Pablo CABEZA
BILBO
Elkarrizketa
PATXI GOñI
DISCOS GOR

«Vemos que el público es un gargantúa que todo se come y que todo digiere»

El apellido Goñi camina en paralelo con la historia del rock vasco. Primero desde su trabajo en Soñua, después por su aportación desde Oihuka y, finalmente, por estar al frente de Gor, sello que cumple 25 años y que lo refleja en el doble cedé «Gor 25 urte, 25 abesti. Gor 25 años, 25 canciones».

Los hermanos Goñi (Marino, Antonio y Patxi) se han pasado buena parte de su vida entre discográficas, aunque Marino y Patxi también han conocido el otro lado, con bandas como Fuletamol, Motos, Fiebre... o Balerdi Balerdi, si bien Antonio, sin llegar a tocar, es el que más preparación académica musical acaparó, con gusto por las corales y su dirección. Es un tópico en estos casos, pero la historia solo tiene un camino, por mucho que quien la cuente pueda desvirtuarlo, y esta nos cuenta que sin el trabajo Goñi y sus apuestas, el almanaque de las últimas décadas sería diferente, posiblemente menos grande, plural y expresivo. Tuvieron olfato, ganas y le pusieron pasión, tanta que en el doble cedé se reúnen 25 canciones en euskara y 25 en castellano. Casi una hora y media de historia vital.

No lo parece porque el tiempo no tiene ni freno ni pausa, pero lleva 25 años al frente de Gor y unos cuantos años más relacionados con Soñua y Oihuka. En total, casi cinco décadas.

Hemos vivido momentos de altibajos en esas décadas, pero sin dejar en ningún momento de valorar los momentos vividos y la trascendencia de muchos de ellos. Con los años vemos que el público es un gargantúa que todo se come y que todo digiere. Mientras, vuelven a ofrecerle más dulces, nombres nuevos, para consumo o para recrear otros momentos históricos que llegan. Hemos vivido y seguimos viviendo momentos con ganas, mucho trabajo y, sobre todo, diversión.

Su primera relación discográfica fue con el sello Soñua, que no comenzó con La Polla Records, sino con artistas de aire folk y folclórico.

Sí, hicimos varios vinilos de folk. (Ganbara, Nafarroa Musika Herrikoia, Juanjo Tomasena, Fanfare Izugarri, etc.) Hay que recordar a las generaciones más jóvenes que hubo momentos donde el rock vasco no tenía sitio en la música local. Era muy marginal, no había locales de ensayo, ni discográficas, ni casi nadie que hiciera rock en euskera… Esto puede ocurrir otra vez, por cierto, si no valoramos lo que tenemos y el nivel de actividad conseguida. Estar acostumbrados o tener integrados ciertos nombres en nuestra vida cultural puede inducir a que no le demos el valor tan importante que tiene. Imitar a Johnny Cash o a Merle Haggard, evocando músicas lejanas es una afición que hacen cientos de bandas en todo el mundo. Está bien reconocer las raíces, pero no suponen una alternativa a nuestra esencia del rock, pop, punk, heavy, ska de aquí, o a esta música hecha en nuestro idioma. Y últimamente vemos que hay una involución basada sobre todo en el rock cantado en inglés, que hace invisibles a otra gente que no opta por ese camino.

Viendo el catálogo histórico se aprecia que Nafarroa tuvo un peso musical que no lo tiene en la década presente, aún habiendo más grupos.

No lo veo así, sin ir más lejos el pasado sábado en Iruña Radio 3, de RTVE, realizó un monográfico de rock de Navarra en directo y mucha gente se quedó en la calle sin poder entrar al local desde donde se emitía el programa. Pasaron por el escenario El Drogas, Berri Txarrak, Kutxi Romero, Tonino Carotone, El Columpio Asesino… Me parece una buena e interesante muestra de músicos de primerísima fila. Igual las distancias entre herrialdes han aumentado. En el Egin Rock de 1984 todo el mundo nos conocíamos, periodistas, músicos, discográficas y organizadores. En estos momentos tiene que pasar un par de años hasta que un grupo navarro, con mucha suerte y trabajo, pueda tocar en Gipuzkoa o en Araba. Hay un verdadero abismo, a veces, entre nuestras capitales. A parte del olvido permanente e imperdonable que tenemos de uno de los fenómenos más interesantes actualmente: el nivel musical que hay en el rock de Iparralde.

