Thomas Douglas Homan nació hace 61 años en la localidad de West Carthage, en el estado de Nueva York. Desde 1984, desarrolló la práctica totalidad de su carrera profesional en la frontera entre Estados Unidos y México, como agente fronterizo.

En la Patrulla Fronteriza fue un agente investigador y supervisor, y fue Barack Obama quien lo nombró director ejecutivo asociado del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en 2013. Un año después, Homan expuso a la periodista Caitlin Dickerson que «la mayoría de progenitores no quieren separarse de sus hijos», por lo que estaba convencido que sería una herramienta eficaz para hacer cumplir la ley de inmigración y desalentar la entrada ilegal al país. Dickerson define a Homan como el «padre intelectual» de la política de separar familias.

Los arrestos en la frontera aumentaron bajo la dirección de Homan, y Obama le entregó personalmente un premio especial en 2015 por encabezar las operaciones de deportación.
En 2017, en cuanto Donald Trump llegó a la Casa Blanca, lo designó como director interino del ICE, y unos meses después se convirtió en director. En 2018, las imágenes de menores separados de sus progenitores, enjaulados y sollozando, dieron la vuelta al mundo.

Ante la indignación mundial, la Casa Blanca dio marcha atrás unos días más tarde. Tom Homan se retiró en junio de aquel año del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas tras tres décadas y media en la frontera. Trump predijo que «para Tom no existe la jubilación».

«Tengo un mensaje para los millones de extranjeros ilegales que Joe Biden ha liberado en nuestro país: empiecen a hacer las maletas»

Tras la salida del magnate neoyorquino de la Casa Blanca, Homan siguió en diferentes organismos y think tank conservadores defendiendo por su política de mano dura contra la inmigración. En febrero de 2022, se unió a la Heritage Foundation y se convirtió en colaborador de su Proyecto 2025. En él propone arrestos y deportaciones masivas de inmigrantes en situación irregular en todo el país. La propuesta refleja los planes de Trump para un segundo mandato. Aunque el tono extremista del proyecto hizo que el candidato republicano se distanciara de él en campaña, la victoria electoral les ha vuelto a dar el protagonismo que realmente nunca perdieron.

En el caso de la inmigración, los republicanos llevan meses pidiendo deportaciones masivas. «Tengo un mensaje para los millones de extranjeros ilegales que Joe Biden ha liberado en nuestro país», dijo Homan en julio en la Convención Republicana: «Empiecen a hacer las maletas».

«Zar de la frontera»

Tras su victoria electoral, Homan fue uno de los primeros nombramientos de Trump, como «zar de la frontera». En EEUU, el término zar es utilizado tanto por los periodistas como por la propia Casa Blanca. Suele describir una figura designada por el presidente para coordinar la respuesta a un tema generalmente urgente. Tiene connotaciones de fuerza, pero no está definido, por lo que puede ser controvertido. «Los fundadores (del país) específicamente no querían que los presidentes tuvieran el poder de crear cargos sin supervisión, como los reyes», asegura Mitch Sollenberger, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Michigan.

El «zar de la frontera» estaría a cargo de «la frontera sur, la frontera norte, toda la seguridad marítima y de la aviación», así como de «toda la deportación de extranjeros ilega- les a sus países de origen», según la descripción de Trump sobre la labor de Homan. Por ahora, no está claro exactamente cómo se llevará a cabo.

A las instituciones gobernadas por demócratas, como el estado de California, que han avisado que no cooperarán con las deportaciones masivas, Homan les dijo hace unos días que «la ley federal prevalece sobre la estatal y local;, si no vas a ayudar, quítate del medio». «Lo vamos a hacer y no nos van a detener... Si a sabiendas albergas y ocultas a un extranjero ilegal, eso es un delito grave», señaló. También ha advertido de que no se limitará a la frontera: «Si tengo que enviar el doble de agentes a Los Ángeles porque no recibimos ninguna ayuda, lo haremos. Tenemos un mandato, el presidente Trump se lo toma en serio. Lo digo en serio. Contigo o sin ti, va a suceder».