La mayoría de la investidura de Sánchez apoya garantizar el plurilingüismo en el Estado español
Los grupos políticos que lograron la investidura de Pedro Sánchez han apoyado que se tramite la proposición de Ley Orgánica que garantiza el plurilingüismo de la ciudadanía ante las instituciones del Estado español. El PSOE, a quien se han dirigido los proponentes, ha votado a favor: 174 a 170.
Catalán, euskara, gallego, asturiano y aragonés se han escuchado este martes a la tarde en el Congreso de los Diputados en el debate de la toma en consideración de la proposición de Ley Orgánica de garantía del plurilingüismo de la ciudadanía ante las instituciones del Estado español que han promovido EH Bildu, PNV, ERC, BNG, Compromís e integrantes de Sumar como los Comuns y Més per Mallorca, todos ellos socios de investidura del Gobierno de Pedro Sánchez, que con el apoyo del PSOE la han sacado adelante. La votación ha sido 174 a favor y 170 en contra.
La presentación de la iniciativa ha corrido a cargo de Francesc-Marc Álvaro, de ERC, que ha calificado el proyecto de ley de «histórico» y que supone la reforma de hasta quince normas estatales, con lo que se pretende «eliminar los desajustes provocados por la simetría del modelo lingüístico español y por la escasa presencia y promoción de la diversidad linguística en el ámbito estatal».
El republicano catalán ha incidido en que se trata de que la ciudadanía disfrute de unos derechos lingüísticos efectivos y no solo declarativos. Álvaro ha recordado al PSOE que fue un «compromiso» que asumió en el momento de arrancar la presente legislatura, «al igual que el de promover la institucionalización del catalán en la Unión Europea, que todavía está pendiente». «No valen excusas», ha dicho dirigiéndose al partido de Pedro Sánchez.
«Llega tarde»
«Sabemos que esta normalización llega tarde. Como en tantas cosas, la democracia española tiene muchos deberes pendientes, desgraciadamente», ha lamentado. «Existe una inercia y una obstrucción de determinados partidos y sectores que son los mismos que quieren una España centralista, monolingüe y monocultural», ha añadido.
La respuesta furibunda ha llegado primero desde Vox, por boca del diputado mallorquín Jorge Campos, y en el cierre del debate por parte de Marta González, del PP. El resto de intervenciones han sido a favor. La votación final 174 votos a favor y 170 en contra.
Aizpurua (EH Bildu) ante «la ofensiva política y judicial»
Desde EH Bildu, su portavoz, Mertxe Aizpurua, ha resaltado la importancia de la iniciativa. «Lo es porque ante la ofensiva generalizada politica y judicial que está sufriendo nuestra lengua anulando el euskara de los criterios de contrataciones públicas, es totalmente necesario aumentar la protección jurídica de nuestra lengua», ha explicado.
«Es tremendo que cada vez que hablemos de la cuestión de la lengua debamos recurrir a cuestiones básicas una y otra vez. Tan básicas como que el servicio público y el conocimiento de las lenguas oficiales es una obligación esencial en todo el mundo», ha remarcado.
Aizpurua ha comentado que en vez de proteger el derecho de las personas hablantes a poder hablar en su lengua oficial con la Administración, «lo que está ocurriendo es que quienes no quieren conocer la lengua propia de ese territorio resulta que tienen derecho a que quienes quieren hablarla, quienes quieran trabajar, soñar, vivir en esa lengua no tengan derecho a hacerlo. Este es el resumen. El derecho al no derecho de los demás».
Con su proposición, ha dicho, buscan «un refugio necesario y adecuado para el euskara, «y establecer unas medidas que contribuyan a equilibrar la asimetría estructural que hoy en día existe entre el castellano y el euskara».
En otro momento de su intervención, la portavoz de EH Bildu se ha fijado en la situación judicial del euskara, «porque me parece determinante, las medidas que la sociolinguística y la comunidad científica plantean para garantizar la supervivencia de las lenguas minorizadas como es el euskara son incompatibles con la interpretación y lectura que hacen los tribunales españoles sobre lo que pueden o no pueden hacer las instituciones vascas en este terreno».
Ha insistido en la persecución judicial «muy acusada, muy evidente», hacia el euskara, que entiende que busca erosionar la base de los derechos lingüísticos.
Ha lamentado las «posiciones tibias cuando no totalmente contrarias a los derechos lingüísticos de la ciudadanía», citando expresamente al PSOE, «que desde aquí y en el plano enunciativo se muestran favorables al euskara, pero en la realidad, allí en Euskal Herria, socavan las bases mínimas que deberían respetar con posicionamientos claramente contrarios al respeto y protección del euskara».
Esa actitud la ha extendido a «los sindicatos estatalistas, sindicatos muy progresistas en ciertas materias pero terriblemente reaccionarios en cuanto hablamos del euskara». «Sindicatos –ha proseguido– que promueven el hostigamiento a los derechos lingüísticos parapetados tras el aparato judicial, ese mismo aparato judicial al que tanto critican en ciertas cuestiones, pero al que recurren sistemáticamente para cercenar los derechos lingüísticos de vascos y vascas».
Aizpurua ha denunciado la ofensiva contra el euskara sustentada en sentencias judiciales que, «gota a gota, van eliminando la lengua de los requisitos en ofertas públicas de empleo, pero en su base, además de una euskarafobia galopante, también hay una concepción tan errónea como extendida de lo que es la función pública».
Agirretxea (PNV): «El Estado tiene que dar la vuelta»
Por su parte, el jeltzale Joseba Agirretxea ha sostenido que el Estado español tiene que «dar la vuelta» a la situación que viven otras lenguas oficiales distintas al castellano.
«Esta demanda es lingüistica, es sociológica y es cultural, pero, en cambio, el no, la negativa es política. Los derechos lingüísticos son derechos de los ciudadanos. No respetar estos derechos es, por tanto, discriminar», ha denunciado.
Agirretxea se ha preguntado si los diferentes poderes del Estado aceptarán el cambio que proponen. «Si la negativa se produce en nombre de España y del castellano, España tiene un gran problema», ha enfatizado el diputado del PNV.