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El soum de Pirat, atalaya del bajo valle de aspe

Con la primavera renovamos un año más nuevas visitas a las intrincadas montañas del valle de Baretous y el formidable circo de Lescún, situados al pie de la esquina del Pirineo Vasco oriental. Estas tierras de contrastes entre plácidos relieves y espigadas cumbres rocosas en los límites de Zuberoa y los valles de Aspe y Ansó, ofrecen una vez, desaparecidas las nieves invernales, lugares solitarios donde en esta época se mezclan los colores y los aromas primaverales.

Estos valles vertebrados por los ríos Le Vert y el Gave de Aspe están colonizados por campos de labranza, densos bosques de hayedos y coníferas, pastizales de altura, finalmente dominados por las blancas rocas calcáreas cimeras, que tienen como mayor expresión el picudo Auñamendi o Anie, máxima altura referencial de la parte más oriental de Euskal Herria. El Baretous lindante con Zuberoa, como el bajo valle de Aspe, poseen una afinidad con la cercana tierra vasca.

Osse-en-Aspe y Lées-Athas se encuentran en el fondo del valle de Aspe, situado a más de dos mil metros de desnivel de la cumbre de Auñamendi o Anie. En esta ocasión la excursión será sencilla y como las anteriores propuestas orientadas para ir cómodamente a descubrir esta parte de los Pirineos occidentales. Estas dos poblaciones se encuentran cercanas a la ciudad de Oloron, separadas apenas por dos kilómetros en el lecho de un valle cercado de escarpadas cumbres. Como sus vecinos pueblos de Accous, Etsaut, Bedous, Borce o Sarrance presentan un apretado caserío de inclinadas techumbres de pizarra y recias paredes de piedra de los siglos XVI al XIX.

La excursión al excelente mirador del Soum de Pirat, la iniciaremos desde Les-Athas, una población separada en dos pintorescos núcleos urbanos de raigambre pirenaico, con un caserío esparcido en el fondo del intrincado valle de Aspe. Antes de alcanzar Athas, que recuerda a los legendarios nombres de los tres mosqueteros, como su vecino Aramits merece hacer un alto en Les para ver la iglesia románica del siglo XII, en una plazoleta donde se dan cita un moderno frontón y el ayuntamiento. Una vez en Athas, dejaremos el coche a la salida de la carretera del pueblo que lleva al puerto de Labays donde enlaza con la carretera de Belagoa a Areta (Arette).

Los primeros pasos nos llevarán en una suave subida entre campos de labranza y pastos salpicados de hermosos caseríos y bordas bearnesas, dejamos al paso el camping de caravanas, abierto solo en verano. A la derecha, arriba veremos los flancos del Soum de Pirat. Tras dejar una hermosa fuente con un caño generoso, ignorando varios desvíos de pistas, alcanzaremos el primero de los puentes que cruce la carretera en su largo culebreo entre los afamados bosques de Isaux. Justo habremos pasado junto el bonito caserío Bellocq-Inchaig. En este lugar abandonamos la carretera por la derecha por una pista asfaltada, donde iniciaremos la subida tras pasar junto a otro caserío.

La subida suave y continúa nos irá ampliando el paisaje hacia las montañas de Ger y la altiva cabecera del valle de Aspe. A la izquierda tendremos las rocosas cumbres de Oelharisse y el Mail que nos separan del circo de Lescun. Ignorando los desvíos de la izquierda y tras pasar el poste indicador de un sendero PR que hemos de recordar para el regreso directo a Athas, llegaremos al final de la pista, a escasos metros de la borda Arrangi (fuente). Un poste con las marcas amarillas nos invita a continuar por una senda que realiza varias revueltas hasta nivelarse para flanquear las herbosas laderas del Soum de Peyrelongue (1.071 m.) coronado por bosquete de hayas. Más adelante alcanzaremos un rellano con rediles donde finaliza el camino del collado de Hourataté. Una senda nos situará, tras una corta subida, en el lomo cimero del Soum de Pirat (1.126 m.).

Desde la cumbre la vista se abre en todas las direcciones, especialmente sobre la parte baja del valle de Aspe, salpicado de pueblos cercados por vertiginosas laderas y airosos picachos de más de dos mil metros de altitud. El regreso lo haremos bajando hasta el desvío antes citado para llegar por sendero el pueblo de Athas, que pronto veremos a nuestros pies. Con esta variante de formato circular, disfrutaremos de un nuevo escenario completando esta nueva propuesta por el valle de Baretous.