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Pablo Casado: «El euskara no es el idioma de Navarra»

Pablo Casado ha visitado este fin de semana varias localidades de Euskal Herria, en su lucha por hacerse con el control del PP. En Altsasu, en un acto frente al cuartel de la Guardia Civil, afirmó que «los símbolos de los navarros, son suficientes como para tener que pedir prestados otros símbolos; la ikurriña no es la bandera de Navarra, el euskera no es el idioma de Navarra». Asimismo, apuntó que las familias de los presos que deben realizar cientos de kilómetros cada semana no le dan «ninguna pena».

Pablo Casado, candidato a hacerse con el poder en el PP. (PP)
Pablo Casado, candidato a hacerse con el poder en el PP. (PP)

El candidato a la Presidencia del PP, Pablo Casado, acudió ayer a varias localidades de Euskal Herria como Altsasu, Donostia, Gasteiz o Ermua. En su parada en la localidad navarra, Casado, en un acto ante el cuartel de la Guardia Civil, subrayó que «no cabe la equidistancia entre los matones que van pegando palizas a gente inocente cuando está en un bar y aquellos servidores públicos que se dejan la vida y la piel para defender nuestros derechos y libertades», en relación a la trifulca de bar por la que ocho jóvenes de la localidad han sido condenados a entre dos y 13 años de prisión por la Audiencia Nacional española.

Casado, que estuvo acompañado entre otros por la presidenta del PP en Navarra, Ana Beltrán, añadió que, si alguien piensa que acudir a Alsasua ha sido una provocación, es que «la sociedad está enferma».

Casado, que ha entrado en el cuartel para saludar a los mandos de la Guardia Civil, ha subrayado que «antes nos mataban y ahora parece que los que nos mataban, los que nos señalaban, quieren sacar rédito político por dejar de hacerlo y hay algunos en España que empiezan a decir que hay que acercar a los presos porque les da mucha pena las familias, que están dispersas». Casado se ha mostrado contrario. «No me dan ninguna pena las familias de los terroristas porque estén lejos, me dan pena las familias de las víctimas que tienen que ir a poner flores en los cementerios», declaró.

Casado, inmerso en la lucha interna por el poder en el PP, aseveró que una de sus «preocupaciones fundamentales» es Nafarroa. «Llevamos demasiado tiempo con el desafío secesionista en Catalunya y por desgracia vamos a empezar a ver un resurgimiento del independentismo batasuno en el País Vasco, gracias a las concesiones que probablemente hayan podido acordar para la moción de censura del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez», agregó.

Los símbolos de los navarros, según destacó, «son suficientes como para tener que pedir prestados otros símbolos; la ikurriña no es la bandera de Navarra, el euskera no es el idioma de Navarra».

Por su parte, en su visita a Ermua, acudió a un homenaje a Miguel Ángel Blanco, en el que apuntó que «España tiene que escribir un relato a favor de las víctimas en el que quede claro que ha habido vencedores y vencidos. En mi candidatura queremos poner como pilar de nuestra historia y futuro la reivindicación de esa derrota sin concesiones, sin ignominias hacia las víctimas. Sin ningún tipo de acercamiento de presos, de chantajes en gobiernos de minoría como el actual».

En Donostia estvo acompañado por el presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, y por el miembro de su candidatura y vicesecretario nacional de PP, Javier Maroto. Casado se mostró, por último, convencido de que «la agenda nacional va a volver a pasar por Euskadi» y se comprometió, si resulta elegido, a «respetar la autonomía del PP vasco».