Dos meses después de que se hiciera pública la «crisis interna» en las filas del PNV de Getxo, la alcaldesa ha dado a conocer este viernes la reorganización de su equipo de gobierno, en el que Amaia Agirre mantiene a Inazio Uriarte al frente del Área de Hacienda, en la presidencia de la Comisión de Organización y Cuentas, además de la dirección de Vía Pública y coordinará el proyecto de recuperación de las Galerías de Punta Begoña. Finalmente, ni la primera edil ha dimitido, como amenazó en una reunión interna del partido en agosto, ni su ‘número dos’ abandona el Ayuntamiento como demandó la regidora.

Este y otros cambios serán efectivos en próximo miércoles, 22 de octubre, cuando el hasta ahora portavoz jeltzale regresará al Ayuntamiento, tras una baja médica que cogió en marzo, después de meses en los que su gestión ha sido cuestionada por la pérdida millonaria que sufrieron las arcas locales y ha sido señalado por ser socio junto a su compañera, la también edil Irantzu Uriarte, de la cooperativa de viviendas de lujo implicada en el irregular derribo de un palacete de Algorta.

Es la segunda remodelación del equipo del PNV en el Consistorio getxoztarra, aunque en marzo ya hubo que hacer unos reajustes por la ausencia de Inazio Uriarte.

Hace precisamente un año, la alcaldesa sacó de la Junta de Gobierno a Irantzu Uriarte y quitó algunas competencias a su compañero, aunque le mantuvo como portavoz municipal. En términos pecuniarios, ambos mantuvieron sus liberaciones y por tanto sus ingresos. En los meses siguientes, ambos ediles jeltzales han cogido la baja médica y han estado fuera de la gestión municipal diaria, aunque han asistido a plenos para votar.

Los cambios en el organigrama dados a conocer son compatibles con uno de los escenarios que planteó la alcaldesa en agosto en la reunión con los tres batzokis que existen en Getxo: aceptar el retorno de Inazio Uriarte pero con otras competencias. Lo cierto es que no pierde muchas (Personal y Tesorería), a pesar de que el Bizkai Buru Batzar respaldó a Agirre en el pulso con su ‘número dos’.

Es público que la alcaldesa se ha quejado de que no conocía que Inazio Uriarte e Irantzu Uriarte eran cooperativistas en el proyecto de las viviendas de lujo. En un acta del cónclave jeltzale de agosto se recoge que Agirre dijo: «Siempre me entero la última y aún así doy la cara, y si esto tiene que seguir así yo dimito».

Respecto a la portavocía, se consolida en el puesto Janire Ocio, que sustituía a Uriarte por su baja, asumiendo la coordinación y representación del PNV en el Ayuntamiento. A otro concejal jeltzale, Iñigo Urkitza, se le adjudican responsabilidades en las áreas de Tesorería y Gestión Tributaria, Personal y Medio Ambiente, algunas de las competencias que ha ejercido como suplente.

La alcaldesa ha situado los cambios en su equipo en el ecuador de la legislatura. El objetivo, asegura, es fortalecer la estructura de gobierno para «afrontar con solvencia y eficacia la segunda mitad del mandato, garantizando la estabilidad institucional y reforzando la capacidad de gestión y coordinación interna».

«Nueva etapa»

«Entramos en una nueva etapa de la legislatura con la mirada puesta en consolidar los proyectos iniciados y seguir avanzando con paso firme. Este ajuste de responsabilidades refleja el compromiso del equipo con Getxo y la voluntad de seguir trabajando de forma coordinada y cercana para responder a las necesidades de la ciudadanía», ha destacado Amaia Aguirre.

Al margen del ámbito institucional, el debate en el seno del PNV de Getxo se mantiene vivo, con dos juntas municipales, las de Ondarreta (Areeta) y Algorta, enfrentadas al actual Gobierno municipal, y con un buen número de afiliados jeltzales que respaldan a Inazio Uriarte.

La elección de Amaia Agirre, nieta del primer lehendakari, como candidata a la Alcaldía generó controversia en las filas jeltzales, aunque finalmente se impuso. En los últimos tiempos, las voces críticas se han ido repitiendo con más o menos intensidad. Sondeos apuntan a que la valoración ciudadana sobre la gestión municipal es la peor de los últimos años.

En agosto, precisamente, en pleno debate sobre la situación en el equipo municipal, transcendió una encuesta de Gizaker, encargada por el Gobierno local, en la que dibujaba un panorama político en Getxo, donde el PNV seguiría siendo la fuerza más votada y mantendría sus 9 concejales, EH Bildu se convertiría en la primera fuerza de la oposición al sumar un edil más hasta los 7, el PP conservaría sus 6 corporativos y el PSE sus 3 representantes. Elkarrekin Podemos perdería el que tiene.