Marcel Pena
Entrevista
Unai Apaolaza
Miembro de Ehun

«En Loiola se visualiza el Régimen del 78: militares y pelotazo urbanístico»

El movimiento Ehun ha llamado a la ciudadanía a movilizarse el próximo 27 de marzo, sábado, para «expropiar» el cuartel de Loiola y reivindicar una República vasca que deje atrás el «régimen del 78». El miembro de Ehun Unai Apaolaza ha explicado a NAIZ en qué consistirá esta acción.

Unai Apaolaza. (Juan Carlos RUIZ | FOKU)
Unai Apaolaza. (Juan Carlos RUIZ | FOKU)

¿Qué se reivindicará el próximo sábado 27 en el cuartel de Loiola?

Queremos poner de manifiesto un problema: el Régimen del 78. Con la compra del cuartel de Loiola por parte del Ayuntamiento para construir 1.700 viviendas se ve claramente qué es el Régimen del 78 y los factores que los forman. Por un lado tenemos a los militares, los garantes de la «unidad de España», y por otro, el pelotazo urbanístico. Las obras suelen ser la vía para pasar el dinero público a manos privadas, en este caso a unas constructoras que tienen conexión directa con algunos partidos políticos.

En definitiva, el Régimen del 78 es la característica principal del Estado español, y creemos que no se puede cambiar. Por eso reivindicamos que la única alternativa posible pasa por una Républica vasca.

¿A quién favorece este operación?

Primero, favorece a los militares, porque van a tener a menos de 300 metros un cuartel nuevo construido con dinero público. Y en segundo lugar, favorece a las constructoras y a los partidos políticos que tienen conexión directas con ellas. Aprovechando que la especulación es legal y que es una de las característica principales del Régimen del 78, ponen en marcha la maquinaria para beneficiar a las élites económicas, políticas y culturales españolas. Todo ello sin preguntar a los ciudadanos, en este caso a los vecinos de Loiola y Donostia.

Desde Ehun, ¿cuáles son las propuestas alternativas para el edificio militar?

No es necesario que se derribe, ya que es una edificación que puede ser útil para los ciudadanos de Loiola y Donostia. Desde Ehun estamos en contacto con la ciudadanía y sabemos que Loiola tiene varias necesidades, como un polideportivo nuevo o locales para las asociaciones del barrio. Este edificio sólo necesitaría una reforma mínima para que los vecinos pudieran aprovecharlo.

En cambio, desde el Ayuntamiento del PNV y PSE en cualquier obra pública ven un negocio desde cambiar una farola a la construcción de 1.700 viviendas. El Régimen del 78 prima el pelotazo urbanístico; de hecho, la mafia del cemento es legal en el Estado español y para escapar de ello necesitamos la República vasca.

De cara a la acción del sábado, anuncian alguna sorpresa y modos de protesta innovadores. ¿En qué consistirá?

No será ni una manifestación ni una concentración, sino una movilización dinámica. Primero nos concentraremos en la Plaza Latsari a las 12.00 y desde ahí nos moveremos haciendo una performance para recuperar el cuartel de Loiola para el pueblo. Además de protestar, queremos que la gente se lo pase bien y sea partícipe de lo que se hace. La acción será por tierra, mar y aire. Además de expropiar el cuartel, diversas traineras también protestarán desde la ría, y para terminar el acto lanzaremos algunos cohetes.

La reivindicación de la República vasca viene ligada a la batalla de los insumisos llevada a cabo décadas atrás. ¿Qué características comparten ambas luchas?

La lucha por la República vasca tiene bastantes parecidos con la de la insumisión porque el Estado español nunca nos reconocerá el derecho a la autodeterminación o las soberanías en cualquier otro ámbito. La batalla por la insumisión puso en práctica la soberanía, sin pedir permiso. Al igual que entonces, la proclamación de la República vasca pasa por el espíritu de la insumisión: poner en práctica las soberanías.

Además de Ehun, ¿qué otro colectivos participarán en la movilización?

Al igual que en el acto celebrado en Gasteiz el año pasado, la mayoría sindical vasca ha mostrado su apoyo a la movilización. También participarán miembros de las organizaciones sociales. En este sentido, el llamamiento a la participación tiene mucho potencial, porque unimos los problemas cotidianos de la gente con la demanda de una República vasca, una unión que normalmente los partidos políticos no reivindican pero que Ehun sí que lo hará.