«No iban a tirar el chupinazo de 2014, que les quede muy claro», ha dicho Caballero a los concejales de Bildu en el pleno en el que se ha debatido la moción presentada por ese grupo y Aralar ante la «decisión sectaria» del alcalde Enrique Maya de «excluir de forma expresa» a este grupo del lanzamiento del chupinazo.

El texto pedía reconocer el derecho de todos los grupos con representación a participar en igualdad de condiciones en la política y en la actividad institucional municipal, incluido el chupinazo.

Al mismo tiempo instaba a promover un debate abierto sobre la organización de los sanfermines y los actos de su programa.

La portavoz de Bildu, Eva Aranguren, ha calificado de «sectaria», «cacicada» y muestra de «debilidad» la decisión de Maya, a lo que ha añadido que supone «un desprecio a quienes votaron a Bildu».

Tras insistir en que es «inaceptable», ha remarcado que la ciudadanía merece un respeto y ha incidido en que no es la primera vez que se aplica esta «exclusión selectiva» y siempre ha sucedido cuando le ha tocado a la izquierda abertzale.

La portavoz de Bildu, quien ha apuntado que «por decisión propia» hubieran cedido el chupinazo, ha denunciado que se utilice a una organización como Cruz Roja para reforzar su «discurso de exclusión», ya que, en su opinión, se les está poniendo en un «brete» y usando «su buen nombre y eso es una falta de respeto mayúscula».

Por su parte, el portavoz de Aralar, Aritz Romeo, ha sostenido que se trata de una «decisión excluyente con el fin de dejar fuera a parte de la sociedad», en la que se realiza una «utilización política» de Cruz Roja que «no se justifica de ninguna manera».

Tras recordar que el año pasado el chupinazo fue compartido por un grupo municipal, el PSN, y una entidad social, la ONCE, ha preguntado «por qué no se ha seguido la misma fórmula este año».

«No iban a tirar el chupinazo de 2014, que les quede muy claro», les ha respondido la portavoz de UPN, María Caballero, quien les ha pedido que «dejen tranquilos a Cruz Roja», ya que, a su juicio, «están presionando y amedrentando» a esta entidad.

La concejala regionalista se ha referido en concreto a la reunión que tienen previsto mantener esta tarde con Cruz Roja y que les ha pedido que «anulen» porque «cualquier cosa que quieran tratar sobre el chupinazo deben hacerlo con el alcalde». «Yo me reúno con quien quiero», le ha contestado Araguren.

Caballero ha afirmado que «no se ha excluido a nadie porque se ha hecho una delegación expresa de un colectivo». «No sé por qué se creían que tenían ese derecho», ha aseverado.
El portavoz de NaBai, Iñaki Cabasés, ha dicho al alcalde que ha actuado de manera «reprobable», así como que ha hecho un «flaco favor» a la Cruz Roja.

La concejala de I-E Edurne Eguino ha mostrado su apoyo a la moción por compartir su contenido, pero al mismo tiempo ha criticado las reiteradas posturas tanto de UPN como de Bildu.

El portavoz del PSN, Jorge Mori, tras recordar que se habla de una «tradición no escrita», se ha preguntado si es coincidencia o intencionalidad que en todos los casos se ha roto esa tradición cuando correspondiera el lanzamiento a la izquierda abertzale.

Al mismo tiempo ha pedido a los concejales de Bildu que cuando alguien de su sensibilidad hace algo que no comparten o no les parece bien lo deben «condenar y censurar».

La abstención del PSN ha sido calificada por Bildu como un «balón de oxígeno» para UPN.
Para el portavoz del PPN, José Nuñez, es una potestad del alcalde y por lo tanto «no hay una exclusión».