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200 trabajadores de Cruces piden la retirada de los productos de una farmacéutica israelí

200 trabajadores y trabajadoras de las Urgencias Generales del Hospital Universitario de Cruces han reclamado a Osakidetza que retire los productos de la farmacéutica israelí Teva y los reemplace por «una alternativa que respete los Derechos Humanos».

Concentración en apoyo a Palestina frente al Hospital de Cruces.
Concentración en apoyo a Palestina frente al Hospital de Cruces. (Endika PORTILLO | FOKU)

200 trabajadores y trabajadoras de las Urgencias Generales del Hospital universitario de Cruces han solicitado a Osakidetza la retirada inmediata de los productos de la farmacéutica israelí Teva Pharm y han pedido que se reemplacen «lo antes posible con una alternativa que respete los Derechos Humanos».

En concreto, han pedido al Servicio Vasco de Salud que elimine de sus farmacias y dispensarios todo fármaco y material de la farmacéutica Teva y de todas sus marcas: Tevagen, Ratiopharm, Davur y Belmac. Además, han reclamado que se retire la subvención a los mismos y se «rompa toda relación con empresas e instituciones que defienden y apoyan el genocidio, tanto académica como económicamente».

Según han explicado en un comunicado, en este momento Osakidetza cuenta con numerosos medicamentos de Teva en su red de hospitales, medicamentos tan habituales como el Omeprazol oral o algunos inhaladores, «fáciles de reemplazar por otros genéricos de otras farmacéuticas cercanas». En el caso de Cruces, cuentan con 35 medicamentos y productos sanitarios de Teva desde 2024.

«Por los principios éticos de beneficencia, de no maleficencia y de justicia, pilares fundamentales de nuestra profesión, vemos la implorante necesidad de romper toda relación que tenga Osakidetza con esta empresa, así como cualquier colaboración con cualquier ente de carácter sanitario que represente y defienda esta matanza», han apuntado tras recordar que «llevamos meses siendo testigas de un genocidio en vivo contra la población palestina».

Han censurado que el ataque israelí contra Gaza «deja hasta el momento unas cifras terroríficas, con el agravante del especial ensañamiento contra civiles y objetivos sanitarios como hospitales, ambulancias y personal sanitario. Ataques constantes y sistemáticos efectuados por las fuerzas de ocupación israelitas que son reconocidos por la corte penal internacional como crímenes de guerra y de lesa humanidad».

«Las trabajadoras sanitarias, garantes por definición de la salud y la vida de las personas, no podemos quedarnos de brazos cruzados ante semejantes atrocidades, siendo parte inherente de nuestra labor la defensa de la vida y los derechos humanos», han añadido, y han recordado que Teva es «la empresa comercial e industrial más grande del mercado israelí por capital, beneficio neto, ingresos y valor de mercado, que pagó 565 millones de dólares en impuestos acumulados a Israel y su ejército en 2023».

«Teva es la mayor proveedora y distribuidora de productos y servicios sanitarios. Disfruta de las ventajas generadas por la ocupación israelí de las tierras palestinas, permite explotar y monopolizar el mercado Palestino porque está libre de aduanas y puestos de control. Además, vende al pueblo palestino sus medicamentos por encima del precio del mercado, y obliga a las organizaciones de ayuda humanitaria a comprar sus productos y medicamentos destinados a la población palestina como denuncian la plataforma de Profesionales de la sanidad por Palestina (HW4PalestineSpain), BDS y diferentes ONGs que operan en la zona», han manifestado.