Arantxa MANTEROLA
Baiona

EH Bai irrumpe con fuerza al pasar a la segunda vuelta en cinco cantones

EH Bai confirma la tónica de consolidación de los últimos años en el panorama electoral de Ipar Euskal Herria. Ayer logró algo inédito ya que, por primera vez, pasará a la segunda vuelta en cinco de los doce cantones vascos. Novedoso, asimismo, que el FN pueda hacerlo en el de Errobi-Aturri y, precisamente, contra el tándem abertzale. El PS se desmorona, aunque se mantiene en alguno de sus feudos para el segundo round. El centro-derecha es la fuerza más votada.

Los resultados de los abertzales han constituido la sorpresa de la primera vuelta. Sus candidatos siguen en la carrera en cinco de los doce cantones vascos: Euskal Mendialdea, Uztaritze, Bidaxune-Amikuze-Oztibarre, Donibane Lohizune y Errobi-Aturri. Se esperaba que el binomio de este último cantón, formado por Alain Iriart (único consejero abertzale saliente) y Fabienne Ayensa, estuviese en la segunda vuelta pero lo asombroso ha sido que, además, su contrincante será el binomio del FN, que llegó en segundo lugar. El hecho de que hubiese dos tandems de la alianza Forces64+UMP dividió el voto centrista y de derechas, lo que ha favorecido a la pareja ultraderechista, que será la única presente en Ipar Euskal Herria el próximo domingo.

En los otros cuatro cantones mencionados, los abertzales de izquierda han sido la segunda fuerza más votada y, aunque no se hayan clasificado para el segundo round, EH Bai es la tercera opción en los cantones de Hendaia y de Baigura-Mondarrain.

Bajón socialista

El PS ha sufrido un descenso muy notable y sus candidatos lo van a tener difícil en los seis cantones donde podrán concurrir el 29 de marzo. Los socialistas han llegado a ser los más votado únicamente en Baiona 2 (24,50%) y en Hendaia (29,5%) y casi han empatado con la derecha en Baiona 3. En consecuencia, en los cantones del BAB tendrán como contrincante a la alianza Forces 64-UMP, mientras que en el de Hendaia el actual alcalde y consejero saliente Kotte Ezenarro y su compañera Chantal Kehrig se enfrentarán al exalcalde de la localidad costera Jean-Baptiste Sallaberry (centrista independiente), que se presenta junto con Marie-Josée Goya. Con todo, en general han sido la segunda fuerza más votada en el conjunto de los territorios vascos (19,54%)

Los ganadores de esta primera vuelta han sido los binomios agrupados en la alianza de los centristas con la derecha liderada por Nicolas Sarkozy, si bien al único que parecía poder hacerse con el escaño ayer (la candidatura Jean Jacques Lasserre-Anne-Marie Bruthe) le faltaron algo más que 2,5 puntos para alcanzar la mayoría absoluta, por lo que tendrá que volver al ruedo electoral, donde le espera el binomio de EH Bai integrado por Xabi Larralde y Anita Lopepe.

La trifulca de Biarritz

La pareja Brisson-Arosteguy ha conseguido salir airosa en el cantón de Biarritz de los enfrentamiento internos, que se plasmaron en la presencia de otros dos binomios disidentes de Forces64 y UMP. En el cantón de Baigura-Mondarrain es seguro que será esta alianza la que se quede con el escaño, ya que para la segunda vuelta se han clasificado dos binomios avalados por la misma.

Respecto al Front National, aparte de su opción de seguir en la liza en Errobi-Aturri con el 16,74% de los apoyos obtenidos ayer, sus mejores resultados los ha conseguido en los cantones más urbanos. Destaca el 18,46% conseguido en el de Baiona 2. En la primera vuelta de estos comicios ha quedado como cuarta fuerza con el 13,25%.

La abstención fue ayer bastante menor en los cantones del interior (en torno al 40%) que en los de la costa (superior al 51%). Donde más se movilizaron los electores fue en el de Bidaxune (61,16%) y donde menos en el de Biarritz (44,32%). En general, en los doce cantones vascos se abstuvo el 48,61% de los 223.980 ciudadanos y ciudadanas con derecho a voto.

Victorias pírricas, frente a las encuestas, en el Estado

Las encuestas publicadas antes de que se celebrase la primera vuelta de estas inéditas elecciones habían predicho, a grandes rasgos, una abstención récord, una clara victoria de la extrema derecha, un descalabro sin paliativos para el PS y sus aliados, y un papel de meras comparsas para las fuerzas colocadas a la izquierda de la mayoría presidencial de François Hollande. Y esas previsiones, claramente fallidas si los datos se miran con lupa, fueron utilizadas a primera hora de la noche por los líderes de cada familia política para lanzar mensajes victoriosos o, cuando menos, evitar cualquier declaración de derrota.

Según los sondeos a pie de urna y los primeros datos parciales, la participación fue baja pero mayor que la de las cantonales de 2011; el FN de Marine Le Pen, con cerca de un 25% de los votos, fue superado por la amalgama de UMP, UDI y otras formaciones de derecha -que oscilaría entre un 29% y un 32%-; y el PS lograría «resistir» si a sus votos -entre un 19,7% y un 25%- se le suman los de otras fuerzas de izquierda, abriendo una horquilla del 23% al 32%.

GARA