Estos días el jefe de Osakidetza ha anunciado medidas para «disminuir las listas de espera», unas medidas ya conocidas y practicadas desde hace más de 20 años, y que evidentemente no han servido para reducir dichas listas, pero sí para aumentar los bolsillos de algunos y los beneficios de entidades sanitarias privadas.

Menciona el Consejero que la población precisa cada vez más necesidades sanitarias, vivimos más y claro estamos más «jodidos» que no más enfermos. Y para hacer frente a estas necesidades qué mejor que los propios profesionales de la red (rondando todos los 50) hagamos horas extras...

¡Ya vale! Seguís empeñados en acabar con la red pública de salud y eso es intolerable.

Seguís manipulando datos de las listas y permitiendo perversiones como que una misma persona sea responsable y gestora en Osakidetza a la vez que en una entidad privada.

Resulta cansino vuestro empeño en ocultar los recortes reales: no se cubren bajas, vacaciones, se cierran camas, privatizaciones, etc. ¡Así no!

Si realmente creemos y defendemos un servicio público de calidad hay mucho por hacer, y lo primero es reclamar soberanía y capacidad de decidir de verdad en los temas importantes:

–Poder decidir cuántos profesionales y de qué categorías se forman anualmente.

–Apostar por una formación independiente y no subordinada a laboratorios y farmacéuticas, que luego se cobran con millonarias facturas a cargo del dinero público.

–La ciudadanía lleva demasiado tiempo siendo el sujeto pasivo al que se le han ofrecido «soluciones mágicas»: pastillas, pruebas, operaciones, etc. Hemos de procurar un cambio progresivo, para entender nuestra salud y sus problemas; aparcando pautas y dinámicas basadas únicamente en criterios economicistas y cortoplacistas.

–Los hospitales son centros de atención continuada, no se entiende que todo el personal trabaje a turnos salvo la categoría médica, las guardias tienen que desaparecer y transformarse de manera progresiva en turnicidad, dando uso y aprovechamiento de todas las estructuras de los hospitales durante el horario diurno.

–Envejecemos todas y todos, ahora más que nunca se necesita incorporación de profesionales jóvenes, bien preparados y con ganas; dejar de ofrecerles contratos miserables de un 40%-50%, cubrir las jubilaciones y hacer OPEs de verdad, no seguir desquiciando al personal cada 2 años sacando migajas.

–Plantear que se siga trabajando hasta los 68 años es muy preocupante, ya tenemos ONGs, u organismos donde podemos aportar nuestra gran sabiduría y capacidad profesional sin cerrar puertas al trabajo a personas jóvenes que seguro lo necesitan más.

Seguro que hay más medidas que se pueden plantear, pero lo importante es el planteamiento; Señor Darpon:¿de verdad cree que lo que ha propuesto va a servir para reducir listas de espera? ¿Con estas medidas se mejora Osakidetza? Llevo más de 20 años en Osakidetza, y cada vez estoy más decepcionada con la gestión, de seguir así vais a cargaros la sanidad pública.