Maite Ubiria

Las hospitalizaciones se disparan en Ipar Euskal Herria, sin que se descarten nuevas medidas

Con dos tercios de las camas de reanimación ocupadas y 428 fallecimientos en 24 horas, la evolución de la pandemia en el Estado francés se agrava día a día. No escapa a esa situación el departamento que incluye a Ipar Euskal Herria, que contabilizó ayer 287 ingresos (+33). En el Hospital de Baiona hay 44 pacientes covid, 13 en reanimación.

Medio millar de comerciantes reclamaron la reapertura de sus negocios, ayer, en Baiona. (Bob EDME)
Medio millar de comerciantes reclamaron la reapertura de sus negocios, ayer, en Baiona. (Bob EDME)

Desde el inicio de la pandemia 38.289 personas han fallecido en el Estado francés, de acuerdo a los datos hechos públicos ayer por Geodes Santé Publique France.

La segunda ola avanza a fuerte ritmo en el Hexágono, que cumple mañana la primera semana del reconfinamiento ordenado por Emmanuel Macron precisamente para tratar de recuperar el control sobre la pandemia.

La curva sigue su tendencia ascendente, lo que inocula presión al sector sociosanitario. De las 6.400 camas disponibles en reanimación 3.878 estaban ayer ocupadas por pacientes con covid-19, y los 426 fallecimientos en hospitales en las últimas 24 horas encienden todas las alarmas.

El virus vuelve a las residencias

A ello hay que sumar la aparición de brotes en residencias de ancianos, donde en los últimos cuatro días han fallecido 428 personas.

Ipar Euskal Herria, con brotes confirmados en 4 residencias, no escapa a esa preocupante evolución. En el Hospital de Baiona hay actualmente 44 personas hospitalizadas con coronavirus, de ellas 13 en reanimación. También hay pacientes covid en instituciones privadas como las clínica Belharra (5 pacientes) y Aguilera (3).

En total, hay 287 las personas hospitalizadas en relación a la covid-19 en Pirineos Atlánticos, y ayer se contabilizaron 33 nuevos ingresos. Tres personas han fallecido en las últimas 24 horas a causa de la enfermedad.

Las autoridades sanitarias de la región de Nueva Aquitania sitúan al departamento que reúne a Bearn y Euskal Herria a la cabeza de esa difusión del virus situando la tasa de positividad en el 18%.

A diferencia de marzo, la autorización de salidas del domicilio para actividades esenciales, hace que se mantenga una fuerte movilidad, lo que no traslada la imagen de un confinamiento.

Aunque eso se deba en gran medida a la repaertura de los centros escolares y al muy desigual seguimiento de las recomendaciones de vuelta al teletrabajo, de momento las respuestas se desgranan en clave policial.

Hoy mismo la Prefectura de Pirineos Atlánticos ha anunciado un reforzamiento de los controles, en carreteras y también en centros comerciales, para controlar que los ciudadanos llevan los justificantes de desplazamiento y que no hay aglomeraciones.

Test rápidos con 40% de positividad

Los profesionales de la medicina asociados a Sos Médecins Côte Basque ha empezado esa semana a distribuir test rápidos, cara a acelerar la detección. El primer centenar de pruebas, indican, han arrojado una tasa de posibilidad de en torno al 40%.

El resultado no sorprende, porque se prioriza a pacientes con síntomas, pero tampoco deja dudas sobre la penetración del virus en Ipar Euskal Herria.

Los datos de la pandemia aprietan al Gobierno francés, que reunió ayer a su comité de defensa. La Alcaldía de París va a restringir horarios para evitar aglomeraciones ante comercios que venden bebida y comida para llevar. Deberán cerrar a las 22.00.

Así las cosas, el ejecutivo se sitúa hoy ante la disyuntiva de cerrar también el grifo, siguiendo la recomendación de voces acreditadas del ámbito sanitario y científico, que estiman este reconfinamiento como «excesivamente laxo», pero sin perder de vista los signos de descontento que ya se expresan en las calles.

Centenares de comerciantes movilizados

Los comerciantes se aferran a la palabra dada por Emmanuel Macron y repetida por su primer ministro, Jean Castex, que trataron de edulcorar la orden de cierre de comercios alimentando la esperanza de una eventual reapertura a mediados de noviembre -es decir antes del fin del periodo de confinamiento- con vistas a salvar la «campaña de Navidad».

Varios centenares de comerciantes secundaron la movilización convocada, ayer miércoles, en Baiona y ya se anuncia una segunda cita, el sábado, en Donibane Garazi.

Por lo demás, la bronca vivida en la noche del martes en la Asamblea Nacional, con el ministro de Sanidad Olivier Véran visiblemente exasperado por el bloqueo a cargo de la oposición de la propuesta, adoptada finalmente ayer, de extender el estado de alerta sanitaria hasta el 16 febrero de 2021, y las decisiones contradictorias que adopta el Gobierno, ni lanzan el mejor de los mensajes, ni ayudan a templar el malestar social.

Un detenido por protestar en Hendaia

Prueba de ello, la convocatoria en redes sociales de concentraciones, el sábado, ante los ayuntamientos de Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi.

Una convocatoria que sucede a las primeras concentraciones llevadas a cabo, a pesar del toque de queda vigente entonces, en Larresoro, Baiona y Hendaia y que han tenido ya una primera respuesta. Otra vez a cargo de la Policía.

Varios de los participantes en la concentración organizada, el viernes pasado, ante el viejo casino de Hendaia y que reunió a medio centenar de personas, han debido pasar por comisaría y uno de ellos, el hendaiarra Tom Dubois, uno de los rostros locales más conocidos de las protestas llevadas a cabo hace un año por los chalecos amarillos, quedaba anoche en situación de detención en la comisaría de Donibane Lohizune.