La jornada en Segunda División: dos muros menos por derribar

La octava jornada de Liga en Segunda División ha estado en un tris de saldarse con pleno para el fútbol vasco. Sólo sobraron los diez últimos minutos del duelo de Lezama, donde un gol de Fran Villalba castigó el buen partido del Amorebieta y permitió al Sporting aferrarse al liderato. Aunque el Almería puede arrebatárselo si esta noche gana en Girona.

Pese al mal sabor de boca que dejó ese gol postrero de los asturianos, lo cierto es que el Amorebieta empieza a sentirse en Lezama como en casa. No ha perdido ninguno de sus cuatro partidos allí y eso que han pasado por allí tres de los cinco primeros clasificados; Sporting, Eibar y Almería, ante el que, precisamente, han celebrado los azules su todavía única victoria de la temporada.

No ha caído el muro de Lezama pero sí otros dos todavía más imponentes. Uno cayó en Ipurua, donde el sorprendente Ibiza encajó su primera derrota de la temporada, lo que deja la categoría sin equipos imbatidos. La Ponferradina, por su parte, cedió sus primeros puntos en El Toralín, donde contaba sus partidos por victorias y además sólo había encajado un gol en cuatro encuentros. Esta vez le cayeron dos, obra del Valladolid, que se llevó un punto que le da oxígeno, sobre todo a Pacheta.

Jeckyll y Hyde

En más de la mitad de los encuentros de la jornada, los equipos visitantes rascaron algo. La victoria en el caso del Sanse, que goleabaa un Alcorcón cada vez más hundido, y del Tenerife, que confirma sentirse más cómodo lejos de la isla. Es el visitante más temible de la categoría, después de haber sumado diez puntos a domicilio, frente a los sólo cuatro que ha conseguido en el Rodríguez López.

No es el único Jeckyll y Hyde de la categoría aunque lo habitual es que suceda justo al contrario. Como el otro equipo canario, un Las Palmas que ha sumado once puntos en su estadio y sólo dos fuera. Amorebieta y Málaga también se mantienen invictos como locales pero sólo han sumado un punto a domicilio.

Al menos disfrutan sus aficiones, cosa que no pueden decir las de Alcorcón y Zaragoza. Los tres puntos del farolillo rojo se deben a su única victoria de la temporada, en Alcorcón, lo que significa que ha saldado el resto de sus partidos, incluidos los de Santo Domingo, con derrota. El Zaragoza sí ha puntuado pero todavía no ha sido capaz de ganar en La Romareda, donde además sólo ha marcado un gol en cuatro partidos. El último tropiezo lo sufría ante el Oviedo, con un empate sin goles que ratifica su peor inicio de Liga en nueve temporadas y le envía a puestos de descenso.

Sustos

El partido, además, se saldó con susto. Nano Mesa, exjugador del Eibar y al que JIM parece estar dándole la confianza que no ha podido ganarse con las cinco camisetas que ha vestido desde que salió del Tenerife, se sintió mal durante la primera parte y pidió el cambio al entrar a vestuarios. Lo cierto es que sufría una fuerte indisposición, hasta el punto de que fue trasladado a un centro hospitalario, donde quedó ingresado por precaución aunque al día siguiente ya recibió el alta.

En Santo Domingo, al susto le puso nombre Aritz Arambarri. Poco antes del descanso, el central azkoitiarra se llevó un doble golpe en la cabeza y el costillar en una fea entrada de Raúl Asencio. Aguantó hasta el descanso pero ya no volvió al césped y, al encontrarse algo desorientado, fue trasladado a un centro hospitalario para descartar cualquier dolencia grave.

Muchas lesiones

No en un partido sino en un entrenamiento se ha lesionado Luis Muñoz. El capitán del Málaga se perderá lo que queda de temporada tras romperse el ligamento cruzado de la rodilla izquierda.

Lo peor es que no es el único que se ve abocado a una larga recuperación. En el Valladolid es el joven Hugo Vallejo el que se ha roto el ligamento cruzado anterior. Y será el cuarto jugador blanquivioleta que pase esta temporada por el quirófano.

En el Lugo están prácticamente en cuadro, algo que se deja notar en la clasificación. Con ocho jugadores lesionados tiene que lidiar Rubén Albes y tres de ellos (Sebas Moyano, David Mayoral, Pedro López) incluso han requerido paso por el quirófano.

30 millones

Algunos ya se plantean buscar relevo. Tendrán dos limitaciones: la nueva normativa, que ya no permite fichar a jugadores con contrato fuera de los mercados aun en caso de lesiones de larga duración, y el dinero, claro. El que se tiene y el que se puede gastar, que viene determinado por el límite salarial. Ya se han hecho públicos los referentes a esta temporada y no ha habido sorpresas por arriba, donde se sitúan los tres últimos descendidos y el Leganés, aunque sí alguna por abajo.

La palma se la lleva el Eibar, que puede dedicar treinta millones a su plantilla. En el club prefieren pensar que son veinte, la cifra con la que se ha movido César Palacios que, aún así, se ha dejado margen para el mercado de invierno; los otros diez corresponden al acuerdo con CVC y no se van a tocar. Valladolid con 29 y Leganés con 26, escoltan al Eibar en el podio de «millonarios».

Pierde posiciones, es octavo, el Almería. Pero sobre todo pierde músculo porque los diez millones de límite que tiene esta temporada son 17 millones menos que la temporada pasada.

Otra cosa es hasta qué punto esas cifras revelan la realidad de los clubes y sus cuentas. No hay más que echar un vistazo a la parte baja de la lista. El Amorebieta, recién llegado, es el penúltimo con apenas 4’6 millones de límite salarial. Algo lógico. No lo es tanto que, por debajo, cierre la lista el Girona, que ya fue penúltimo el curso pasado y que ahora pasa a la última plaza, con sólo 3’9 millones de límite. No hay más que echar un vistazo a la plantilla para entender que lo supera. Y ver que la entidad acaba de aprobar una doble ampliación de capital de veinte millones de euros para intuir que por allí se mueve bastante más dinero que en unos cuantos clubes de los que, teóricamente, pueden hacer este curso una plantilla más costosa.