NAIZ
IRUÑEA

El juicio contra los «arrantzales barbudos» arranca hoy en Iruñea

Este miércoles dará comienzo en Iruñea el juicio a cinco personas por colocar una ikurriña gigante frente a la fachada del Ayuntamiento iruindarra en el chupinazo de los sanfermines de 2013. Se les acusa de un delito de «desórdenes públicos».

Los encausados han reclamado la derogación de la Ley de Símbolos a las puertas del Juzgado. (@ahotsainfo)
Los encausados han reclamado la derogación de la Ley de Símbolos a las puertas del Juzgado. (@ahotsainfo)

El fiscal indica en su escrito de acusación que los cinco procesados, para los que pide 5 meses de prisión, «planearon en los meses previos a las fiestas de San Fermín colgar una ikurriña de grandes dimensiones en la plaza Consistorial de Pamplona en el momento en que se fuera a tirar el chupinazo», que «se retrasó 20 minutos».

Según el escrito, desde el 11 de junio los acusados realizaron «diferentes actos preparatorios» con el fin de que «la bandera quedara en un lugar bien visible delante de la fachada del Ayuntamiento» y de que «no pudieran ser identificadas las personas que llevaran a cabo la acción».

En primer lugar, relata el fiscal, «decidieron que para colocar la bandera era necesario acceder a los tejados del edificio situado en la plaza Consistorial, número 2, a la derecha del Ayuntamiento, y al del edificio ubicado en los números 2 y 4 de la calle San Saturnino, a la izquierda del Consistorio».

Además, continúa el fiscal, varios de los acusados adquirieron, entre otras cosas, cañas de pescar, rollos de sedal, candados, artículos de disfraz, pelucas, y gafas de sol «para ocultar el rostro».

Al edificio de la plaza Consistorial, número 2, accedieron por los tejados desde un inmueble de la calle Mercaderes, según indica el escrito, que también destaca que esta acción ya la habían realizado en los días previos a San Fermín con el objetivo de dejar la ikurriña.

Por otro lado, al inmueble de la calle San Saturnino, que se encontraba en obras, entraron diciéndole a uno de los vecinos que eran trabajadores que tenían que colocar unas tejas en la cubierta del edificio, donde pasaron la noche.

El fiscal indica que «unos momentos antes de las 12 horas del 6 de julio, a punto de tirarse el chupinazo», uno de los acusados y otra persona que lo acompañaba accedieron al tejado de la calle San Saturnino «ocultando totalmente el rostro y disimulando su apariencia con pelucas, gafas y gorros y portando una caña de pescar».

Otros dos acusados, añade el Ministerio público, avanzaron por los tejados desde la calle Mercaderes hasta el tejado del edificio de la plaza Consistorial con cuerdas, cañas de pescar, recogieron del tejado la ikurriña, la desplegaron y ataron con una cuerda.

Según el fiscal, los que se encontraban en el tejado del edificio de la calle San Saturnino tiraron con una caña un sedal enganchado a varios mosquetones que recogieron los que se encontraban en la del edificio de la plaza Consistorial y engancharon la ikurriña, desplegándola entre todos y tapando la fachada del Ayuntamiento.

Costosa investigación

Por otra parte, cabe destacar los enormes gastos que ha supuesto la investigación, con más de veinte pruebas de ADN, seguimientos policiales a lo largo de meses y análisis de los Tedax para valorar qué hubiera supuesto el impacto del cohete contra la bandera.

El pásado sábado, se celebraron diversas actividades en la Plaza Consistorial en señal de solidaridad con los encausados.