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Trump, clemente con Zelenski y amenazante sobre Panamá y Groenlandia en su discurso al Congreso

El primer discurso anual al Congreso de Trump tras su retorno a la Casa Blanca ha sido un auténtico mitin al uso jaleado constantemente por su bancada, como ocurrió ya en la toma del cargo. Se ha mostrado magnánimo con Zelenski y amenazante en el resto: «Quiero el ejército más poderoso del mundo».

Una senadora demócrata muestra un cartel de protesta ante Trump en el Congreso.
Una senadora demócrata muestra un cartel de protesta ante Trump en el Congreso. (Win McNamee | AFP)

Durante hora y media, constantemente interrumpida por las ovaciones y gritos de la bancada republicana como ya ocurrió en la toma del cargo el 20 de enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expuesto al Congreso esta madrugada sus planes, que pasan por construir «el ejército más poderoso del mundo», incidir decisivamente en Ucrania, conseguir Groenlandia y el canal de Panamá y aumentar el proteccionismo basado en los aranceles.

En el ámbito interno, Donald Trump ha cargado contra los demócratas llamándoles «radicales» y «lunáticos», como si fuera un mitin más de su partido y no una alocución institucional, y se ha jactado de que en apenas mes y medio «Estados Unidos ha dejado de ser un país woke».

La mayor atención estaba lógicamente sobre Ucrania, y más después de que horas antes su presidente, Volodimir Zelenski, se sometiera al «mando» de Trump tras el choque del pasado viernes, un mensaje que ha dicho que le ha trasladado también por carta.

Así las cosas, Trump ha rebajado el tono contra Zelenski. «Hoy temprano, recibí una carta importante del presidente Zelenski de Ucrania. La carta dice: Ucrania está lista para sentarse a la mesa de negociaciones lo antes posible para acercar una paz duradera», ha dicho.

«Aprecio que haya enviado esta carta», ha remachado.

En cuanto a Rusia, dice que ha tenido «conversaciones serias» con Moscú y que ha recibido «fuertes señales de que están listos para la paz».

En su discurso, el mandatario ha indicado que trabaja «incansablemente» para poner fin «al salvaje conflicto en Ucrania" y acusó a los países europeos de gastar "más dinero comprando petróleo y gas rusos de lo que ha gastado en defender a Ucrania».

Groenlandia y Panamá

Sobre otras prioridades en materia exterior, Trump ha invitado directametne al pueblo de Groenlandia a unirse a Estados Unidos: «Tengo un mensaje esta noche para la increíble gente de Groenlandia: apoyamos firmemente su derecho a determinar su propio futuro y, si así lo eligen, les damos la bienvenida a los Estados Unidos de América», ha afirmado.

«Necesitamos a Groenlandia para la seguridad nacional e incluso la seguridad internacional, y estamos trabajando con todos los que están involucrados para intentar conseguirla», ha añadido el presidente estadounidense, para apostillar que «creo que lo vamos a conseguir de una forma u otra».

Trump también ha señalado que su Gobierno ya ha empezado a recobrar el control sobre el Canal de Panamá, apuntando a que hoy mismo la estadounidense BlackRock, una de las mayores gestoras de fondos de inversión del mundo, ha acordado comprar los puertos de Balboa y Cristóbal, en las desembocaduras del canal de manos del grupo hongkonés que los controlaba.

El magnate neoyorquino ha amenazado en repetidas ocasiones con tomar el control del canal, que según él ha estado controlado por las autoridades chinas pese a ser una obra de ingeniería estadounidense que fue cedida a Panamá por la Administración de Jimmy Carter en los años 70.

Aranceles como presión

Por lo que respecta a la escalada arancelaria, ha argumentado que durante años otros países han usado los aranceles contra Estados Unidos y ahora es el momento «de usarlos contra otros países».

Lo ha situado como una cuestión económica pero también de presión política, al sostener que gracias a su política de aranceles el Gobierno de México ha extraditado a 29 narcotraficantes a EEUU. «Hace cinco noches, las autoridades mexicanas, por la política arancelaria que les imponemos, nos entregaron a 29 de los mayores líderes de los carteles de su país, algo que nunca había ocurrido», ha apuntado.

