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La Vuelta será para Vingegaard, pero será recordada por los aficionados por Palestina

Con unos pocos cambios sobre la marcha en la carrera y una última aparición de Mikel Landa en su lucha por una victoria de etapa, al final se ha impuesto el líder de la ronda hispana quien se ha impuesto en la meta de La Bola del Mundo, a pesar del trabajo en favor de Almeida de UAE.

Jonas Vingegaard celebra su día triunfal con su comopañero Sepp Kuss. (Oscar DEL POZO | AFP PHOTO)

Con la premisa de mantener el espectáculo por encima de todo, la ronda hispana ha llegado a la Bola del Mundo, en una etapa en la que Mikel Landa ha quemado sus últimos cartuchos en pos de una victoria de etapa que no ha llegado, pero en la que al menos por falta de voluntad no ha sido. El de Murgia, superviviente junto a Giulio Ciccone de una gran fuga que se ha producido mediada la etapa, ha cejado en su empeño y ha obligado al conjunto UAE, equipo que ha intentado endurecer la carrera, a exprimirse para cazarlo en los primeros metros del camino de hormigón. Pero una vez las cuestas han dictado su ley, ha sido Jonas Vingegaard y no otro el que ha marcado la diferencia en lo que se refiere a la carrera, aunque lo que se recuerde será por la dignidad de los aficionados por Palestina.

Pocos kilómetros antes, unos pocos aficionados han intentado cortar la etapa poco antes de la segunda subida a Navacerrada, en una etapa que previamente ha cambiado su recorrido obviando el paso por Cercedilla, a cuenta de un número alto de manifestantes. El propio Sepp Kuss, compañero de equipo de Vingegaard y que se ha fundido en un abrazo con su compañero de equipo tras el final de la etapa ha negado haber sentido miedo alguno por las manifestaciones de los aficionados, a pesar de la paranoia y la constante presencia policial.

En esa mencionada paranoia ha discurrido la penúltima jornada de la Vuelta, con una organización temerosa de la afición y una afición más dispuesta a la protesta que a ejercer de mono de feria. Al final, la etapa ha llegado a su destino marcado, un destino que ha sonreído a Jonas Vingegaard, que ha garantizado inscribir su nombre en el palmarés de la Vuelta al mostrarse más fuerte que Joao Almeida sobre el piso de hormigón de los kilómetros finales.

Al fin y al cabo, ese último tramo ha resultado casi un paso de Semana Santa, con los nazarenos retorcidos en una cuesta muy difícil de superar y en el que salvo el cambio de ritmo de Vingegaard, lo único que se ha notado es que los corredores han llegado a las últimas jornadas con las fuerzas contadas. Y como el fin de fiesta ha de honrar a los participantes, Tom Pidcock ha garantizado la tercera plaza del podio de la Vuelta y el norteamericano del Israel Matthew Riccitello se ha consagrado como mejor joven de la ronda hispana. El consuelo es que el estadounidense cambiará de equipo el próximo curso.

Previamente la etapa ha discurrido con la normalidad solo rota por conocerse la noticia de la marcha del altsasuarra Oscar Guerrero, director deportivo del conjunto Israel, porque por lo demás ni los ciclistas del Israel ni ningún otro ha tenido impedimento en continuar con la Vuelta hasta la meta de La Bola del Mundo.

En esas se ha formado una escapada muy nutrida y de mucho nivel, compuesta por Bernard, Ciccone, Pedersen y Verona (Lidl-Trek), Aular, Canal (Movistar), Mikel Landa y Vansevenant (Soudal), Bernal, Jungels y Rivera (Ineos), Planckaert (Alpecin), Quinn y Van der Lee (Education First), Armirail y Labrosse (Decahtlon), Buitrago, Ermakov y Haig (Bahrains), De la Cruz y Zukowsky (Q36.5), Fortunato, López y Masnada (Astana), Molard y Küng (Groupama), Nicolau (Caja Rural), Dunbar y O'Brien (Jayco), Rouland y Verre (Arkéa), Herrada (Cofidis), Artz (Intermarché), Vermaeke (Picnic), Aparicio y Chumil (Burgos BH) y Hirt (Israel).

El conjunto UAE, buscando exprimir las opciones de Joao Almeida, no le ha dado mucha manga ancha al «convoy» de aventureros, que, por otro lado, ha ido seleccionándose sobre todo a partir del primer paso de Navacerrada.

Tras ese paso se han destacado los Landa, Bernal, Ciccone, Van der Lee y Armirail. Entre la dificultad orográfica y el pequeño desbarajuste con el cambio de recorrido Mikel Landa ha puerto asfalto de por medio, echándole voluntad y terquedad a un destino inexorable, mientras que un grupo de manifestantes por Palestina ha cortado brevemente el paso del pelotón pocos kilómetros antes de acometer la segunda subida a Navacerrada, previo paso antes de las rampas de La Bola del Mundo.

Giulio Ciccone ha atrapado al escalador alavés y momentáneamente lo ha descolgado incluso, pero Mikel Landa ha recuperado la estela del ciclista italiano del Lidl-Trek y entre los dos han mantenido un pulso con un pelotón que se ha visto diezmado cuando Jay Vine ha puesto el ritmo.

Vine ha cazado a los dos fugados en los primeros metros de La Bola del Mundo, pero pese a los intentos de Jay Hindley y Almeida de mover el árbol, pronto se les ha visto el plumero. Vingegaard ha sabido sujetar al luso de UAE con aparente facilidad, mientras que Pidcock ha pasado su reválida en una prueba de tres semanas a pesar de ceder algunos metros en varios momentos.

A poco más de un kilómetro ha llegado el cambio de ritmo de Vingegaard y con su escapada le ha puesto el sello definitivo a esta Vuelta 2025, a falta de que se cumpla el trámite de la etapa de Madrid, 108 kilómetros entre Alalpardo y Madrid, cinco kilómetros menos de lo programado, aunque el argumento oficial es «por motivos de tráfico». Habrá que ver si junto con el paso del pelotón, los manifestantes también pueden expresar su legítimo derecho a la protesta.