Pese a celebrarse en la cuna de la industria del motor de EEUU, los fabricantes norteamericanos apenas presentaron novedades en el Salón Internacional de Detroit, que cerró sus puertas el pasado domingo tras una edición atípica, marcada por las amenazas del presidente de EEUU, Donald Trump, de imponer aranceles aduaneros de hasta el 35% a los vehículos fabricados en México. El revuelo creado por estas declaraciones obligó a todos los fabricantes a anunciar mayores inversiones en Estados Unidos e incluso, como hizo Ford, a cancelar una nueva planta proyectada en México, en la que tenía previsto invertir 1.600 millones de dólares.

Con la presencia de unos 5.000 periodistas llegados de todo el mundo, los tres grandes de Detroit (General Motors, Ford y Fiat-Chrysler) mostraron un perfil inusualmente bajo en el NAIAS, el salón del automóvil más importante de Estados Unidos. Especialmente destacado fue el caso de Ford, que como cada año convocó a los medios de comunicación en el cercano estadio Joe Louis simplemente para anunciar el regreso de dos modelos históricos: la camioneta «pickup» Ranger y el todocamino SUV Bronco (que serán fabricados en Michigan).

Una historia similar se repitió con General Motors (GM) y Fiat Chrysler (FCA), aunque en el caso de este último fabricante sí trajo a Detroit el futurista prototipo de monovolumen eléctrico Portal que desveló hace unos días en el salón de la electrónica de Las Vegas. General Motors, mientras tanto, mostró las nuevas versiones de los todocaminos Chevy Traverse y GMC Terrain.

Quienes sí acudieron con más novedades al NAIAS fueron los fabricantes europeos, entre los que destacó Audi, que desveló la segunda generación del SQ5, un todocamino de alto rendimiento equipado con un motor turbo de 3,0 litros que genera 354 CV de potencia, así como el prototipo Q8, un todocamino de grandes proporciones (5,02 metros de largo y 2,04 metros de ancho) equipado con una motorización híbrida enchufable.

BMW acudió con el prototipo de todocamino X2 y con la nueva Serie 5, incluida la versión de altas prestaciones M550i xDrive. Por su parte, Mercedes presentó la nueva Clase E 2018, así como el rejuvenecido SUV GLA, que incluye la variante deportiva AMG GLA45 de 375 caballos de potencia.

Volkswagen, cuya presencia en el salón coincidió con el anuncio del pago de una multa de 4.300 millones de dólares para cerrar definitivamente el escándalo de los motores diésel trucados, hizo que las miradas se centrasen en el prototipo del microbús eléctrico I.D. Buzz. Se trata de una reinterpretación moderna del icónico vehículo de los años sesenta de VW, aunque esta vez con conducción autónoma y una autonomía de hasta 434 kilómetros.

Entre los modelos más actuales, VW presentó una versión deportiva de su nuevo todoterreno Atlas, denominada R-Line, así como una versión más alargada del Tiguan, el único modelo del fabricante cuyas ventas aumentaron en EEUU en 2016.

Toyota y Nissan. Entre los fabricantes asiáticos, Toyota –una de las empresas amenazadas por Trump–, sí se reservó novedades de productos para el NAIAS, al desvelar la nueva generación del Camry, del que destacó de forma significativa que el modelo está «montado en Estados Unidos, por estadounidenses y para estadounidenses». Lexus, la marca de lujo de Toyota, mostró la nueva versión de su buque insignia, la berlina LS, con motor biturbo de 3,5 litros.

Nissan, por su parte, presentó el Rogue Sport, una versión para el mercado norteamericano del todocamino Qashqai que se vende en Europa. Hasta ahora, Nissan no había podido introducir el modelo, que es más pequeño que el Rogue que existe en el mercado norteamericano, porque para los gustos estadounidenses sus dimensiones eran demasiado reducidas. Pero el deseo de los conductores norteamericanos de pequeñas berlinas de pasarse al segmento de los todocaminos, sin tener que aumentar de forma considerable el tamaño de sus vehículos, ha abierto la puerta a este pequeño modelo.

La marca de lujo de Nissan, Infiniti, hizo el debut mundial del prototipo del todocamino de tamaño medio QX50, que también supone un paso más hacia el desarrollo de la conducción autónoma.

Kia, Hyundai y GAC Motor. Kia fue otro de los fabricantes que trajo novedades a Detroit, en concreto el Stinger, un espectacular deportivo con estilo coupé pero con carrocería de cinco puertas que se venderá a finales de 2017 y que rendirá hasta 365 CV de potencia, convirtiéndose en el automóvil de producción de más altas prestaciones en la historia de la marca.

Hyundai, por su parte, acudió a Detroit con la nueva familia Ioniq 2017: Ioniq Electric, Ioniq Hybrid e Ioniq Plug-in Hybrid Electric. La marca surcoreana avanzó que estos vehículos estarán a la venta en el primer trimestre para «atraer un grupo totalmente nuevo de compradores en el mercado estadounidense, orientados hacia la ecología y la eficiencia».

Otra novedad en NAIAS 2017 fue la presencia por primera vez de una compañía china, GAC Motor, que mostró tres vehículos: el prototipo de un todocamino híbrido, un nuevo todocamino SUV y su primer vehículo eléctrico que, según indicó el fabricante, «representa el más alto nivel de la capacidad de ingeniería y desarrollo» de la empresa así como «capacidades tecnológicas sin precedentes».