La ley Molac y las elecciones regionales
Desde que el 21 de mayo el Constitucional francés estableció que la enseñanza inmersiva en lenguas minorizadas era anticonstitucional, las interpelaciones han sido numerosas. En plena campaña electoral los presidentes de las trece regiones han enviado una carta a Macron para que actúe «rápidamente».
Ante la decisión del Consejo Constitucional que el pasado 21 de mayo estableció que la enseñanza de las lenguas minorizadas en el sistema inmersivo era anticonstitucional, el ámbito político, sindical y social se ha movilizado. Esta semana se han unido los presidentes de las trece regiones continentales para pedir en una misiva conjunta al presidente, Emmanuel Macron, que actúe de manera «rápida y eficaz» para buscar a una solución de cara al próximo curso. Esto llega cuando faltan algo más de dos semanas para que se celebren las elecciones regionales y departamentales, un elemento a tener en cuenta.
«En unas semanas hemos pasado de la satisfacción a la incomprensión», han declarado los presidentes de las regiones, de los cuales ninguno pertenece al partido de Macron. Con ello hacen referencia a votación a favor de la ley de protección y promoción de las lenguas regionales (también conocida como ley Molac), en la Asamblea Nacional, y a la decisión del Consejo Constitucional que se ha mostrado contrario a dos de sus artículos: el del sistema inmersivo en la enseñanza pública y privada y el de la utilización de las señales diacríticas en la inscripción de nombres propios en el estado civil.
Dicha decisión ha sido tomada como una «declaración de guerra» por parte de un gran número electos de gran parte del espectro político y de representantes de agentes social, y es por ello que las protestas y los llamamientos desde los diferentes ámbitos se han ido multiplicando. Así las cosas, la pasada semana Macron declaró que «las lenguas de Francia son un tesoro nacional (...) que no deja de enriquecer nuestra cultura francesa». Y el primer ministro, Jean Castex, declaró en la Asamblea Nacional que daría a dos diputados la misión de establecer cuales serán «todas las consecuencias» de la decisión del Constitucional.
En diferentes ámbitos las declaraciones gubernamentales se han tomado con suspicacia e incredulidad, y ante las elecciones que se celebrarán el 20 y 27 de junio, los defensores de las lenguas minorizadas subrayan la importancia de apremiar las negociaciones.
Especialmente en Ipar Euskal Herria, en Bretaña, en Alsacia y en Corsica, el de las lenguas minorizadas se ha convertido en uno de los temas centrales de las campañas para las elecciones regionales y departamentales, y no pocos candidatos formaron parte de las manifestaciones de protesta que tuvieron lugar el pasado 29 de mayo a través de todo el Estado, y que en Baiona reunió a 10.000 personas.
Entre los electos que se manifestaron en la capital labortana se encontraban, entre otros, el consejero regional Mathieu Bergé, antiguo presidente de la Oficina Pública del Euskara o Maider Arosteguy consejera departamental y alcaldesa de Biarritz, ahora candidata a las elecciones regionales. También estuvieron los consejeros departamentales Bénédicte Luberriaga, Annick Trounday Idiarte y Henri Etcheto, junto con parlamentarios, representantes de la Mancomunidad Vasca y alcaldes de todas las tendencias.
Misión parlamentaria
Los presidentes se refieren a las acciones de protesta en la misiva: «La gran movilización en nuestras regiones nos confirma sobre la legitimidad de actuar rápidamente y con eficacia».
En este contexto los presidentes dicen que esperar encontrar junto con el Gobierno «medios para asegurar y proteger definitivamente la enseñanza inmersiva de las lenguas regionales tanto en las escuelas públicas como asociativas, así como los medios para autorizar la presencia de los signos diacríticos en el estado civil». Y aseguran «esperar mucho de la misión de los parlamentarios».
Aun así, la misiva se muestra claramente en oposición de la política llevada desde el Gobierno, ya que ensalza las virtudes de la enseñanza a través de la inmersión en la lengua regional cuando es sabido que el recurso presentado ante el Constitucional llegó de la mano de parlamentarios del grupo de Macron en la Asamblea, y fue incitada y dirigida por el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, enemigo declarado de dicho sistema.
Los presidentes afirman ponerse a disposición de «la misión parlamentaria, así como de los rectores de la Academia Nacional, para que la vuelta a las clases de setiembre del 2021 sea lo más serena posible para los numerosos alumnos y sus padres y madres». Añaden que de cara al próximo curso «se lo debemos a las familias, a los niños y niñas, y a las asociaciones».
En las regiones en las que las lenguas regionales y su defensa tienen mayor presencia, la confianza en la misión parlamentaria no ha sido compartida por todos, y no han sido pocas las voces que se han alzado para pedir el cambio del segundo artículo de la Constitución que establece que «La lengua de la República es el francés», y en el que se ha basado el Consejo para tomar la decisión.
Segunda declaración pública
Los presidentes también hicieron un llamamiento conjunto antes de la votación de la ley Molac en la Asamblea Nacional, para mostrar su apoyo a la norma en su totalidad. En aquel momento era clara la oposición del Gobierno ante los artículos ligados a la educación, especialmente por parte de Blanquer. A pesar de la oposición del Gobierno, y de lo que cabía esperar, la ley salió aceptada en su totalidad.
En esta segunda declaración se defiende el artículo más conflictivo y polémico de la ley, el de la enseñanza de todas las asignaturas en lenguas regionales. Algo no siempre fácil de defender ante el electorado francés, especialmente en la región parisina o en otras zonas en donde no hay una lengua propia además del francés, o bien es totalmente minoritaria, como podría ser Picardía. Zonas en donde el tema no ha suscitado especial interés, tal y como se evidencia en el poco seguimiento que está tendiendo el tema en los medios parisinos de ámbito estatal.
Los firmantes son los presidentes de las 13 regiones continentales del Estado: Renaud Muselier, de la Región Sur; François Bonneau, de la Región Centro Valle de Loira; Valérie Pécresse ,de la Región Isla de Francia; Marie-Guite Dufay, de la Región Borgoña-Franco Condado, Hervé Morin de la Región Normandia, Carole Delga de la Región Occitania; Jean Rotter, de la Región Gran Este; Loïg Chesnais-Girard, de la Región Bretaña; Laurent Wauquiez, de la Región Auvernia-Ródano-Alpes; Xavier Bertrand, de la Región Alta Francia; Christelle Morançais, de la Región País del Loira; Gilles Simeoni, del Consejo Ejecutivo de Corsica; y Alain Rousset, de la Región Nueva Aquitania, en la que se encuentran Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa.
En plena campaña, este último se acercará este sábado 5 de junio a Ipar Euskal Herria, y en su agenda ha incluido un encuentro con los responsables de la televisión en euskara Kanaldude: «La visita será la ocasión para Rousset de recordar su compromiso en favor de la defensa de las lenguas regionales».
Entre los firmantes de la misiva no se incluyen los presidentes de los departamentos y los territorios de Ultramar.