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Entrevista
Gerardo Candina
Presidente de Lointek Gernika Bizkaia

«Tras esta mala experiencia, hay que volver a la Eurocup; si no, entonces ganan ellos»

Lointek Gernika remitía desde su web una extensa cronología sobre los sucesos con el Mersin CBK Çukurova. El club gernikarra añadía a la FIBA esta misma cronología, más un reporte de vulneraciones de las bases competitivas del club turco. El presidente Gerardo Candina narra la experiencia a NAIZ.

Gerardo Candina, presidente de Lointek Gernika Bizkaia, en Maloste. (Aritz LOIOLA / FOKU)

De haber conseguido superar la encerrona que el Mersin CBK Çukurova le preparó en el partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Women Eurocup, Lointek Gernika Bizkaia habría disputado este miércoles el partido de ida de los octavos de final en la cancha de un viejo conocido como es el Flammes Carolo Basket.

Pero no es así por la famosa encerrona del pasado día 4 de este mes, un escándalo de tal magnitud que medios estatales deportivos y generalistas, que habitualmente ignoran y desprecian cuanto sucede fuera de su mirada capitalina se hicieron eco de lo sucedido, amén de una reacción vía redes sociales que traspasó fronteras y provocó, por un lado, una prepotente réplica de un Çukurova que, poética justicia, acaba de desvelar nueve positivos por covid-19, más el resumen cronológico presentado por el propio Gernika Bizkaia en su web, en el que hace constar todo el proceso de un dislate, con la FIBA ejerciendo como su peor enemigo, una vez más.

«Una de las pocas cosas buenas de todo este escándalo es que rivales nuestros como La Roche Vendée y Carolo Basket nos han enviado mensajes de solidaridad, diciendo que no hay derecho para todo lo que hemos tenido que pasar. La FIBA ha vuelto atrás en el tiempo más de 30 años», explica un Gerardo Candina –presidente del Lointek Gernika– que, aunque intenta poner distancia y tomárselo con un mínimo y saludable sentido del humor, todavía rezuma cierto cabreo e impotencia ante lo que padecieron en suelo turco las jugadoras y el cuerpo técnico del club que él preside.

Después de lo más visceral del cabreo, ¿qué poso queda en el club?

Queda la obligación de explicar a los aficionados, a los socios, a los patrocinadores, a los seguidores, al entorno del baloncesto de Gernika… qué es lo que pasó realmente, a todo aquel que se pregunta «¿pero qué coño es esto?». De hecho, esa es nuestra intención en el comunicado que emitimos el lunes.

Intentamos que nuestra explicación sea lo más objetiva posible, no con la intención de que nos hagan ahora ganadores de la eliminatoria; ya tenemos años y muchas escamas encima. Pero al menos tenemos que decir a la FIBA, que creo que sabe lo que realmente ha pasado, porque hemos estado en contacto continuo con el comisionado encargado de esta eliminatoria, mandándoles test PCR...

¡Nos quisieron hacer una PCR en plena calle al llegar a Adana, a medianoche! Conseguimos que, aunque fuera, nos la hicieran en un cuartito en el aeropuerto… ¡Nos llevaron en autobús al hotel en un trayecto de 80 kilómetros en el que tardaron dos horas y media, que de regreso se tardó entre 45-50 minutos, cronometrado por Mario (López, entrenador). Nos paró la policía turca en un control. Se acostaron a las 2.30 de la mañana y al día siguiente no pudieron ni entrenar porque habían cambiado de campo a varios kilómetros de donde estaba el hotel… Todo ello con el conocimiento de la FIBA, porque eso se les taba informando constantemente. Queremos que todo eso no se olvide.

Por otro lado, hay situaciones que vulneraban la propia reglamentación dictada por la FIBA. Por ejemplo, la megafonía oficial –no que el público haga ruido, no hablamos de eso– no puede poner una sirena antiaérea cuando atacamos, o el himno turco en mitad de un ataque nuestro, al punto de que no se oiga la bocina de la cancha o el silbato de los árbitros. No puede haber nadie a menos de cinco metros del banquillo, y nosotros la teníamos a menos de un metro, chillando desde el inicio a nuestras jugadoras y al cuerpo técnico, tirándoles botellas de agua… hasta que en los tiempos muertos el cuerpo técnico tenía que salir al parqué para poder escucharnos.

