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La expulsión de Israel de las competiciones internacionales, en la mesa de la UEFA

Aunque no hay confirmación oficial por el momento, la UEFA podría votar este miércoles una propuesta para excluir a selección y equipos israelíes de las competiciones de fútbol. En ese país temen que exista una importante mayoría a favor de aprobar lo que ya se hizo con Rusia.

Protesta de la hinchada italiana contra Israel en el último encuentro entre ambas selecciones, el pasado día 8 en Hungría.
Protesta de la hinchada italiana contra Israel en el último encuentro entre ambas selecciones, el pasado día 8 en Hungría. (Attila Kisbenedek | AFP)

La asociación europea de fútbol, UEFA, puede votar este miércoles una propuesta para la expulsión de la selección y los equipos israelíes de todas las competiciones de su ámbito, a consecuencia del genocidio en Gaza. Así lo afirman algunas filtraciones periodísticas, aunque no hay confirmación oficial al respecto. Los secretarios generales de la UEFA tienen prevista una reunión en Marbella.

La propuesta inicialmente a tal efecto llega curiosamente de fuera de Europa, concretamente de Qatar. Medios como ‘The Times of Israel’ consideran probable que si se llega a votación se consume esta expulsión, puesto que la amplia mayoría de las federaciones europeas estarían a favor de esta medida, con muy escasas excepciones.

Expertos de la ONU instan a ello

Este martes se ha sumado la posición de ocho expertos de la ONU, entre ellos la relatora para Palestina, Francesca Albanese, que han pedido tanto a la UEFA como a la FIFA que suspendan a la selección israelí de las competiciones internacionales.

«El deporte debe rechazar la percepción de que todo sigue como de costumbre», señalaron en un comunicado conjunto, en el que agregaron que «las entidades deportivas no deben mirar hacia otro lado ante graves violaciones de los derechos humanos, especialmente cuando sus plataformas se utilizan para normalizar injusticias».

Los expertos añadieron que los Estados donde tienen sede las organizaciones internacionales, aquellos que alberguen competiciones y los que participan en eventos deportivos con Israel «deben tener en cuenta sus propias obligaciones de no permanecer neutrales frente al genocidio».

En el comunicado recordaron que la Comisión de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado concluyó en un informe publicado la semana pasada que Israel está cometiendo genocidio en Gaza, mientras que la Corte Internacional de Justicia subrayó en una decisión de 2024 que todos los países tienen obligación legal de actuar contra este grave crimen si se ha producido en la Franja.

Los expertos aclararon que el boicot «debe dirigirse al Estado de Israel y no a los jugadores individuales», ya que estos no pueden cargar con las consecuencias de las decisiones de su gobierno, por lo que no debe haber discriminación ni sanciones contra deportistas por su origen o nacionalidad.

Pero «las selecciones nacionales que representan a Estados que cometen violaciones masivas de los derechos humanos sí pueden y deben ser suspendidas, como ha ocurrido en el pasadoç, agregaron.

El precedente de Rusia

Con una eventual suspensión ocurriría, en suma, lo mismo que pasó con la selección y los equipos rusos en febrero de 2022, entonces de modo casi automático nada más producirse el inicio de la guerra contra Ucrania, y en una decisión coordinada por la UEFA y la FIFA.

La participación de los equipos y la selección israelí en las competiciones de fútbol no es excesivamente relevante a nivel deportivo, pero si se diera este paso en el deporte con más proyección del planeta podría tener efecto dominó sobre otras disciplinas como el baloncesto. Es aquí donde Israel está acometiendo una amplia dinámica de sportwashing, de modo que por ejemplo en la próxima Euroliga de basket no tendrá ya solo un equipo (el Maccabi) sino que además se le suma el Happoel. Ambos pasarán por Gasteiz si no se toman medidas antes del arranque de la competición, la próxima semana.

Las protestas contra la representación israelí ya han sido evidentes en sus últimos partidos de fútbol, como el Italia-Israel reciente en la fase de clasificación para el Mundial, donde la hinchada italiana dio la espalda al himno del país ocupante en Palestina.

Hasta fechas recientes la UEFA había mantenido una posición muy tibia respecto al genocidio, algo que fue reprochado públicamente por figuras del fútbol como el egipcio del Liverpool Mohamed Salah, después de que la federación europea presentara casi como un suceso la muerte de un futbolista palestino en un bombardeo. Tras ello la entidad sí dio un paso adelante y antes de la final de la Supercopa europea entre PSG y Tottenham en agosto puso sobre el césped una pancarta con el lema ‘Dejad de matar civiles, dejad de matar niños’.

Lo ocurrido en la Vuelta a España, con especial impacto en Euskal Herria, ha multiplicado el debate sobre la participación israelí en competiciones deportivas internacionales. En este caso, la Unión Ciclista Internacional ha puesto pie en pared frente a las demandas de exclusión del Israel-Premier Tech e incluso ha cargado contra el presidente español, Pedro Sánchez, por sugerirla.