El kazajo Alexey Lutsenko (Astana) ganó ayer la quinta etapa de la París Niza en una demostración de su clase al marcharse en el descenso del último puerto y alcanzar una renta que supo mantener con su calidad de contrarrelojista ante un pelotón mermado en número y en fuerzas, que no pudo recortarle los 40 segundos que llegó a contar.

Los equipos de los mejores sprinters que estaban en el primer grupo, el Orica de Matthews y el Katusha de Kristoff, acusaron el esfuerzo realizado para controlar la carrera para el líder y para cazar al grupo tras quedarse descolgado el noruego en los últimos dos puertos de Segunda. En el primero, Tinkoff endureció la carrera y Contador llegó a moverse y en el descenso del segundo atacó Lutsenko para superar a Duchesne (Direct Energie), último superviviente de una fuga que dio a Jesús Herrada el maillot de la montaña. Al kazajo le faltaron solo seis segundos para lograr el amarillo.

Un final en alto no muy duro

Todos los primeros de la general llegaron en un primer grupo de 77 corredores y será hoy cuando los escaladores intentarán desbancar a Matthews, aunque el final en La Madone d'Utelle, 15,3 kilómetros al 5,7%, no es excesivamente exigente.

Después de lo visto ayer, se espera que Tinkoff intente endurecer una etapa que en sus 177 kilómetros presenta cinco puertos de Segunda y dos de Primera. Ion Izagirre, que ayer estuvo en cabeza en todo momento, intentará aguantar a los mejores para hacer valer su buena prólogo. Mañana todavía quedará el col d’Eze, pero la jornada de hoy es propicia para desbancar a los corredores que preceden al de Ormaiztegi.