Son situaciones esperpénticas que hemos intentado explicar, no diciendo que teníamos que haber pasado la eliminatoria nosotras, porque el equipo, después de todo lo que estaba sufriendo, no jugó bien porque era imposible concentrarse. Y eso que después del descanso se serenaron un poco y llegamos al último minuto del partido de Mersin con la eliminatoria empatada y posesión.

Aparte de lo que usted describe, queda la guinda de la réplica del club turco, con un tono que ha escamado a mucha gente, por mucho que dijeran que cuanto hicieron tenía el aval de la FIBA.

Por no hablar del vídeo aquel del «Despertaros del sueño. ¡Bueno días!», que circula por las redes sociales. ¡A quién se le ocurre eso! Y que no me hablen de racismo. Porque hace tres años nos eliminó Galatasaray remontándonos 15 puntos de desventaja y no pasó nada ni parecido. Nos recibieron muy bien cuando llegamos a Estambul, nos dieron todas las facilidades para entrenarnos y preparar el partido. Nos atendieron especialmente bien. Luego en la cancha había alguna que otra bengala, pero por lo demás el público turco animó a tope a su equipo, pero respetando al rival, y al final ganaron. ¿Qué le vamos a hacer? Pero aquello fue un partido de baloncesto. De hecho, me decía Mario de regreso que lo de Galatasaray fue una balsa de aceite. La gente animaba, chillaba… pero ya. En Mersin, en cambio, teníamos a una docena de policías detrás del banquillo… ¡Aquello era una locura!

Luego, hemos jugado en el Estado francés, en Rumanía, en Bielorrusia, En Hungría, en las Azores, en Italia… y no nos ha pasado nada ni remotamente parecido.

¿Tiene en este momento alguna respuesta por parte de la FIBA?

Todavía no, pero lo que pasa es que enviamos a la FIBA toda nuestra documentación este lunes, una documentación traducida al inglés en el que explicamos no solo lo que pasó con las distintas pruebas PCR que hicimos y demás, revisado todo ello por médicos de aquí y por médicos de la propia FIBA, sino también damos cuenta de todas las vulneraciones de la reglamentación de la FIBA que se dieron en toda esa eliminatoria. Es un escrito largo que recién se lo hemos enviado e imagino lo que la FIBA tardará en contestar, pero creemos que algo nos tendrá que contestar.

Hasta ahora hemos puesto en su conocimiento todo lo que nos ocurría, pero las respuestas que nos han dado han sido excusas para darnos largas, o decirnos que el comisionado no estaba al tanto de nuestras notificaciones.

«Hasta ahora hemos puesto en su conocimiento todo lo que nos ocurría, pero las respuestas que nos han dado han sido excusas para darnos largas»

¡Como para no sentir impotencia!

Pudo haber sido peor. Porque tras el positivo que dio Belén –Arrojo–, después del partido nos querían obligar a toda la expedición a quedarnos allá en Turquía. ¡No nos querían dejar marchar al día siguiente! Cuando me llegó ese mensaje, me puse en contacto de forma súbita con Jorge Garbajosa –presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB)– y al final, aquello empezó a derivar de una cuestión deportiva o sanitaria, a casi una cuestión política.

¿Disculpe?

Tal cual. Yo no hablé con el Embajador español en Estambul, pero Jorge Garbajosa sí, y me aseguró que si no hubiera habido más remedio, hubieran sacado a nuestra expedición como fuera a través de la Embajada española.

En mi caso, de lo único que me arrepiento es haber seguido todo aquello desde aquí, porque la impotencia con la que vives todo eso es tremenda. Porque hablaba por teléfono con uno, con otro… y al final no sabía a quién llamar para sacarlas de allá y traer a la expedición de vuelta. Y yo sé que si hubiera estado allí, hubiera hablado cara a cara con las autoridades de la FIBA y con la directiva del Mersin y con quien hubiera hecho falta para poder acabar con todo aquello.

