunal.

El entrenador Antoine Battut está acusado de haber agredido a un enfermero al que dejó inconsciente de un puñetazo en el servicio de urgencias de la Clínica Aguilera, en agosto del año pasado.

Junto a él comparecerá un antiguo preparador físico del club, Cyril Gomes, que deberá responder por los mismos hechos, cometidos, al igual que en el caso de Pascal Cotet, «bajo los efectos del alcohol».