La agencia oficial china Xinhua divulgó que la primera explosión ocurrió a las 23.30 hora local (18.30 en Euskal Herria) en el puerto de Tianjin, a unos 150 kilómetros de Pekín, cuando se oyó un ensordecedor estallido e inmediatamente se vieron llamaradas elevándose decenas de metros en medio del polvo propulsado por la deflagración.

‘‘El Diario del Pueblo’’, el periódico oficial del Partido Comunista chino, publicó que esta primera explosión, de 2,3 grados de intensidad, equivalente a tres toneladas de TNT, se produjo en un depósito de productos inflamables y provocó la muerte de al menos siete personas.

Apenas treinta segundos después se produjo una segunda deflagración, de 2,9 grados, equiparable a la detonación de 21 toneladas de explosivos. En el incendio desatado se vieron atrapadas bas- tantes personas. Medios de comunicación locales reportaron que al menos 300 personas fueron trasladadas a centros sanitarios.

El suceso se produjo en Binhai, una zona de nuevo desarrollo en el puerto, y la onda expansiva pudo sentirse en hasta diez kilómetros de distancia.

La potencia de las explosiones hizo salir a muchos residentes de la ciudad industrial de mayor tamaño al sureste de Pekin de sus hogares y dejó sin electricidad a algunos edificios cercanos, que sufrieron daños menores. Vídeos difundidos por la red social china Weibo mostraban una enorme bola de fuego que iluminó por completo el cielo de Tianjin y al menos dos explosiones separadas.

Según Xinhua, la onda de choque provocada por la explosión se percibió a varios kilómetros a la redonda.

Fotos difundidas por Weibo mostraban a personas caminan do sin rumbo y cubiertas de sangre por las calles, pero la veracidad de esas imágenes no pudo ser confirmada en un primer momento.

Una testigo relató a la prensa local que se encontraba de compras cuando, «de pronto, he visto una gran bola de fuego», informó la BBC. «En el momento de la explosión el suelo se movió y los coches y edificios también temblaron, los cristales de algunos edificios se rompieron y todo el mundo comenzó a correr», añadió.

La agencia oficial Xinhua informó anoche de que el suceso ya estaría bajo control, aunque aún se necesitarían varias horas para extinguir el fuego.

La televisión estatal china CCTV aumentó la cifra de heridos a varios centenares y señaló que dos de los bomberos que participaban en las labores de rescate se encontrarían desaparecidos.