La idea era traer también a Belén con toda nuestra expedición, pero ya se pusieron muy serios, muy bordes cabría decir, de que Belén Arrojo no iba a poder regresar hasta que diera dos PCR negativas de forma consecutiva. ¡Y Belén estuvo dispuesto a quedarse sola allá! Al final, con buen criterio, Mario decidió quedarse con ella hasta que al fin sacó las PCR negativas y pudieron volver sin mayor problema.

Así que, en resumen, a la FIBA, aparte de la descripción cronológica de los hechos, como ya digo, de la manera más objetiva posible, le hemos añadido la parte de incumplimiento de bases de la competición en cuanto a los sonidos en el campo, distancia y demás.

Perdone la broma, ¡pero menos mal que no pasaron ustedes!

En ese caso, ten por seguro que al día siguiente no nos dejan regresar porque si ya fue complicado que la mayoría del equipo, salvo Belén y Mario, pudieran regresar al día siguiente, si llegamos a pasar creo que se hubiera complicado todavía mucho más.

Hay que recordar que somos un equipo pequeño de un pueblo de 18.000 habitantes. ¿Qué podemos hacer en esta tesitura? Yo, desde luego, no sabía casi ni dónde estaba en ese momento. Hablaba por teléfono con la expedición y notabas por su voz que estaban crispados, fuera de sí, muy nerviosos porque no terminaban de creerse que podrían volver al día siguiente, por mucho que les dijera lo que me había dicho Garbajosa.

¿No dan ganas de no volver a la Eurocup si la FIBA lo deja correr?

No, eso ni se plantea. Porque si después de esta mala experiencia, decidimos plantarnos y no volver, entonces sí que ganan ellos. Entonces sí nos habrán sacado de la competidión. Sí dan ganas de decir que «para esto, vengan y jueguen los equipos de siempre y ya está». Nosotros somos lo que somos, yo llevo 18 años de presidencia en este club sobre todo porque me encanta el baloncesto y por echar una mano después de que mis tres hijas jugaran en Gernika hasta categoría senior. Llevo 18 años pero no estoy, ni nadie, para que le den estos disgustos, y sobre todo con un presupuesto que nosotros sabemos el que es, y del que no podemos pasarnos ni un poco, que es de lo que sé.

Pero la Eurocup nos gusta. Ya son cinco años jugando en Europa y, de hecho, estoy muy agradecido a los patrocinadores que, tras lo que nos pasó en Mersin, nos insisten en que hay que volver y hay que apoyar al equipo en Europa más que nunca. Y sí, ya sé que estos entusiasmos se aplacan rápido, pero hemos visto que la gente llena Maloste y hay un gran ambiente los martes, miércoles… cuando hay partido de Eurocup. Vemos que el baloncesto es un transmisor de valores y desde que estamos en Europa en los últimos años el club ya tiene 12 equipos de chicas en distintas categorías, lo cual es muy bueno porque las chicas practican deporte, y en este caso un deporte con muchos valores positivos como es el baloncesto.

La Eurocup le gusta a nuestros aficionados y, no nos engañemos, es una manera de acceder a jugadoras de muy buen nivel, no de nivel Top europeo, pero sí muy buen nivel, que por presupuesto de otro modo no podríamos fichar si no disputásemos la Eurocup. Y nosotros sabemos que plantearnos ganar o jugar la final de la Women Eurocup es impensable; otra cosa es que si tienes un año con buenos cruces, puedes plantarte entre los ocho mejores equipos de la competición, que eso ya empieza a suponer un nivel muy alto, pero al que un día u otro sí podemos acceder. Pero ahí es donde la FIBA tiene que darle una vuelta a su propia competición, porque tienen entre manos algo precioso pero que ellos mismos, como en esta ocasión, torpedean.

«Vemos que el baloncesto es un transmisor de valores y desde que estamos en Europa en los últimos años el club ya tiene 12 equipos de chicas en distintas categorías»

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En ese sentido, sí que creo que cuando la FIBA compruebe los incumplimientos de las bases de Çukurova, eso supondrá una multa económica para el equipo turco. ¡Pero es que para llegar aquí contrataron un vuelo directo desde Adana hasta Bilbo!

