GARA GASTEIZ
Querella criminal contra los promotores de Hiriko

El PSE acusa a «los que creyeron que había barra libre»; el PNV, a quien no vigiló

Tras la querella fiscal contra los promotores de Hiriko, el PSE defendió ayer que las ayudas fueron «impecables» pero su uso resultó «turbio» por empresarios que creyeron que «había barra libre». El PNV, por contra, puso la lupa en quien no vigiló las subvenciones. Y el PP concluyó que «el PNV forzó al PSE a conceder ayudas» a un proyecto «irreal».

A instancias de los promotores del coche eléctrico Hiriko, el Gobierno de Patxi López concedió 2,7 millones de euros al proyecto. A solicitud del PNV en sus enmiendas para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero les dio 15 millones. Y al final, los empresarios implicados, sin ninguna experiencia en el sector del automóvil, están acusados por la Fiscalía de Araba de los delitos de «malversación de caudales públicos, falsedad documental, fraude a la Administración, fraude de subvenciones, apropiación indebida y blanqueo de capitales».

Quienes dieron las subvenciones cargaron ayer contra quienes supuestamente las malversaron. Y quienes presionaron para que se dieran esas ayudas a empresarios muy carcanos a su partido intentaron que la culpa recaiga en las instituciones que no vigilaron debidamente el uso de los fondos públicos.

PSE: «Uso turbio de las ayudas»

El parlamentario del PSE Vicente Reyes afirmó ayer que la concesión de ayudas al proyecto de vehículo eléctrico Hiriko fue «impecable» y el problema estuvo en un uso «turbio» de los fondos públicos. Explicó que hubo empresarios que creyeron que «había barra libre».

«Lo que ha pasado -declaró Reyes- es un exceso de confianza porque muchos empresarios, la mayoría de los que impulsaron el proyecto, habían tenido una relación con el PNV notoria, eran concejales, viceconsejeros. Había personas acostumbradas a reclamar fondos públicos para un uso privado y, si eso se hiciera de acuerdo con las normas y con un uso no fraudulento, no habría nada que decir».

Pero, según recoge Europa Press, el parlamentario del PSE afirmó que «ese clima en el que se mueven a veces esos empresarios, de relación con el poder, ha llevado a que luego hayan creído que era barra libre». «Y la utilización de esos fondos es el verdadero problema y es lo que dice el fiscal, no la concesión de las ayudas», concluyó.

Reyes recordó que los empresarios carecían de experiencia en el sector automovilístico y se dotaron de unos «sueldos elevados». Pero además hubo también «tráfico de facturas» entre Afypaida, uno de los promotores del proyecto, y Denokinn, un centro de innovación que también participaba en proyecto. Cuando el presidente de Denokinn compareció en la Cámara «no fue capaz de explicar» el uso de 4,2 millones que provenían de fondos públicos. «No quedó claro», dijo Reyes.

PNV: «El PSOE debió vigilar»

El PNV, a través de su parlamentario Luis Javier Telleria, rechazó tener ninguna responsabilidad en el fracaso de Hiriko. Afirmó que su partido apoyó el proyecto desde el inicio y que, por ello, lo incluyó en la negociación de los presupuestos del Estado para que Madrid financiara la idea. «Por tanto, el PNV sí apoyó el proyecto e intercedió para obtener financiación, pero fue el PSOE, y en su caso el PSE, quien otorgó las ayudas y quien debía asegurarse de que el dinero se utilizaba debidamente».

Por otra parte, el PNV mostró su respeto a la decisión del fiscal, aunque lamentó que la querella llegue a pocos meses de las elecciones municipales y forales, con la repercusión política y mediática que ello pueda generar. Por ello, Luis Javier Telleria pidió responsabilidad al resto de grupos para que no utilicen este tema con fines electorales. Luego, en su nota, se metió con el PSE y con EH Bildu.

PP: «El PNV forzó al PSE»

El que fuera presidente de la comisión de investigación, Carmelo Barrio, del PP, repartió para unos y para otros. A su entender, hay «responsabilidades políticas» por la concesión de ayudas a un proyecto «irreal» y en ese ámbito «el PNV forzó al PSE a conceder ayudas».

Ante la afirmación del PSE de que la concesión de las ayudas resultó «impecable», Barrio respondió que «no puede ser impecable la concesión de ayudas fundamentadas en un pacto PNV-Zapatero en relación con proyectos tan voluntaristas y tan poco fundamentados». «Viendo el fin que han tenido estos fondos, no fue impecable», concluyó.

Lakua defiende su gestión y señala a los empresarios

El portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, aseguró ayer que en el caso de existir «responsables criminales» en el caso del fallido proyecto Hiriko, dicha responsabilidad afectaría a los dirigentes de las empresas que recibieron los fondos públicos, ya que el Ejecutivo autonómico efectuó un seguimiento «exhaustivo» del dinero concedido a los promotores del proyecto y no detectó «irregularidad» alguna. La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia -presente también en la rueda de prensa, tras el Consejo-, explicó que las ayudas de Lakua fueron para proyectos de investigación. Se concedieron en 2010, 2011 y 2012 y se evaluaron anualmente. Fueron 2,65 millones en total. Según Arantza Tapia, se cumplieron todos los hitos y objetivos, menos unos pocos, por los que se pidió la devolución o no se pagaron 160.000 euros.

La Diputación de Álava concedió 37.000 euros al fallido proyecto de coche eléctrico Hiriko, y la entidad foral dice haber «contrastado» que este dinero se destinó a la innovación, tal y como estaba previsto en la convocatoria de ayudas. GARA