Joseba SALBADOR DONOSTIA
VENTA DE LA CARTERA DE CRÉDITOS DE KUTXABANK

Un fondo de inversión reclama los préstamos a clientes de Kutxabank

Familias y empresas afectadas por la venta de créditos que Kutxabank efectuó en junio a un fondo de inversión irlandés han comenzado a recibir las cartas en las que se les exige «el pago inmediato» de la totalidad de las cantidades pendientes, pese a que el fondo solo pagó un 1,5% de su valor. Los afectados ven «traicionada» la confianza que depositaron en las cajas.

La venta de la cartera de créditos al fondo de inversión irlandés IDR Finance, a finales del pasado mes de junio, fue desvelada en su día por los sindicatos ELA y LAB, que advirtieron de que quienes hasta ahora tenían un préstamo con Kutxabank y trataban con esta entidad pasarían a relacionarse «con un fondo buitre, que todo el mundo lo sabe, y Kutxabank también -afirmaron-, llegan a utilizar prácticas mafiosas».

Tres meses después de aquella advertencia, los clientes con créditos pendientes han comenzado a recibir una carta de la compañía Link Finanzas, especializada en «gestión de deudas» -como indica en su página web- en la que les exige la devolución inmediata de la «totalidad» del saldo pendiente.

Así lo hicieron saber ayer las plataformas Stop Desahucios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que comparecieron ante la sede central de Kutxa en Donostia para informar de que decenas de clientes de las cajas que tenían suscrito un crédito personal con Kutxabank han comenzado a ponerse en contacto con ellos para pedirles ayuda.

La protesta contó con la presencia de una mujer que se ha visto afectada por el envío de estas cartas y que puede perder su vivienda, ya que avaló con su piso un crédito que solicitó su hija para hacer frente a los gastos de un negocio y que ahora le reclama la compañía Link Finanzas.

Las plataformas denunciaron que estas familias «están aterrorizadas» ante la reclamación de esta deuda por parte de una empresa que solo aporta un número de teléfono en Madrid para ponerse en contacto con ellos, motivo por el que consideran «traicionada» la confianza que los clientes depositaron en las cajas en el momento de formalizar sus préstamos.

La explicación que dio Kutxabank para poner estos activos en manos de un fondo de inversión es que la entidad financiera «no tiene la capacidad para recuperar esos importes, una tarea que supone un costo añadido para Kutxabank».

«A precio de saldo»

Los afectados, sin embargo, denuncian que la venta de estos activos se hizo «a precio de saldo», ya que «malvendió una cartera de préstamos de un importe de 340 millones de euros por solo 5 millones, es decir, el 1,5% de su valor». En el caso de la mujer que actuó como avalista de su hija, las plataformas calculan que el fondo habrá pagado por él unos 400 euros, cantidad que le da derecho ahora a exigir su vivienda en caso de impago.

Por ello, lamentaron que Kutxabank, «en lugar de negociar su deuda con esta familia, ha preferido entregarla a los buitres por solo 400 euros». Tras denunciar que estos casos «no son más que el aperitivo de lo que va a llegar con la privatización de las cajas», Stop Desahucios exigió a Kutxabank que «recupere los préstamos que han malvendido y los ofrezcan a los deudores en las mismas condiciones que a los fondos buitre», algo que, aseguran, «la ley se lo permite».

Asimismo, exigieron la dimisión del presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, petición que se suma a la realizada por IRPH Stop tras conocerse la sentencia que condena a Kutxa por «maquinar» para evitar la aplicación del Euríbor en una hipoteca.

«Mi hija pidió un crédito para su negocio y yo, por supuesto, la avalé»

La protesta de Stop Desahucios contó con el testimonio de una de las personas afectadas, Palmira, una donostiarra de 66 años que percibe una pequeña pensión no contributiva y que vive con un hijo que padece una minusvalía del 57%.

Explicó que su hija tenía una pequeña empresa de transporte en Irun y que, para hacer frente a unos gastos, pidió un préstamo personal. Ella no dudó en avalarlo con su piso ya pagado, «porque confiaba en que iban a poder hacerle frente». No obstante, el abandono de uno de los socios de la empresa le impidió seguir pagando las cantidades pendientes, que ascienden a 27.101 euros y que ahora le reclama el fondo de inversión. Si no abona esta deuda, su vivienda será subastada.

Las plataformas denunciaron que Kutxabank aseguró en su día que los créditos vendidos al fondo de inversión no superaban los 6.000 euros y que no afectarían a las viviendas, «algo que hemos podido comprobar que no es cierto». Tras calificar esta operación de «estafa», se mostraron dispuestos a «no permitir que un fondo especulativo eche de su casa a Palmira». J.S.