Con su victoria del domingo en la nueva Liege-Bastogne-Liege femenina, la holandesa Anna van der Breggen lograba el hito de redondear el triplete de las clásicas ardenesas, tras imponerse también en la Amstel Gold Race y la Flecha Valona. Una proeza que, por si había alguna duda, coloca a la corredora en el cénit del ciclismo femenino profesional.

Y es que este último logro no es más que la continuidad de una carrera que arrancó allá por 2012 a la sombra de la gran Marianne Vos –tras un par de años en los que le costó hacerse con un hueco definitivo en el profesionalismo–, despegó con la victoria en el Giro de Italia en 2015 y llegó a su clímax –de momento– con el oro en la prueba de ruta de los Juegos de Río de Janeiro del año pasado.

Calificada como rodadora y escaladora, lo que viene a demostrar su polivalencia en diferentes recorridos, Van der Breggen ya destacó en su primer año como profesional, cuando debutaba con el Sengers y ganaba tres de las cuatro etapas que conformaban el Tour de Bretagne, llevándose también la general. Sus actuaciones le valieron para ser seleccionada por el equipo holandés que compitió en el Mundial de aquel año. Trabajó para Vos, ganadora final, pero ella también pudo demostrar su nivel para acabar en una meritoria quinta plaza.

Tras un 2013 más discreto, en 2014 fichaba por el potente Ravo-Liv de su país, y la calidad de sus resultados subía de manera exponencial. A las victorias del Tour de Noruega y Grand Prix Elsy Jacobs, con etapa incluída, se añadía la tercera plaza en la Emakumeen Bira y en el Giro, la prueba por etapas más exigente del calendario femenino.

Y ya en 2015 explotaba por completo con ocho victorias en pruebas de primer nivel, destacando la conseguida en la ronda italiana, en La Course que organiza el Tour de Francia y la Flecha Valona, carrera que ha ganado de manera consecutiva los tres últimos años. Aunque diez años más joven, las comparaciones con el gran Alejandro Valverde han sido inevitables durante toda la semana pasada.

De momento, Van der Breggen lidera el ranking mundial de la UCI con 1.139 puntos, por delante de la polaca Katarzyna Niewiadoma (1.107) y la italiana Elisa Longo Borghini (1.061). Y el dominio de su equipo, el Boels Dolmans, es más tiránico: 3.611 puntos por los 2.730 de su perseguidor, el Sunweb. Así como el de los Países Bajos por nacionalidades: 4.546 por 2.859 de Italia.