Joseba VIVANCO
ALAVÉS

La falta de pericia cara a gol lastra a los albiazules

Juego local a ráfagas y un par de claras ocasiones ante un competitivo rival que tuvo el control de la pelota.

DEPORTIVO ALAVÉS 0

LUGO 0


El malagueño Dani Pacheco debe de estar acordándose aún de la inmejorable ocasión, quizá la mejor del partido, que marró en el tiempo de descuento, en un duelo en el que al Alavés no le sirvieron de nada los arreones en los inicios de ambas partes, ante un Lugo bien plantado, que controló más y mejor la pelota y arrancó un valioso punto de un Mendizorrotza que se queda con un palmo de narices. El sexto en las seis últimas jornadas.

Si el Glorioso solo ha anotado dos goles en media docena de encuentros es por algo. Porque de ocasiones dispuso, pero sea por el portero rival, sea por el larguero como en el cabezazo de Laguardia, sea por la falta de pericia como esa final de Pacheco, la realidad es terca. Los babazorros llegaban con muchas ganas de ganar ante los suyos, de invertir la tendencia de la que venía, pero se topó con un equipo gallego que salvo cuando el Alavés apretó al comienzo de cada tiempo, casi siempre se sintió cómodo con la pelota y terminó por dejar su portería a cero.

José Antonio Bordalás apostó por Manu Barreiro en punta, Toquero cayendo a la derecha, en una banda en la que Femenía hizo las veces de lateral. Por ahí llegó el mayor peligro, sobre todo en un par de remates de Barreiro. También el Lugo tuvo las suyas, ambas –una, un disparo desde medio campo– que el debutante Pau Torres resolvió de manera magistral. Un partido intenso al que se le fue el gas para el minuto 20. Con 44-56% de posesión tomaron camino de vestuarios, para afrontar una segunda mitad más plana, con los lucenses enfriando el choque, yendo a por el gol solo al final, y un Alavés que quiso, no pudo y tampoco supo traducir esas dos ocasiones. Más de lo mismo.