Maider IANTZI
49. Durangoko Azoka 2014

Firmas, música y autoedición en el hervidero de la cultura vasca

En su segundo día la Azoka de Durango fue un hervidero de gente que iba stand por stand en busca de su autor favorito. También fue bullicio y música de conciertos en directo y de actos improvisados.

Los pasillos del recinto ferial Landako se encontraban más llenos que el día anterior. Los 6 grados que marcaba el termómetro y la lluvia que acechaba desde la mañana no fueron impedimento para acercarse a las faldas del Anboto y disfrutar de la gran oferta cultural que se concentra en Durango.

Muchas de las creadoras y creadores que se han dado cita aquí han apostado por la autoedición, como Gose (que presenta «Gosariak», un trabajo especial realizado a cuatro manos, junto con Joseba Sarrionandia, Iñigo Arregi y Juan Luis Goikolea), Zea Mays (con el nuevo disco «Da») y Gatibu (al igual que los anteriores grupos, con unas colas impresionantes y con Alex Sardui haciendo fotos junto a los fans). Además, en esta edición, por primera vez, hay un stand dedicado a la autoedición, llamado «Autoekoizleen plaza» y creado por la Azoka.

En este puesto, muestran sus trabajos 16 creadores que han respondido a la convocatoria de Gerediaga. En la mesa, se puede encontrar de todo, desde la autoficción del joven de Beasain Mikel Álvarez, que narra el viaje de Txomin a Islandia pero que se titula «Finlandia» (ahora presenta los dos primeros volúmenes, pero la idea es llegar a hacer 16, uno por cada día que pasa Txomin en el país nórdico) hasta el libro y la web para aprender euskara Euskaragara.net, del profesor bilbotarra Lander Iruretagoiena, que ha creado un sistema con unas tablas de colores (no ornamentales sino funcionales), buscadores, vídeos, errores graciosos... que no existe y que puede ser muy valioso para alumnos y profesores.

Libros con música, vídeos....

Tanto en el trabajo de Álvarez como el de Iruretagoiena aúnan el papel con el mundo virtual. Así, en las aventuras de Txomin en Islandia, llenas de humor e ironía, la música tiene mucha presencia y se puede escuchar en el blog Theindezents.com.

En lo que se refiere a Euskaragara.net, tal y como el mismo nombre indica, el libro trata de dar dinamismo a la gramática con la ayuda de imágenes y música. Se complementa con una web interactiva que contiene, entre otras cosas, ocho videos donde ocho personas de distintas culturas e idiomas explican qué es para ellos el euskara.

Para «desdramatizar» el proceso de aprender el euskara, se incluyen también errores graciosos, como el que cometió un alumno de Iruretagoiena al contar lo que hizo el fin de semana: «Gurasoen etxera joan naiz, Basaurira, eta familia jan dut» (he ido a casa de mis padres, a Basauri, y he comido a la familia).

Al autor beasaindarra, la autoedición le da la oportunidad de trabajar a su ritmo, en base a su tiempo y a sus medios. «A ver si vendes mucho», le decían los amigos, y cuando estamos haciendo la entrevista un comprador, que es amigo, se lleva dos libros. Pero este escritor, que viene de la creación de guiones, afirma que si una sola persona, desconocida, le compra un libro, ya se irá contento.

Iruretagoiena también se quedará satisfecho si su sistema de aprendizaje es de utilidad para los alumnos. Él lo utiliza todos los días en clase. «Hay dos opciones -indica el bilbotarra-: hacerte cargo de todos los gastos y aprender a hacer muchas cosas (maquetación, comunicación...) y lograr más beneficios, o que una editorial asuma los gastos y repartir luego las ganancias. La autoedición te da más quebraderos de cabeza».

Para él es su primera vez y, aunque la acogida del público anima e influye en la toma de decisiones, tiene claro que, de todas maneras, continuará.

Autoekoizleen plaza también cuenta con diversos grupos musicales como On, Adarrots, Sobieh, Khous y Haxotz. Este último lo componen cinco jóvenes de Bilbo, compañeros de la ikastola. Llevan seis años tocando, su estilo es el hard rock melódico y presentan en Durango su primer trabajo largo, «Isladak». Mañana tocan en Ahotsenea, a las 14.20.

Han optado por la autoedición primero por necesidad y, luego, por filosofía, porque «la libertad» que les da «no se puede pagar con nada».

Pero la autoedición se extiende por todas las hileras de stands de Landako. Por ejemplo, el guitarra y bajo de Gose, Osoron, señalando la fila de colores de la mesa, recuerda que el primer disco, negro, lo sacaron con Elkar; el segundo, blanco, con Baga Biga, pero ya en este trabajo, en la segunda edición, emprendieron el camino de la autoedición. A partir de ahí, el disco rojo, rosa y laranja han sido autoeditados hasta el último, «Gosariak».

En el futuro, no descartan trabajar con una discográfica, pero por el momento, tal y como están las cosas, es la manera más «digna» que tienen de trabajar.

Al lado, Zea Mays, que tampoco para de saludar a la gente y de firmar, rememora su trayectoria. «Autoeditamos desde mucho tiempo, aunque tengamos distintos sellos. Los primeros dos discos los hicimos con una discográfica, el tercero a medias y todas las demás las hemos pagado de nuestro bolsillo. Veíamos que las discográficas ponían cada vez menos dinero. Además, nosotros queríamos hacer las cosas de una manera, sin dar explicaciones. Entonces, tomamos esa decisión. Es más trabajo pero vivimos más contentos», expresa Aiora Renteria.

De una manera o de otra, todos los grupos buscan su sitio. «Queremos seguir adelante y está claro que lo que hacemos por nosotros no lo va a hacer nadie», finaliza.