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La fiscal insinúa que el seleccionador De la Fuente miente en el caso del beso de Rubiales

Luis de la Fuente, seleccionador español de fútbol masculino, ha negado que participara en las reuniones para tratar de proteger al presidente de la Federación, Luis Rubiales. La fiscal le ha replicado que hay testigos que dicen lo contrario e incluso abre la puerta a imputarle por falso testimonio.

Luis de la Fuente, al entrar a la sesión del juicio en la Audiencia Nacional.
Luis de la Fuente, al entrar a la sesión del juicio en la Audiencia Nacional. (Eduardo Parra | Europa Press)

El seleccionador masculino de fútbol y exjugador del Athletic, Luis de la Fuente, se ha convertido en el protagonista de la segunda sesión del juicio por el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. Ha negado este martes en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra Rubiales que participase en el comité de crisis celebrado en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) días después de los hechos.

En su declaración como testigo, De la Fuente ha sostenido que acudió a la sede de la RFEF el 23 de agosto a preparar la lista de convocados de la selección y no a participar en la reunión que ese mismo día se estaba celebrando para preparar el informe que estaba elaborando Integridad.

«Yo iba para tratar otros temas muy importantes, que eran los que a mí me competían, que creo que es bastante importante. Convocatoria, lista de jugadores, viajes, instalaciones, necesidades, etcétera, etcétera. Son reuniones muy duras, muy largas porque hay muchas cosas que hay que hacer», ha explicado a preguntas de la Fiscalía.

El seleccionador ha detallado que el tenía prevista una reunión con Rubiales, lo habitual «diez días antes de una convocatoria». Ese encuentro, al que fue «para hablar de fútbol» exclusivamente, se celebró «en un despacho colindante», ha dicho.

En el inmediatamente contiguo, varios directivos de la RFEF -entre ellos Rubiales- celebraban una reunión en la que participó la entonces jefa de prensa de la Selección femenina, Patricia Pérez, que este lunes aseguró que se vio sometida a una «encerrona» para contar de forma tergiversada cómo ocurrieron los hechos que rodearon el beso de Rubiales.

«Yo con la señora Patricia Pérez no crucé palabras. De hecho, ella además dice que yo no participo en nada», ha recordado De la Fuente. La teniente fiscal, Marta Durántez, le ha recordado que otros testigos le han situado en el mismo despacho y no en otro próximo, como él mismo ha sostenido.

«No crucé palabras con ella, no coincidí en el espacio. Simplemente sé que estuvo», ha mantenido el seleccionador que, tras ser repreguntado, ha dicho que pudieron coincidir en un momento dado. «Seguramente si salí fue de igual camino del servicio y es verdad que comimos. En el mediodía sí se comieron unos bocadillos», ha señalado, añadiendo que el almuerzo se tomó en el despacho presidencial, donde se celebraba la reunión de Integridad.

Según el seleccionador, Rubiales se encontraba entre medias de los dos despachos. «Cuando me podía atender, si me permite que le tenga una explicación, podía atenderme y estaba con otros asuntos, y cuando tenía tiempo, venía, me dedicaba tiempo a mí, hablábamos de lo nuestro, salía, entraba», ha detallado.

De la Fuente también ha sido preguntado por la forma en que se enteró del beso de Rubiales a Hermoso. «Hasta que no llegué a España no fui consciente un poco de la dimensión. Yo me entero del hecho en el avión, pero realmente yo no era consciente de la dimensión que tenía esa situación», ha reconocido.

Por último, ha descartado que escuchase algo relativo a las preparaciones previas al comunicado que se publicó en primera instancia para tratar de aliviar el impacto del beso. «Rotundamente no. Conmigo ni se habló, ni me consultaron», ha apostillado. Posteriormente De la Fuente fue una de las personas que ovacionó a Rubiales efusivamente cuando este anunció que seguiría en el cargo haciendo caso omiso a las llamada a dimitir.

López Vallejo: «Compatible con amistad»

En la misma sesión, el que fuera psicólogo de la selección femenina y actual profesional de la parcela masculina, además de exportero de Osasuna, Javier López Vallejo, ha aseverado que el beso de Rubiales, «aunque poco edificante, es compatible con un simple acto de amistad, confianza, efusividad, debido a haber ganado un Mundial».

López Vallejo, que también participó en la referida reunión de Integridad celebrada en la sede de la RFEF, ha explicado que le «subieron a un despacho» en el que «nunca había estado y con gente que realmente no conocía». «Bueno, era una situación incómoda que yo no había vivido nunca», ha asegurado.