Todo son rumores e incertidumbres en torno al conflicto generado por los responsables del colegio católico Ibaigane, que han comunicado esta semana que cierran. Las familias no saben aún dónde se reubicará a los 280 alumnos y los trabajadores desconocen los planes de la fundación que gestiona el centro concertado.

El papel que está jugando el Departamento de Educación también está siendo cuestionado. Nadie cree que Lakua desconociese la situación económica -se apunta a una deuda que rondaría el millón de euros- y menos que no supiese de los planes de clausura del centro, con el que tiene suscritos distintos convenios. Lo único que ha transmitido el Gobierno es que baraja recolocar al alumnado «en bloque», aunque ayer en entrevista en ETB Hoy la consejera Cristina Uriarte no avanzó el nombre del centro que asumirá a los alumnos, que supone abrir una nueva línea; se apunta a Salesianos en Deustua y Madre de Dios en San Inazio.

Educación pretende resolver la incógnita al inicio de la próxima semana, aunque no corren la misma suerte profesores y personal de administración de Ibaigane. Desde el comité de empresa, Ernesto Galbarriatu reconoció que no saben nada de su futuro a partir del 1 de setiembre. «No hemos tenido ninguna respuesta del departamento, ni por parte de Kristau Eskola ni de nuestra titularidad representada en las monjas del Sagrado Corazón, que no nos informan de nada», se quejó.

Los chavales acabaron ayer las clases, pero los trabajadores continúan. «Nosotros seguimos trabajando aquí porque suponemos que nos mandarán informes de cada chaval para el traslado. Los alumnos terminan hoy, pero el trabajo administrativo y el del profesorado en evaluación continúa», explicó.

De negro

El representante de ELA efectuó esas declaraciones en el transcurso de la movilización que protagonizaron dos centenares de alumnos, profesores y progenitores detrás de una pancarta con el lema ``Ibaigane. Konponbidea guztiontzat!!''. Vestidos con camisetas negras, corearon consignas como «Ibaigane no se vende, Ibaigane se defiende», «recolocación es la solución», «borroka da bide bakarra», «no al cierre» e «Ibaigane aurrera».

Ibaigane concluyó ayer su actividad docente, pero hoy celebrarán la habitual fiesta de fin de curso, que estará marcada por la tristeza. «Será un día difícil pero, aun así, hemos decidido que la queríamos hacer. Es una fiesta organizada por la AMPA, que nos han dicho que están dispuestos a hacerla, así que intentaremos venir los máximos posibles a pasárnoslo bien en el último día de Ibaigane», declaró Galbarriatu.

El oscurantismo que mantiene la Fundación Ibaigane y Kristau Eskola levanta muchas suspicacias. Desde LAB inciden en el «trato de favor» que Educación les está dando a pesar de que buena parte del dinero con el que han gestionado deficientemente el centro es público.