NAIZ

El exjefe del Comité Nacional de Fútbol Femenino relata los intentos de «presionar» a Hermoso

Rafael del Amo, que también es presidente de la Federación Navarra de Fútbol, ha declarado como testigo en la tercera jornada del juicio contra Luis Rubiales y otras tres personas. El hermano de la jugadora confirma que Vilda le pidió que interviniera y le advirtió de las «consecuencias».

El navarro Rafael del Amo, a su llegada a la Audiencia Nacional para testificar en el juicio.
El navarro Rafael del Amo, a su llegada a la Audiencia Nacional para testificar en el juicio. (Alejandro Martínez Vélez | EUROPA PRESS)

Rafael del Amo, presidente de la Federación Navarra de Fútbol y expresidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino español, ha relatado durante su declaración como testigo en el juicio contra Luis Rubiales que en el avión de vuelta tras la final del Mundial de 2023 vio que desde el entorno del expresidente de la Federación Española (RFEF) estaban intentando «presionar» a Jenni Hermoso, un hecho que no le gustó.

Del Amo ha mostrado en la Audiencia Nacional su disconformidad tanto con el beso que Rubiales dio a la jugadora tras la final en Sidney como en la forma en la que se gestionó después. Para el dirigente navarro aquella situación «se arreglaba fácil; hablar con Jenni y pedir perdón», pero Rubiales le dijo que no, que había sido «una cosa de mutuo acuerdo».

El testigo ha confirmado que Rubiales pidió al entonces seleccionador femenino, Jorge Vilda, también acusado, que hablase con el hermano de Jenni Hermoso para «zanjar esto», y ha señalado que desde su círculo de confianza «estaban intentando llegar a un acuerdo, o presionar o hablar con Jenni y su entorno».

Rafael Hermoso y el vídeo

El hermano de la jugadora, Rafael Hermoso, ha ratificado que sufrió presiones por parte de Vilda para que su hermana grabase un vídeo quitando importancia al beso diciendo que fue una muestra «de cariño y amistad» y, al negarse, le advirtió de que eso podría tener consecuencias profesionales y personales para Jenni, como según él ocurrió al no ser de nuevo convocada con la selección.

Rafael Hermoso ha relatado que, nada más terminar la imposición de medallas, su hermana le comentó en el campo que Rubiales le había «plantado» un beso en la boca sin ella quererlo y que le había dado asco. Ante su sorpresa, y al preguntarle qué había hecho ante ese acto, ha recordado que su hermana le dijo: «¿Qué voy a hacer si ha usado la fuerza y me ha cogido la cara?».

Otra futbolista respalda a Hermoso

En la sesión de este miércoles también ha testificado l futbolista Misa Rodríguez, quien ha confirmado la versión de Jenni Hermoso de que no aprobó el beso que le dio Rubiales: «En ningún momento nos dijo que el beso había sido consentido».

Rodríguez ha relatado que, a medida que iba pasando el tiempo, vio a Hermoso «anímicamente mal, como dispersa», y, aunque en un principio, cuando se lo contó en el vestuario, no le hizo «mucho caso», después en el hotel comprobó que la jugadora «no sabía cómo reaccionar».

Ha reconocido que en un primer momento se hicieron algunas bromas al respecto pero cuando Irene Paredes, que declara este jueves, dijo que aquello era «muy serio», ya «no se volvió a bromear: Bajamos pulsaciones y sentimos que era una cosa muy grave».

Ya en el autobús, según ha dicho, Jenni Hermoso «no estaba en la celebración», estaba cabizbaja, y también en Ibiza se la veía «ida: Yo la veía que no era ella, que no estaba en ese momento, que no disfrutaba (...); su cabeza estaba en otro sitio».

«Jenni nos contó que estaba recibiendo presiones»

Misa Rodríguez ha relatado que sí vio movimiento y «varias charlas» de personas que se acercaron a hablar con Luis Rubiales sobre el beso en el avión de vuelta al Estado español, en el que Jenni le dijo que el expresidente le había pedido hacer un vídeo con él para restar importancia a lo ocurrido.

Ya en el aeropuerto se lo habían pedido, según le transmitió, pero «ella en ningún momento quería hacer nada».

Preguntada por la defensa de Rubiales, la jugadora ha negado que presenciase personalmente aquellas presiones, pero ha asegurado que lo sabe «por parte de ella», porque sabe que el expresidente fue a hablar con ella en el avión. «Jenni vuelve y se pone a llorar diciendo que había sufrido presiones», ha explicado.

Las hijas de Rubiales no declararán

Al principio de la sesión, la abogada de Rubiales, Olga Tubau, ha anunciado que el expresidente ha renunciado a que sus hijas declaren en el juicio. En un principio, Rubiales solicitó la declaración de ambas porque estuvieron en la final de Sidney y viajaron de vuelta en el avión junto a las jugadoras, sus familiares y amigos y los miembros de la RFEF. Su comparecencia estaba programada para el próximo día 10 por videoconferencia.