El recopilatorio cuenta con bandas clave de nuestra cultura: Berri Txarrak, Tijuana in Blue, La Polla, Hesian, Vendetta, Koma, Exkixu, Ken Zazpi, Su Ta Gar, Kerobia, Skalariak, Lendakaris Muertos, Parabellum, Ekon, Bizardunak, Txapelpunk, Lehiotikan, Urtz, Marea, Doctor Deseo... ¿Cuándo se difumina la escena y qué ocurre para que ya no pueda ser posible una hornada semejante...?

No creo que se haya difuminado. Unos han podido seguir el trote del camino profesional convirtiéndose en clásicos y otros no han aguantado ese galope que es esta vida. La escena está ahí, renovada y transferida a una nueva generación que han tomado como modelo elementos como la afinación de guitarras de Berri Txarrak, el humor ácido y corrosivo de Evaristo o de Lendakaris, o la manera de hacer canciones directas y precisas de Parabellum. Creo que cuando estos grupos nuevos encuentren y adopten su personalidad, de esa fusión pueden salir, de una manera más exitosa que hace unos años, una generación de grupos que exploten y lleguen al público otra vez.

A ver si en esta podemos estar un poco más de acuerdo (risas). Quizá uno de los problemas más serios para un sello independiente es que no suele aplicar los infames contratos de las multinacionales, por lo que el fluir de nombres es continuo, quizá desesperante.

Pues es una de sus características, pero lo más importante en estos momentos es la transformación de un modelo de otro tiempo, de un modelo antiguo a otro (el digital) completamente nuevo en muchas variantes y elementos. Además estamos adaptándonos en medio de una crisis general y una revolución cultural de primera división. La música ha sido la primera que lo ha sufrido, pero detrás han venido fotografía, radios, periódicos, televisiones y creo que pasará por todo el arco cultural.

Hemos colocado en el escaparate a parte de los nombres «gordos» de la historia del sello, pero restan los del capricho, los del detalle, como Pottoka, Balerdi Balerdi, Katamalo, The Sparteens, 7 Eskale... ¿Eran una especie de antojo irresistible?, ¿una manera de ser diferentes respecto a las multi?

A veces te enamoras de algún proyecto y te olvidas de la lógica y de los números. Y podríamos añadir muchos más a los que comentas. Encuentras algo especial en el grupo que les diferencia de los demás, a veces aún no siendo tan populares como otros y sabiendo que no van a vender grandes cantidades de discos. Es la parte que comentaba al principio, la diversión. Aunque eso no quita que no nos hayamos divertido de la misma manera con La Polla, con Kerobia, o con Berri Txarrak.

El doble cedé es un canto a la perseverancia y el noble esfuerzo de músicos y responsables, más el recuerdo para Marco Antonio Sanz de Acedo, conocido como Eskroto o Gavilán.

Pues fue una muerte trágica e inesperada, y aunque la vida rula y va hacia delante nunca nos olvidamos de él porque está ahí, en sus vídeos y en sus canciones. Sobre todo nos acordamos del buen gusto que tenía para elegir canciones y cantarlas, tanto de punk como de la música mejicana que tanto le gustaba.

Gor fue pionero en la música de baile, dance, con la edición y proyección de Hemendik At!. ¿Que fue de ellos y ellas?

Pues son, en algún caso, padres y madres, y profesores de música los cuatro. Iker, por ejemplo, trabaja para discográficas europeas grabando canciones de su estilo favorito, la música de baile.

Quizá la prolongación pueda ser en la actualidad Yogurinha Borova, una apuesta singular y de esas referencias que antes le citaba como caprichos.

Claro que sí. De hecho Iker Sádaba (Hemendik At!) ha trabajado en los dos últimos discos de Yogurinha Borova grabando dos versiones de la misma canción, “Maite duzunarekin gozatu”. Yogurinha también tiene mucho gusto que hay que reconocerle y un sentimiento profundo al interpretar canciones tanto suyas como de otros. Aparte de ser un buen showwoman.

Ahora toca apostar, hasta lo posible, por Los Carniceros del Norte, Altxatu, The Icer Company...

Las ventas no son para tirar cohetes y realizar grandes inversiones. Pero encontramos huecos para editar “flechazos” con personalidad como los que señalas. Tenemos una escudería diversa y divertida, con buen trato personal y carrera por delante. Altxatu, por ejemplo, nos ha llamado mucho la atención por su combinación de juventud y saber hacer.

¿Se llegará a celebrar un 30 aniversario?

Tenemos sangre nueva con nuestros sobrinos Orreaga y Mikel que recogen el testigo. Y claro que me gustaría ver un concierto por el 30 aniversario, pero si se equivocan los del Eguraldia, también podemos equivocarnos nosotros.