
Irlanda, azotada por la tormenta Eowyn este viernes, ha registrado una velocidad del viento récord, con ráfagas que alcanzaron los 183 km/h cerca de Galway, en la costa oeste del país, según la agencia meteorológica nacional. El récord de viento anterior (182 km/h) se remonta a 1945, según Met Eireann.
Toda Irlanda y buena parte de Escocia han estado en «alerta roja» por fuertes vientos y las autoridades han instado a los residentes a quedarse en casa. El récord de viento anterior (182 km/h) se remonta a 1945 en Irlanda, informó Met Eireann el día X.
«Este será un fenómeno meteorológico peligroso y destructivo que causará daños», ha advertido el líder del Grupo de Coordinación de Emergencias, Keith Leonard, mientras se acercaba Eowyn. De hecho, cerca de un millón hogares han estado sin electricidad este viernes en Irlanda.
Es la primera vez que se declara una alerta de este tipo en el norte de Irlanda desde que se puso en marcha el sistema en 2011. Este nivel de alerta está «reservado para los eventos más severos que representan un riesgo probable para la vida (de la población) y una perturbación significativa», ha explicado el meteorólogo jefe del Met Office, Paul Gundersen. Además de estos fuertes vientos, la tormenta traerá fuertes lluvias y nieve en algunos lugares.
Alrededor de 4,5 millones de personas que viven en zonas de alto riesgo recibieron una alerta sonora en su teléfono y un mensaje con información y recomendaciones para su seguridad en la tarde de este jueves. Es la primera vez que este dispositivo se utiliza a tal escala en el país.
Sin escuela ni transporte público
En el norte de Irlanda no habrá tráfico ferroviario ni de autobús y las escuelas están cerradas. «Queremos que la gente esté segura», ha señalado la primera ministra Michelle O'Neill, que ha pedido que se realicen solo «los viajes esenciales».
En los aeropuertos de Cork, Shannon y Dublín se han cancelado asimismo muchos vuelos. El aeropuerto de Dublín ha anunciado la cancelación de más de un centenar de vuelos de salida y llegada y ha advertido que se esperaban más cancelaciones y retrasos a lo largo del día.
Con el paso de las horas, al remitir el temporal, las autoridades meteorológicas han desactivado la alerta extrema.
En Escocia, la borrasca ha dejado 100.000 hogares sin electricidad, el 92% de las escuelas cerradas y múltiples servicios médicos no urgentes cancelados, según datos difundidos por el Gobierno escocés.
En un comunicado, el ministro principal, John Swinney, ha indicado que «esta tormenta está causando un impacto significativo en todo el país, con árboles caídos, vehículos volcados y cortes de energía generalizados».
Extremar la precaución
«Pido a todos extremar la precaución y seguir las recomendaciones de seguridad para protegerse y cuidar de los más vulnerables», ha agregado.
Por su parte, la Oficina de Meteorología (Met) advirtió de una alerta roja en gran parte del cinturón central y el suroeste de Escocia por «peligro de vida» por rachas de viento que han alcanzado los 160 km/h hasta las 17.00 (GMT) del viernes.
Se han cancelado los servicios de ferry, vuelos y trenes, mientras que la Policía escocesa ha puesto en marcha una operación específica para ayudar a quienes se encuentran varados tras reservar un cruce marítimo.
Las autoridades han advertido del cierre de carreteras, como la A1, una de las principales vías de comunicación que conecta Edimburgo con Inglaterra, debido a varios vehículos volcados por el viento.
La tormenta, considerada la más devastadora en Escocia en los últimos 13 años por los meteorólogos, ha obligado al cierre de supermercados, bancos y servicios médicos.
El operador ferroviario ScotRail ha suspendido todos los servicios ferroviarios hasta el mediodía del sábado diciendo «no sería seguro operar servicios de pasajeros» debido a las condiciones, mientras que el aeropuerto de Edimburgo indicó que los vuelos no operarían durante la alerta meteorológica y ya ha provocado 158 cancelaciones.
El aeropuerto de Glasgow está operando un servicio limitado, mientras que todos los vuelos del aeropuerto de Aberdeen, que se enfrenta a una alerta ámbar, han sido cancelados en su mayoría.
La Met ha emitido alertas amarillas y ámbar por viento, nieve y hielo en otras zonas de la región histórica y se esperan acumulaciones de hasta 25 cm de nieve en zonas elevadas y condiciones heladas en todo el territorio.
Kate Forbes, viceministra principal escocesa, ha dicho en el programa Good Morning Scotland de la BBC que «es fundamental que la población no corra riesgos innecesarios» y ha pedido a las empresas priorizar la seguridad de sus trabajadores, recomendando el cierre de comercios.
La Agencia de Medio Ambiente ha advertido de un riesgo de inundaciones en el sur de Inglaterra y las Midlands en los próximos días debido al clima severo esperado. La Met emitió la «alerta amarilla» para otras áreas del país, especialmente el norte de Inglaterra.
Algunas autopistas y carreteras en Cumbria, North Yorkshire y Derbyshire han sido cerradas por los fuertes vientos. Las autoridades del condado de Somerset, en el oeste de Inglaterra, según han informado de que varias carreteras quedaron bloqueadas debido a la caída de árboles, y han aconsejado a los automovilistas que «tengan cuidado al viajar».
Efectos del cambio climático
Los científicos advierten periódicamente que el cambio climático está amplificando la fuerza destructiva de tormentas, ciclones, huracanes y tifones en todo el planeta.
Los océanos más cálidos liberan más vapor de agua, lo que proporciona energía adicional a las tormentas y hace que sus vientos se intensifiquen. El calentamiento de la atmósfera también les permite retener más agua, lo que favorece las fuertes precipitaciones.

La autopsia confirma el crimen machista en Barakaldo; detenido un hombre de 27 años
‘Gutun bat Kottori’: «Gazteoi dagokigu gai hau bertze modu batera lantzea»

EH Bildu ganaría en la CAV y subiría en Nafarroa, según un sondeo de Aztiker

Una monja de Urduña sigue hospitalizada y prohíben a las de Belorado contactar con ellas
