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Deslumbrados por la luz; que el talento de Markus Howard no eclipse el juego del Baskonia

Las últimas actuaciones del escolta norteamericano coinciden con un bajón en el juego de los gasteiztarras tras un diciembre perfecto. Pero los problemas físicos también acosan al jugador, por lo que es duda su concurso ante el Partizan, y los de Peñarroya deben poder competir aun si no está.

Markus Howard fue el único recurso del ataque baskonista en Múnich. (@EUROLEAGUE)

El triunfo en la prórroga ante Partizan de Belgrado fue, quizás, el primer aviso serio de lo que Markus Howard iba a suponer para Saski Baskonia esta temporada. ¡Qué lejos queda ya el 14 de octubre de 2022! Fue una victoria rescatada de las fauces de la derrota, con 33 puntos y 8 rebotes del escolta estadounidense, que empataba a 89 casi sobre la bocina después de que James Nunnally desperdiciara un tiro libre con el que la escuadra que dirige Zeljko Obradovic hubiera asegurado la victoria en el Buesa Arena.

Con el exbaskonista Mirza Teletovic como invitado de excepción en el palco de Zurbano, aquella exhibición desde más allá del arco de Howard no podía tener la bendición de nadie más apropiado que del antiguo ala-pívot bosnio, en uno de esos días en los que el Buesa Arena no lucía tan lleno de gente como dos meses más tarde, pero en el que se sembró una de las primeras semillas para lo que se ha visto después.

Hasta la propia Liga ACB hace bandera del escolta del Baskonia. En los cuatro ultimos partidos en los que ha actuado –porque en el duelo ante el Breogán no jugó por precaución tras llevarse un fuerte golpe en la espalda ante la Virtus de Bolonia– ha sumado la friolera de 123 puntos, con 28 triples de 48 intentos: 30 puntos de media 7 bombazos por partido con un acierto del 58,33%, incluyendo acciones como el triple decisivo ante Valencia Basket, una acción rescatada de una pérdida casi segura, desde la esquina, lanzada por detrás del paralelo del tablero.

Pero ahora que Saski Baskonia, después de caer por 92-79 ante el Bayern de Múnich este martes, afronta el partido del viernes ante el Partizan de Belgrado en un Stark Arena que promete llenarse hasta la bandera. Y lo hace con la duda del mentado Markus Howard.

Tocado de la espalda

Una duda que en este concreto momento es una duda doble. Por un lado, ¿jugará? El jugador estadounidense, luego de anotar 21 puntos al cuadro bávaro, 15 de ellos en la primera mitad, abandonó la cancha resentido de sus dolores de espalda. Fuese significativo o no, Howard cerró la primera mitad con un 4 de 5 en triples, para acabar el encuentro con una carta de 4 de 10 desde la larga distancia, fallando sus intentos triples en la segunda mitad en parte porque asumió tiros casi imposibles porque sus compañeros lo fiaron a su talento como tirador, en parte porque el marcaje alemán propició que sus tiros fuesen a cada cual más difíciles.

Ya son años, ya que se hacía referencia a estrellas como Navarro y Rakocevic, cuando Dusko Ivanovic subrayó que el deber de la defensa ante anotadores de semejante calidad es conseguir que cada uno de los encestes de la estrella fuera más difícil que el anterior. El Bayern de Múnich, al ver cómo jugadores como Pierriá Henry, o Marinkovic o Hommes no tenían su día en el tiro –si Saski Baskonia acabó con 9 de 30 en triples, la carta de tiro es bastante peor, 5 de 20, sin tener en cuenta el concurso de Howard–, apretó a Howard hasta conseguir meterlo en una racha de desacierto, forzando además su espalda.

No lo veía claro Joan Peñarroya tras el partido. No se arriesgaba a emitir un veredicto sobre si podrá jugar el viernes, pero, tal vez por el cabreo de la derrota, admitió que «las sensaciones no son buenas».

Por un lado, existe una posibilidad medianamente razonable de que Markus Howard pueda no jugar en Belgrado. Habrá que ver su evolución y lo cierto es que el escolta baskonista ha demostrado tener una rápida capacidad de recuperación ante los golpes y sustos que en estos poco más de tres meses ha tenido sucesivamente en la rodilla, el hombro o la espalda. Pero teniendo en cuenta que la expedición baskonista ha decidido hacer escala en Gasteiz antes de tomar el avión y volar a Belgrado, y con la perspectiva de un nuevo partido el domingo, ya que los gasteiztarras juegan en Zurbano ante el Joventut a las 17.00, darle un respiro a Markus Howard tampoco sería descartable.

Como nada está decidido, decir más sería pura especulación. No obstante, hay que afrontar la segunda parte de la duda. ¿Podrá Saski Baskonia ser competitivo ante una eventual ausencia de Howard?

La respuesta debiera ser un rotundo sí. «El equipo ha sido capaz de competir y de ganar en partidos en los que Howard ha jugado 20 minutos o no ha tenido acierto», reclamaba Joan Peñarroya tras caer en Múnich.

De hecho, el bueno de Howard apenas llega a los 20 minutos por partido, por lo que, si bien sus explosiones anotadoras son aún más espectaculares por estar concentradas en el tiempo, el equipo gasteiztarra está más que acostumbrado a tener que funcionar sin su concurso.

Asimismo, identificar el buen momento del Baskonia en diciembre con Howard es injusto; no solo porque quien gana o pierde es el equipo, sino porque en las victorias ante la Virtus Bolonia, Armani Milano, Bayern de Múnich no anotó mucho y sus compañeros pudieron amarrar las victorias sin mayor problema. Huelga decir también que no todas sus grandes actuaciones se han traducido en triunfos, como queda patente en la derrota por 96-84 ante el Barça, pese a los 25 puntos del escolta, o en el 98-83 adverso ante Panathinaikos, a pesar de los 20 tantos de Howard.

Responsabilidad compartida

Así pues, no hay excusa para sobrevivir en el Stark Arena aun en el caso de que Markus Howard no pudiera jugar. Cierto es que después de la monumental racha de juego y victorias de diciembre, y con la perspectiva de que la Copa se jugará en el plazo de un mes en Badalona, todo apunta a una especia de «bajón físico programado» en el seno gasteiztarra, con la idea de tomar impulso y llegar a la cita copera en plenitud. «Es posible, pero el equipo necesita recuperar la frescura», rumiaba Peñarroya a este respecto tras caer el martes.

El técnico de Tarrassa vivió una dolorosa derrota en Manresa en sus carnes, justo antes de la explosión de juego y resultados que ha llevado al Baskonia a encabezar la Euroliga –ahora vuelve a situarse en sexto lugar– y la Liga ACB, en lo que pudo ser una «calentura de enfermo imaginario» que sirvió de aviso y ajuste de todo el plantel para rendir a plenitud y sembrar a medias el pánico y la admiración entre los expertos y aficionados del resto de los equipos del baloncesto europeo.

En estos últimos partidos, empero, la dependencia del acierto de Markus Howard está yendo en aumento y ello, de confirmarse como algo más que pasajero, acabará por repercutir en el jugador y sus prestaciones, por no hablar del resultado del equipo.

Así pues, en la medida en el que el calendario lo permita, Saski Baskonia ha de ser capaz de volver al juego más coral, en el que el talento individual como un elegido como Markus Howard sea la guinda y no la base del juego, porque entonces la «muerte de éxito» estará casi garantizada.