Algunos de los presos que formaron parte de esta operación, calificada como «un hecho sin precedente» y «en el marco de los acuerdos de cooperación internacional», han sido Rafael Caro Quintero, capo del Cartel de Guadalajara, así como dos líderes de Los Zetas, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales. «Nos quieren hacer felices», ha concluido el inquilino de la Casa Blanca.

«El país ha dejado de ser woke»

En el espacio interno, Donald Trump ha subrayado que Estados Unidos «ha dejado de ser woke» en los escasos 45 días de su mandato. Durante el discurso ha sacado pecho de sus políticas contra la diversidad y la inclusión, la inmigración irregular y en materia de recortes durante los primeros meses de su segundo mandato.

Así, ha presumido de haber sacado a «los hombres de las competiciones deportivas de mujeres», haber convertido en política de estado que «solo existen dos sexos» y estar «protegiendo» a los menores al eliminar «el apoyo a la ideología de género y de equidad divisivas y radicales».

En este sentido, el presidente estadounidense ha pedido además al Congreso que criminalice las operaciones quirúrgicas para el cambio de sexo en menores de edad. «Quiero que el Congreso apruebe un proyecto de ley que prohíba y penalice permanentemente los cambios de sexo en los niños y ponga fin para siempre a la mentira de que todo niño está atrapado en el cuerpo equivocado», ha declarado.

Recortes de Musk

Junto a todo ello, ha destacado las órdenes ejecutivas que ha firmado hasta el momento y ha señalado al Congreso cómo debe implementar su agenda legislativa, aprobando recortes de impuestos para «todos», por ejemplo, financiando el escudo antimisiles Cúpula Dorada o derogando la ley de su predecesor, Joe Biden, que subvenciona con 52.700 millones de dólares (49.500 millones de euros) los chips semiconductores.

Por otra parte, el mandatario ha elogiado el trabajo del multimillonario Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), ha subrayado su «ofensiva sin precedentes» contra los extranjeros en situación irregular y ha prometido que «vamos a redescubrir el poder imparable del espíritu estadounidense».

«Mis compatriotas estadounidenses, prepárense para un futuro increíble porque la era dorada de Estados Unidos recién comienza. Será como nada que se haya visto antes. Gracias, Dios los bendiga y Dios bendiga a Estados Unidos», ha rematado antes de ser ovacionado por la bancada republicana.

Alarma demócrata

Tras estos más de 90 minutos de discurso-mitin, la senadora demócrata Elissa Slotkin ha replicado que si Trump hubiera estado en el cargo durante la Guerra Fría, el bando estadounidense habría perdido.

«Como niña de la Guerra Fría, estoy agradecida de que estuviera Ronald Reagan (1981-1989) y no Trump en el cargo en la década de los 80. Trump habría perdido la Guerra Fría. Las acciones de Donald Trump sugieren que, en el fondo, no cree que seamos una nación excepcional. Está claro que no cree que debamos liderar el mundo», ha asegurado Slotkin.

La senadora, que ha sido la encargada de los demócratas para este cometido, se ha centrado principalmente en la política exterior y en la guerra comercial que el mandatario ha comenzado contra México y Canadá. «Necesitamos amigos en todos los rincones, nuestra seguridad depende de ello», ha considerado.

Slotkin, quien forma parte del Capitolio desde 2019, ha trabajado en la CIA y formó parte de los gabinetes del expresidente republicano George Bush (2001-2009) y del demócrata Barack Obama (2009-2017).

La demócrata acusa a Trump de creer en «la idea de acercarse a dictadores como Vladimir Putin y dar patadas en los dientes a nuestros amigos, como los canadienses».

«Esa escena en el Despacho Oval no fue solo un mal episodio de telerrealidad, resumía el enfoque de Trump hacia el mundo», ha dicho sobre el choque público de Trump y el vicepresidente Vance con Zelenski.