Las autoridades turcas han detenido a 27 presuntos miembros del Estado Islámico en la ciudad de Esmirna, la tercera ciudad más importante del país, por su vinculación con el ataque que tuvo lugar durante la Nochevieja en una discoteca de Estambul y que se saldó con la muerte de 39 personas.

La Policía detuvo el martes a otros dos sospechosos relacionados con el ataque, reivindicado por Estado Islámico, en el aeropuerto de Ataturk. Previamente, las autoridades habían confirmado el arresto de seis personas más.

El autor material de los hechos sin embargo, sigue huido. Las autoridades aseguran haberlo identificado, pese a que no han dado datos sobre él. De hecho, entre los detenidos está la mujer del atacante, que ha declarado a la Policía no saber que su marido pertenecía al EI.

Fuentes citadas por varios medios han asegurado que entró en Turquía a través de Siria en noviembre de 2016, acompañado de su mujer y dos hijos y sin levantar sospechas.