Las familias de los siete niños escolarizados en La Baluga de Sopuerta manifestaron ayer su intención de mantener a sus hijos en el centro, tras rechazar una propuesta «transitoria» del Departamento de Educación consistente en la habilitación de un local para que los alumnos cursen allí Primaria este curso. Txuma Murugarren, uno de los padres afectados, explicó en rueda de prensa que se han negado a aceptarla porque supone «un castigo para los niños».

Murugarren declaró que la solución presentada por el Ejecutivo supone «llevar a los niños a un aula que se tendría que organizar en tres semanas, que estaría lejos de la escuela pública, donde nuestros niños estarían aislados en el patio, en las clases y lejos de los demás alumnos». En ese sentido, consideró que «ni pedagógica, ni moral, ni económicamente es factible en absoluto un aula municipal puesta de prisa y corriendo para poder echarnos» de La Baluga.

Según valoró, «el fin último de esta propuesta es que salgamos de la escuela pública». «Lo que quieren -denunció- es que salgamos de ahí, porque una vez que salgamos de la escuela pública y estemos en un aula lejos de la escuela pública, con nuestros niños aislados, el problema se les ha acabado, y el Gobierno vasco no va a hacer nada por negociar con nadie».

Murugarren se preguntó: «¿qué se está negociando con el Obispado? ¿La utilización de un edificio que ha costado tres millones de euros y que no está en poder de la administración, sino que es el Obispado el que decide qué se pone y qué no se pone dentro, o el mapa de educa- ción que debe tener nuestro municipio?» A su juicio, el uso del edificio de La Baluga «no es más que una excusa, porque no hay ningún problema para poner educación Primaria, pero el Obispado no quiere hacerlo porque eso supondría competencia para unos privilegios que hasta ahora han gozado».

Apoyo del mundo educativo

Por su parte, Lurdes Imaz (Ehige) leyó un texto acordado por los agentes educativos de la escuela pública, los sindicatos, alumnado, padres y madres y direcciones de todos los centros, en el que muestran su apoyo a las familias y defienden «el derecho que tienen todas las familias de Sopuerta, como toda la ciudadanía, a poder elegir educación pública en su municipio». «Todas las familias, alumnado y ciudadanía de nuestro país tiene pleno derecho a elegir la educación pública», afirman los firmantes -Ehige, Bihe, Sarean, Sortzen, CCOO, ELA, LAB, STEE-EILAS, UGT, Ikasle Abertzaleak, Ikasle Sindikatua- recordando que «el Gobierno Vasco tiene el deber de garantizar la realización de estos derechos».