El líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en la Franja de Gaza, Jalil Haya, ha confirmado la muerte del principal dirigente de la formación, Yahya Sinwar, víctima de un enfrentamiento con las tropas de Israel en el enclave palestino, tal y como adelantaron el jueves las autoridades israelíes.
En un discurso televisado, Haya ha recordado a Sinwar como una persona «firme, valiente e intrépida» que llegó a «sacrificar su vida por la causa de la liberación» palestina.
«Encontró su fin manteniéndose valiente, con la cabeza en alto, empuñando su arma de fuego, disparando hasta el último aliento, hasta el último momento de su vida», ha afirmado Haya, que ha señalado que Sinwar vivió en todo momento «como un combatiente sagrado» y «desafiante», incluso durante su estancia en cárceles israelíes durante 23 años.
Aumenta la determinación de Hamas
Frente al «punto de inflexión» que los aliados de Israel han visto en la muerte de Sinwar, el responsable de Hamas en la Franja ha subrayado que, al igual que cuando Israel mató a sus predecesores, «no hace más que aumentar la fuerza, la solidez y la determinación del movimiento Hamas» y la resistencia de la población palestina a «continuar en su camino y ser fieles a su sangre y sacrificios».
En este sentido, Haya ha confirmado que Hamas no liberará a los prisioneros israelíes que aún tiene cautivos hasta que Israel no detenga su agresión sobre la Franja de Gaza, retire sus tropas del enclave y ponga en libertad a todos los palestinos que Israel tiene presos en sus cárceles.
Previamente Hamas ya había adelantado que la muerte de su líder «no significa ni el fin del movimiento, ni el de la lucha del pueblo palestino. Hamas es un movimiento de liberación dirigido por personas que buscan la libertad y la dignidad, y esto no se puede eliminar», ha afirmado en un primer comunicado.
Se estima que el grupo islamista aún tiene a cerca de un centenar de los prisioneros que capturó en los ataques del 7 de octubre. Sinwar –considerado precisamente como el cerebro de aquella espectacular operación, denominada como ‘Inundación Al Aqsa’– fue elegido el pasado mes de agosto como líder de la organización palestina en sustitución de Ismail Haniye, que Israel mató en un bombardeo en la capital de Irán, Teherán.
El FPLP, Hizbulah, los huthíes de Yemen o Irán han ensalzado la figura de Sinwar como símbolo de la lucha palestina y han concidido en que aumentará la determinación de la resistencia.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró, en un nuevo anuncio grabado tras la confirmación de la muerte del líder de Hamas que «no es el final de la guerra en Gaza; es el comienzo del final», decidido a continuar la agresión contra Gaza. «Este es el comienzo del día después de Hamas y esta es una oportunidad para que vosotros, los residentes de Gaza, finalmente se liberen de su tiranía», ha insistido.
Su aliado, Estados Unidos, ha considerado que podría ser un «punto de inflexión» para acelerar las fracasadas negociaciones hacia un alto al fuego en la Franja de Gaza.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, sostuvo que Sinwar era el «mayor obstáculo» en las negociaciones, a pesar de que cada borrador para un acuerdo se ha topado con el rechazo del Gobierno de Netanyahu, incluso cuando la propuesta partía de Israel. Los propios mediadores denunciaron que el primer ministro israelí se ha dedicado a boicotear la negociación, con el interés de continuar y extender la guerra.
Otros aliados del régimen sionista, como Alemania o la UE, también ven una oportunidad para un alto el fuego.
China, por su parte, ha pedido «aplicar inmediatamente un alto el fuego» y «aplicar plena y eficazmente las resoluciones de Naciones Unidas, proteger eficazmente a los civiles y garantizar la asistencia humanitaria».