Y, honestamente, creo que les hirió mucho perder por 24 puntos en Maloste cuando llegaban como quien dice a «territorio conquistado». Aparte de que se dieron un viaje de todo lujo, costó Dios y ayuda que los directivos de su club estuvieran en el Palco VIP que tuvimos que improvisar con la mascarilla puesta –que de otro modo nos hubieran sancionado a nosotros–, y aunque vinieron con el entrenador recién cambiado y tras la marcha de Chelsea Gray, que quizá fuera su mejor jugadora, traían un equipazo pero no esperaban que un equipo pequeño como el nuestro les pudiera ganar de esta forma. Y de ahí que buscaran pasar la eliminatoria de cualquier forma. Y yo estoy de acuerdo en que ellas tienen más calidad, pero también digo que, aun y todo, de haber tenido a todas nuestras jugadoras disponibles, en Turquía no nos ganan por 24 puntos.

Una de los comentarios más recurrentes es que lo que la FIBA ha permitido en esta eliminatoria ha supuesto volver 35 o 40 años atrás en el tiempo.

Acuérdate del comunicado del Mersin, que lo sacan «a cuenta de lo que se comenta en las redes sociales». ¿Quién saca un comunicado por lo que se dice en las redes sociales? ¡Seamos serios! Si yo saco un comunicado oficial y eso te ofende, me contestas, no porque en las redes sociales digan no sé qué. Y en este caso, nos ganas, nos tratas de lo peor, ¡y encima sacas un comunicado con ese tono diciendo que estás ofendido por lo que se dice en las redes sociales!

Pero en ese sentido, con toda la indefensión que hemos sentido en toda esta eliminatoria, el propio Carolo Basket, que debía jugar su eliminatoria ante Çukurova este miércoles hasta que en el Mersin han salido nueve positivos por covid-19, pues se han puesto en contacto con nosotros para mostrarnos su apoyo. Hasta La Roche Vendée nos ha enviado ánimos a través de las redes sociales diciendo que en pleno año 2022 no pueden pasar estas cosas.

Equipos contra los que nos hemos enfrentado este año y el año pasado, equipos a los que hemos ganado o nos han ganado en partidos apretados han visto cómo nos han tratado y se han puesto en contacto para mostrarnos su solidaridad. Dentro de lo malo, es lo mejor que podemos sacar de todo esto. Bueno, eso y hasta la prensa generalista y deportiva de Madrid, lo más centralista que te puedas imaginar, se ha hecho eco de esto. ¡Fíjate la polvareda que ha levantado!

«No haber ido y no haber podido ayudar desde allá es de lo único de lo que me arrepiento»

Supongo yo que la FIBA reunirá a todos los clubes antes de empezar cada competición. Esto les tiene que dar que pensar para que no se repita.

Sí se reúne, pero hay que reconocer que, antes quizá sí, pero a día de hoy los equipos que vamos en representación de la FEB tenemos muy poco peso para la FIBA. Y vuelvo a decir, es una pena porque es la propia FIBA la que se echa piedras a su tejado. Pero hay que seguir presionando.

¿Y las jugadoras y el cuerpo técnico, qué dicen?

Lo llevan bien y, aunque hay quien quiere pasar página y centrarnos en lo nuestro de hacer una buena temporada, nadie se quiere olvidar, ni que se olvide, lo que hemos pasado. Por eso hemos publicado un comunicado dejando las cosas claras, porque aquí ni se falsean pruebas PCR ni nada por el estilo y no hemos sido nosotros quienes han hecho las cosas de forma indebida.

Usted dice que no quiere, ni puede, renunciar a la Eurocup. ¿Pero si vuelve a tocarles el Çukurova?

Pues toca y sin ningún problema, por muy cabreado que esté hoy y por mal cuerpo que me deje haber vivido todo esto. No soy virólogo ni científico, pero ojalá que el problema de la pandemia nos la podamos ir quitando de encima. Y a partir de ahí, ¡ojalá nos volviera a tocar contra ellos! Pero no por una cuestión de revancha; eso no existe en el deporte, pero sí que me gustaría enfrentarme a ellos y competir cara a cara. Y si nos ganan, pues se les felicita y hasta otra, pero quién sabe si no pudiéramos darles una sorpresa. Eso sí, en ese caso, sí iría con el equipo, porque no haber ido y no haber podido ayudar desde allá es de lo único de lo que me arrepiento.