La cifra de muertos en el accidente ferroviario de Santiago se eleva a 78. De todas las víctimas, siete han fallecido en los hospitales a los que habían sido trasladadas.

Entre las personas fallecidas hay una mujer una guipuzcoana: Karmele Sainz Maneique, de 53 años y nacida en Andoain. La fallecida vivió durante 25 años en Santiago de Compostela, aunque ahora residía en Madrid.

Según han informado ambos en una comparecencia en el Hospital Clínico de Santiago, los servicios de emergencia trasladaron anoche a 178 personas desde el lugar en el que descarriló el tren hasta diferentes hospitales, de las que 94 siguen ingresadas, 31 de ellas adultos en estado crítico y cuatro niños en la misma situación.

También ha puntualizado que, de los dos maquinistas, uno sigue ingresado y el otro recibió el alta tras ser asistido.

Un total de 67 fallecidos ya han sido identificados y se les ha practicado la autopsia este jueves, según los últimos datos actualizados del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Otros 13 cadáveres no han podido ser identificados y quedan pendientes de nuevas pruebas que se practicarán este viernes.

No han descartado que el balance de víctimas aumente con el paso de las horas.

El exceso de velocidad, primera hipótesis

Por su parte, el delegado del Gobierno español en Galicia, Samuel Juárez, se ha referido a la posible causa del siniestro. Ha indicado una investigación abierta, pero ha precisado que «no hay ningún indicio que indique que eso no fuera un accidente». «Aparentemente, los motivos han sido un descarrilamiento y es posible que la velocidad haya tenido algo que ver», ha reconocido.

En una curva

El siniestro se produjo a las 20.40 de este miércoles justo antes de una curva situada en Angrois, una parroquia de la capital gallega que se encuentra a unos 4 kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago. Pasajeros que viajaban en el tren han declarado que notaron cómo el convoy tomaba la curva a gran velocidad y la siguiente imagen que tienen es que el siniestro ya se había producido.

Unos seis vagones quedaron de un lado del puente y otros cuatro del otro lado, además de la máquina. A la zona del siniestro acudieron unas 60 ambulancias, bomberos, agentes de la Policía Local y de la Policía española. Se podìa ver una columna de humo intensa, se solicitó colaboración y mantas a los vecinos, que colaboraron y ayudaron en las tareas de rescate desde el primer momento.

A los pasajeros que preguntaron al respecto se les trasladó que se había producido un descarrilamiento y que había que evacuar el tren, un Alvia que cubría la línea entre Madrid y Ferrol.