La plantilla de Balenciaga ofrece a Abu Dhabi Ports una congelación salarial por tres años

Las negociaciones para la compra del Astillero Balenciaga por parte de Abu Dhabi Ports se encuentran en un compás de espera, después de que la compañía árabe pusiera sobre la mesa una propuesta para alterar las condiciones laborales de la plantilla.

El pasado julio, cuando Abu Dhabi Ports formalizó su intención de adquirir el astillero de Zumaia, presentó ante el juez concursal un plan en el que se comprometía a mantener, mediante un proceso de subrogación, tanto los puestos de trabajo como las condiciones de los mismos. En vista de ello, el comité dio en aquel momento luz verde a la operación.

Sin embargo, llegada la fecha de firmar definitivamente la adquisición –por un montante de 11,2 millones de euros–, la empresa ha planteado una reducción de los salarios que podría llegar hasta el 25%, según ha podido saber NAIZ de fuentes conocedoras de las negociaciones. Además, la propuesta contemplaría «algunos despidos» y otras modificaciones en aspectos como las horas extras.

A la espera de respuesta

Estas mismas fuentes han indicado que el comité de empresa ha presentado una contrapropuesta, en la que reclama a Abu Dhabi Ports que mantenga tanto los puestos como los salarios, pero se le ofrece que estos últimos permanezcan congelados durante tres años. Este documento fue entregado el pasado domingo y los representantes de la plantilla permanecen desde entonces a la espera de una respuesta.

«En estos meses la situación de la plantilla ha ido empeorando económicamente, y nos preguntábamos cuándo iban a venir. ‘Es una empresa grande, vienen de lejos y les costará’, pensábamos. Pero cuando en noviembre llegó el momento de finalizar el proceso nos pidieron una reunión para hacernos una oferta incomprensible y muy dolorosa, muy mala. Pensábamos que esto estaba atado desde hacía tiempo, que se empezó a cocinar en junio», resumen a NAIZ.   

Desde la plantilla sospechan que Abu Dhabi Ports trata de aprovechar su precaria situación para forzarles a firmar un acuerdo a la baja.

Cabe recordar que el visto bueno de los trabajadores es un requisito indispensable para la venta de Balenciaga. En caso de no producirse, el astillero se vería obligado a abrir un proceso de liquidación, a fin de atender a las deudas que le llevaron al concurso de acreedores.