Ramón Sola

Aberri Eguna del PNV: «Con más electos subiremos otro escalón el camino a la libertad»

Los mensajes electoralistas han predominado en el Aberri Eguna del PNV, sobre todo por boca de Andoni Ortuzar, que ha instado a la militancia a «ponerse el kaiku» y «que se note que somos el PNV». De EH Bildu ha dicho que son «lo de siempre: los de la mani, no los de Armani».

Dantzaris alzan la ikurriña a los sones del ‘Gora ta gora’ ante dirigentes y candidatos jelkides.
Dantzaris alzan la ikurriña a los sones del ‘Gora ta gora’ ante dirigentes y candidatos jelkides. (Monika del Valle | Foku)

El partido jeltzale ha optado para este Aberri Eguna por el formato habitual desde hace muchos años: un acto político en Plaza Barria de Bilbo, sin movilización ni multitudes. ‘Gure izaera, gure aberria’ ha sido el lema elegido en esta ocasión. Sobre el escenario, dirigentes y candidatos del PNV para las próximas elecciones, y como declaración de intenciones preelectoral, la melodía habitual de sus mítines como hilo musical, antes de dar paso a los dantzaris para el ‘Gora ta gora’.

Durante algo menos de una hora, los mensajes de país se han mezclado con los puramente electorales sin mucho disimulo. Así, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha dado a la concurrencia «muchas gracias por el compromiso que tenéis con Euskadi y con el partido. Hemos conseguido las mejores listas. Mil gracias, sois mundiales».

«En mayo está en juego la construcción nacional de Euskadi», ha seguido, mirando totalmente al domingo 28. «Este Aberri Eguna tiene sabor electoral, estamos a 50 días. Y hay toque de corneta, suena la bocina, hay que ponerse el kaiku. Ya sé que lo llevamos siempre puesto, pero ahora se tiene que notar, se tiene que notar que somos el PNV, que el PNV está aquí otra vez porque queremos seguir liderando este país con seriedad, con rigor, dando confianza y estabilidad. Nos tienen que ver movilizados porque así también se movilizará la gente», ha pedido el líder del PNV.

«Hoy hablar de la nación vasca es hablar de las elecciones, y si tenemos más electos subiremos otro escalón el camino a la libertad. Y tenemos, tenéis que dar la talla, ¡kaiku puesto!», ha insistido.

«Gu betikoak, gu jatorrak, somos los abertzales auténticos», ha proclamado el presidente jelkide en épocas de «inteligencia artificial» en que se puede hacer un discurso prefabricado en un minuto. Es aquí donde ha cargado contra EH Bildu por «poner cara de no haber roto un plato» y «meter en el armario los palestinos y los flequillos» en estas vísperas electorales. «Pero son los de la mani, no los de Armani», ha acabado el argumento, arrancando risas a los «alderdikides».

Ortuzar: «No hay contradicción entre incertidumbre económica y todo el mundo de vacaciones, porque hay confianza»

 

Antes, Ortuzar ha dedicado el inicio de su discurso a la guerra de Ucrania, alabando su «heroísmo» tras la invasión: «Seamos sinceros, nadie pensábamos entonces que Ucrania podría resistir lo que está resistiendo frente a un gigante como Rusia», ha dicho.

De ahí ha saltado a la cuestión del turismo, destacando muy positivamente la ocupación hotelera en Euskal Herria. Y ha admitido acto seguido que resulta extraño que vivamos en una época «de incertidumbre económica y por otro lado todo el mundo esté de vacaciones. Pero no hay tanta contradicción si metemos en medio una variable importante: la gente tiene confianza, sabe que aquí hay una red que no deja desprotegido a nadie. Por muchos problemas que haya, Euskadi sigue adelante».

Autogobierno, el subrayado de Urkullu

«Euskadi está en las mejores manos»; así ha sido presentado Iñigo Urkullu, que ha sido el primero en intervenir en este Aberri Eguna jelkide. «Euskaldun euskotarrak gara eta harrotasunez aldarrikatzen dugu», ha arrancado el lehendakari de la CAV. Lo ha ligado con un agradecimiento a «quienes nos enseñaron a amar nuestra patria», ama o aita, tíos y tías, abuelas y abuelos, amigos... «Tenemos ahora que acertar en la transmisión, ponerle la misma pasión que pusieron ellos», ha añadido.

Urkullu ha posado después la mirada en la actualidad para recordar la sucesión de crisis que vivimos (pandemia, Ucrania, climática, migraciones...) pero destacar que «salimos indemnes de ellas porque tenemos una hoja de ruta. Lo hacemos codo a codo con diputaciones y ayuntamientos, con cercanía con todos los agentes sociales, y estamos consiguiendo crecer, el PIB ha aumentado un 30% en diez años, nos acercamos al millón de personas afiliadas a la Seguridad Social, el máximo en nuestra historia».

Ha hablado de una «Euskadi social» y ha reclamado «empatía intergeneracional» para que «los jóvenes podáis crecer y mejorar». Aquí ha evocado la Ley de Educación, la del Sistema Universitario Vasco, las ayudas a la emancipación o las políticas de conciliación, «cimientos sólidos para que puedan desarrollar su proyecto de vida».

Ha ejemplificado esa colaboración intergeneracional en la cuestión del euskara: «A cada generación le ha tocado un quehacer: a la del franquismo le tocó mantener vivo el euskara, a la anterior a la nuestra asegurar el autogobierno y los derechos lingüstica, a esta nuestra impulsar la euskaldunización de adultos... El número de euskaldunes ha crecido sin parar, aunque sea muy difícil cambiar las costumbres en el uso de la lengua. Pero sigamos en ello, porque es el tesoro que nos dejaron nuestros mayores, es lo que nos diferencia en el mundo».

«Proyectar el autogobierno», ha sido el compromiso principal de Urkullu, sin citar el derecho a decidir ni la independencia

Ha alabado luego el autogobierno, «el instrumento de nuestro ser. Proyectarlo es nuestro compromiso. No orillamos este punto de partida, lo vamos a seguir actualizando y renovando. Estamos actuando en todos los niveles para ello». No ha habido alusiones al derecho a decidir ni a la independencia por boca de Urkullu.

«Somos un país pequeño en tamaño, pero con un tremendo potencial. Somos el eslabón de una cadena que ha de ser larga. Levantemos nuestras ikurriñas al cielo y mostremos al mundo qué somos y qué queremos ser. Euskotarrak gara, gora Euzko Alderdi Jeltzalea!», ha concluido.